@GloriaCoLatino
Marisa d`Abuisson de Martínez, nurse de la Fundación Monseñor Romero, see criticó que dirigentes de la Iglesia católica hayan optado por mostrar un “Monseñor Romero edulcurado, cialis casi light”, para la ceremonia de Beatificación este próximo 23 de mayo, soslayando su legado de verdad y justicia.
“Han decidido mostrar un Monseñor Romero que no le cause incomodidad a los sectores oligarquicos del país y a la Iglesia conservadora, esto está claro, no hay que hacer un análisis profundo para darnos cuenta”, declaró.
Asimismo, criticó el “jingle” y la imagen escogida para la estampa de la oración y la organización del evento de nivel internacional, al considerar que los grupos sociales y de la población que siempre acompañaron y creyeron en Monseñor Romero fueron excluidos de la preparación de la ceremonia.
“Nos llamó la atención, que a la Fundación no la invitaron, claro, no la necesitamos tampoco porque es un acto abierto para todo el mundo; pero yo protesto porque no le pasaron invitación a Monseñor (Ricardo) Urioste que ha sido un hombre de toda la vida, que ha tratado de mantener vivo el mensaje de Monseñor Romero tanto que creó la Fundación Romero en el vigésimo aniversario martirial del Pastor”, acotó.
Luis González, sociólogo y analista político, lamentó “este romerismo, sin Romero” y consideró que era inadecuado pensar a Monseñor Romero como una persona etérea, cuando fue una persona muy anclada en la realidad que vivió el pueblo salvadoreño en su época, donde condenó el pecado, los abusos del poder y un mensaje de esperanza a la gente.
“El mensaje de Monseñor Romero trasciende a El Salvador y llega a América Latina, entonces, nos preocupa que el romerismo termine siendo una moda para el 23, diciendo todos somos romeristas y se pierde la carne histórica de Monseñor Romero, lo que me parece un abuso y una falta de respeto a su memoria ¿Qué viene después de la algarabía? , se debe trabajar porque siga siendo un referente de justicia“, indicó.
Pedro Benítez, del Colectivo Oveja Negra, señaló como sector joven de los movimientos romeristas reconoció que el país aún vive arrastrando problemas generados por las profundas raíces de desigualdad e injusticia que llevó al conflicto armado.
“Su palabra, su mensaje iba orientado no a una pastoral pasiva de la injusticia, sino a un cambio para que el país fuera más humano, con un amor más auténtico. Nosotros si creemos que el mensaje de Monseñor Romero fue de amor, pero un amor fundado aquí en la tierra, no es un mensaje etéreo que se puede reducir a un jingle, a un lema, a una campaña publicitaria, sino que, es una mensaje de práctica permanente por el cambio de las estructuras injustas y por una opción clara por los más vulnerables”, argumentó.