Por Toni Cerdà
Bruselas/AFP
La Unión Europea debe abrir un «nuevo capítulo» en su historia tras el futuro divorcio con Reino Unido, estimó este miércoles el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien urgió a los 27 a mostrar «unidad y liderazgo».
La cumbre de Roma del 25 de marzo, con motivo del 60º aniversario del proyecto europeo, debe «ser el inicio de un nuevo capítulo», escribe el presidente del ejecutivo comunitario en su «Libro Blanco sobre el Futuro de Europa» que presenta este miércoles al Parlamento Europeo.
Con este documento de unas 30 páginas, Juncker busca «contribuir» al debate sobre el futuro de un bloque a 27 con cinco posibles escenarios: desde centrarse únicamente en el mercado único hasta avanzar unidos hacia una mayor integración, pasando por opciones intermedias como una Europa con niveles de integración diferentes entre distintos grupos de socios.
Los británicos decidieron en un referéndum celebrado el 23 de junio abandonar la UE, lo que supuso un nuevo golpe a un bloque debilitado desde la crisis financiera de 2008, así como por la crisis migratoria y los atentados yihadistas de los últimos años.
Londres todavía no ha comunicado oficialmente esta decisión, que daría paso así a hasta dos años de complicadas negociaciones de divorcio, aunque ha mostrado su intención de notificarla antes de finales de marzo.
Sin embargo, los 27 ya han empezado a debatir sobre el rumbo del bloque, en un contexto de auge de la ultraderecha antieuropea en la UE, de elecciones claves en países fundadores del proyecto europeo como Francia (abril-junio) y Alemania (septiembre), y de dudas sobre el apoyo del tradicional aliado europeo, Estados Unidos.
¿Varias velocidades?
La opción de una futura Europa a «varias velocidades», en virtud de la cual cada país de la UE podría escoger su margen de integración con sus socios, ya ha sido evocada por varios líderes europeos recientemente y Juncker la contempla así entre sus cinco posibles escenarios.
En este escenario, determinados países podrían avanzar hacia una mayor cooperación militar y lucha contra el terrorismo, así como en la armonización fiscal o en asuntos sociales, como ya ocurre por ejemplo en la zona euro (19 miembros de la UE) y el espacio de libre circulación Schengen (22).
Los países el oeste de Europa son más partidarios de avanzar hacia una mayor integración y, en este sentido, los mandatarios de Alemania, Francia, Italia y España -las cuatro principales economías de la zona euro y favorables a una mayor cooperación militar- se reunirán el lunes en Versalles, Francia, para abordar el futuro de la UE.
Sin embargo, «antes de noviembre o diciembre de esta año, no podrán decidirse muchas cosas por las elecciones en Francia y Alemania», advirtió a la AFP el investigador Janis Emmanouilidis, del Centro de Política Europea con sede en Bruselas.
El abanico de propuestas de Juncker abarca, asimismo, un regreso al espíritu inicial del proyecto europeo, es decir centrarse en el mercado único dejando de lado otras políticas, pero también que los 27 vayan juntos, más lejos, hacia la idea de una Europa federal.
Cumbre sobre el Brexit en abril
«Presentar sólo cinco opciones sobre el futuro de la UE, sin indicar claramente una preferencia o una dirección política sería un error», dijo antes del discurso de Juncker el jefe de filas de los socialdemócratas en la Eurocámara, Gianni Pittella, quien le urgió a enfrentar el «inmovilismo de los gobiernos con una opción política fuerte para el futuro de Europa».
Mientras tanto, la Unión Europea estudia la celebración de una cumbre a 27 consagrada al Brexit a principios de abril en Bruselas, después que Londres, que está a expensas del visto bueno de la cámara de los Lores, haya notificado oficialmente su decisión de abandonar el bloque.
«Sí, estamos estudiando el 6 de abril», dijo una fuente europea a la AFP respecto a la posible cumbre, en la que los mandatarios deberían aprobar las pautas de las negociaciones de divorcio con Reino Unido, que podrían durar hasta dos años.
Los líderes europeos deberán además dar el mandato al negociador nombrado por la Comisión Europea, Michel Barnier, para liderar las negociaciones con Reino Unido, que, en caso de cumplirse los plazos estimados, podría ya estar fuera del bloque para mediados de 2019.