@GloriaCoLatino
Napoleón Salgado, de la Mesa de Gestión de Riesgo de Honduras (MGRH), asistió al VII Encuentro Regional “Berta Cáceres Vive” del “Foro Centroamérica Vulnerable ¡Unida por la Vida! celebrado el pasado mes de julio, en Santa Rosa de Copán, y junto a organizaciones ambientalistas, pueblos originarios, grupos mujeres y derechos humanos analizaron los alcances del Acuerdo de París (COP21) y el impacto del Cambio Climático en la región.
Salgado es un pequeño agricultor en Honduras y su mayor preocupación además, del impacto del “Cambio Climático” es el uso indiscriminado de sustancias tóxicas como herbicidas, madurantes y el uso de semillas transgénicas que afectan la tierra de esto y otros temas habló con Diario Co Latino.
¿Cuál es la experiencia del uso de químicos y semillas transgénicas?
-La experiencia de los transgénicos en Honduras se han introducido
desde hace unos cuatros años atrás, tengo entendido que Honduras es el único país que ha permitido la penetración de MONSANTO y los transgénicos.
En Honduras se cultiva una gran extensión agrícola con semillas
mejoradas, pero están genéticamente modificadas y las introduce la compañía MONSANTO, que a estas alturas son de los grandes productores y distribuidores de diversas semillas genéticamente modificadas porque supuestamente -como le venden a la gente- tienen mejores rendimientos.
¿Considera que tiene mejor rendimiento?
-Lo podrá tener, pero como son genéticamente modificadas eso implica que son semillas que han sido previamente –como decimos nosotros- envenenadas para
que las plagas no las ataquen, son modificas para que sean más resistentes a enfermedades y hasta al ganado -ya lo hemos visto- que no se come la milpa de maíz transgénico.
Aquí lo que ataca al maíz son los gorgojos y otras plagas que son comunes, pero con esta semilla -no lo hacen- y está científicamente comprobado que esos alimentos producen enfermedades a quienes lo consumen, desgraciadamente nosotros vamos a encontrar que los supermercados están inundados de estos productos y que están preparados a base de ese maíz transgénico; esas masas prefabricadas y deshidratadas que son a base del maíz extranjero.
En Honduras –incluso- a mí me da pesar porque una de las escuelas agrícolas con mayor perfil latinoamericano, la Universidad de El Zamorano las está empleando.
¿Qué ocurre en El Zamorano?
-Es una de las promotoras de estas semillas y las está sembrando en grandes cantidades maíz transgénico, basta con meterse a la página de MONSANTO y ahí va encontrar quienes producen maíz transgénico en Honduras y las cantidades.
¿Cuál será la intención de esta transnacional?
-MONSANTO ha dicho que hará de Honduras el granero de Centroamérica, como una vez lo fuimos -solamente que sin transgénicos- pero ¿Quién gana más? Esos pequeños productores que siembran el maíz o la compañía que introduce y vende los transgénicos.
¿Cuáles son los costos de este tipo ?
-Una bolsa de maíz transgénico anda por un valor de 250 dólares, en Honduras pero no solo venden la bolsa de maíz, porque también las agencias le indican que debe comprar todo un paquete tecnológico de herbicida y abonos, que anda alrededor todo el paquete de unos 750 dólares, como mínimo.
¿Cómo hacen los pequeños agricultores?
-Lo triste, no solo es lo caro del producto, sino también que la gente está atraída por esas falsas expectativas de ganancia, pero un productor que siembra una manzana y compra una bolsa de maíz transgénico tendrá al final 2 ó 3 mil lempiras (150 dólares aproximadamente) de ganancia más o menos; eso le va a quedar al pequeño agricultor.
Pero la MONSANTO le vendió a 750 dólares el paquete entonces, son como 15 mil lempiras sus ganancias ¿Quién se lleva la ganancia?, ¿Quién se está favoreciendo?.
Hay un detalle bien importante las semillas modificadas, son ahora un instrumento de dominación, los transgénicos son la nueva colonización de América Latina.
¿Por qué dominación?
-Porque nos están obligando a dejar la semilla nativa, ha desaparecer la semilla criolla y que pasemos a depender de estos productos modificados, cuya única empresa mundial que la distribuye es la MONSANTO, y que para subsistir debemos consumir estas semillas y los productores deberán comprarle únicamente a la transnacional; o sea, esta semilla está siendo utilizada como un instrumento de dominación.
Otros problema grave es la situación de las semillas criollas que están siendo amenazadas por la polinización cruzada de una milpa a otra; si tengo mi milpa con semilla nativa y al lado de mi parcela o en la zona está un cultivo de semilla transgénica, por efectos del viento se origina la polinización cruzada que afecta a nuestra semilla, que dentro de unos años la hará desaparecer. Esto es un peligro latente y debemos recuperar nuestras siembras y no perder nuestra identidad.
¿Cómo desmontar entre los agricultores la idea de mayor rendimiento de las semillas transgénicas?
-El cultivo de transgénicos es una operación básicamente mercantil, es una operación de acumulación –si es cierto- esas semillas manipuladas tienen mayor rendimiento, pero deben usar mayor tecnología y en muchos de los casos nadie de la población controla las variables del clima.
Nosotros, si el clima es bueno tenemos una excelente producción, y si el clima está afectado (sequías) porque falta de mayor cantidad de lluvias la producción va a disminuir y no contamos con tecnología de riego para no perder ese cultivo.
Con el fenómeno de “El Niño” hubo gente que tuvo pérdidas importantes, porque los únicos que pueden tener ese tipo de riego en tiempo de sequía son solo los grandes productores, que pueden implementar este tipo de técnicas, los pequeños agricultores estamos a las condiciones climáticas, que no siempre son favorables al cultivo. Aquí en Honduras el gobierno ha elaborado e implementado una ley de semillas, pero está hecha a la medida de MONSANTO
¿Cuáles pueden ser las alternativas frente a esta realidad?
-Promover las buenas prácticas de cultivo, prácticas agroecológicas que tal vez, no serán tan productoras como el maíz transgénico, pero tendremos menos gastos y muchas variedades para sembrar, porque las hemos cultivado nosotros que son conocimientos que vienen de nuestros abuelos y de nuestros padres.
Hay mucha gente -todavía- siembra la semilla criolla y tienen muy buenos métodos para conservar pero, como estamos en una situación de consumismo nos están vendiendo la idea de la semilla mejorada que nos sacará de la pobreza y eso no es cierto, eso no va ayudar a nadie, a los únicos a quienes ayuda es a la MONSANTO.
Y aceptemos, el maíz transgénico lo están comenzando a sacar de los países industrializados como México, Estados Unidos y están en ese proceso Europa -ya no quieren esos productos- porque están optando por los cultivos orgánicos y están haciendo una fuerte oposición, pero en Latinoamérica los países asiáticos y África nos hemos convertido en un buen campo de experimentación.
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