@GloriaCoLatino
En la VIII edición de la Audiencia Pública del Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) celebrada en San Salvador, try entre el 4 y 8 de abril, physician el jurado procedió a la búsqueda de soluciones en conflictos hídricos del área centroamericana, los que fueron sometidos al análisis y juzgamiento a través de pruebas técnico-científicas que reformulan el sentido del derecho.
Javier Bogantes, presidente del Tribunal Latinoamericano del Agua, afirmó que la dinámica de este espacio “ético-jurídico” aspira a convertirse en el facilitador, entre las partes en conflicto por el recurso hídrico, que junto a la tierra están considerados como los “tesoros de América Latina”. De esto y otros aspectos habló con Diario Co Latino.
¿Es vulnerable la situación hídrica en Centroamérica?
-Definitivamente, estamos en la inseguridad hídrica y estas demandas tienen que ver con un fenómeno que ocurre en América Latina y es específicamente los daños que provocan los mega proyectos de monocultivos en toda la región.
Estamos viendo como las plantaciones bananeras, caña de azúcar, la palma africana están afectando los derechos humanos y que afectan pequeños modelos de producción y agudizan la inseguridad alimentaria en los países de la región.
¿Cuáles han sido los argumentos de los demandantes?
-Hemos oído testimonios verdaderamente conmovedores donde los campesinos narran como sus huertas y sus pequeños cultivos se van perdiendo, por efectos de estar en las zonas circundantes de los grandes Plantaciones de caña y bananos; estamos hablando de lo que deriva directamente de la fumigación área.
¿Cuáles son las reacciones como Tribunal en el Caso de Nejapa?
-En este caso pudimos contar la presencia de la Ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) Lina Pohl, -que en buena medida- con solo el hecho de haberse presentado a la audiencia dejó ver que por parte de este gobierno en específico, existe un interés y respeto a las denuncias o críticas que hicieron las organizaciones de la sociedad civil y pobladores.
¿Creé que la disposición del gobierno salvadoreño es positiva?
-Creo que hay varias señales importantes que hemos conocido -como lo he dicho anteriormente- este Gabinete de Sustentabilidad que se conformó aquí, de alguna manera implica la aplicación de algo que es fundamental para todos los países.
Qué comprende el estrés hídrico, el funcionamiento territorial, el desarrollo de una política de ordenamiento territorial y lo que puede determinar que tipos de proyectos inmobiliarios se pueden dar en diversas regiones y qué tipo de industria o qué tipo de extracción de agua se podrá hacer en un acuífero o en otro.
Porque de no haber un ordenamiento en ese sentido lo que se va a promover es el conflicto social, los enfrentamientos y situaciones de violencia que son bastante nocivas para la paz social.
¿Nejapa tiene potencial hídrico?
-Aquí se puede ver como en un acuífero, como Nejapa, que transnacionales de bebidas carbonatadas o jugos llegan a explotarlo como materia prima. Solo eso puede dar a entender que hay agua y que existe un potencial hídrico importante en todo el país. El problema es que, si no hay una planificación hídrica, no podrá existir un desarrollo que dé específicamente la protección, el ordenamiento y la perspectiva hídrica que garantice los derechos de todas las comunidades y es por esto que hablamos de una incertidumbre para la población.
¿Qué ocurrirá luego de los dictámenes?
-Esperamos que luego que todos los veredictos estén en firme, se realizará un procedimiento precautorio donde estaríamos creando con académicos, con ong´s y ojalá con el gobierno dándole seguimiento a estas propuestas que se dieron al Ministerio de Medio Ambiente (MARN). Y daremos seguimiento a lo que tenemos, por el sumo interés a la institución del agua en El Salvador.
¿Qué traen realmente estos conflictos por el recurso hídrico?
-Una tendencia que se viene dando en América Latina es que se dan situaciones de injusticia en cuanto al agua, a los derechos ambientales, en la cual la población sale a protestar y luego se vienen los conflictos y la criminalización de la protesta. Yo espero, que aquí en El Salvador no suceda esto porque en México, en Brasil, en Ecuador y en Perú y en muchos países de América Latina si está sucediendo. Y definitivamente se debe entender que son causadas por las malas políticas de los mismos gobiernos.
¿Cómo pueden articularse los gobiernos entre los retos del desarrollo pero con sostenibilidad para los pueblos?
-Si hablamos con personas del siglo pasado nos cuentan como se bañaban o pescaban en las pozas de los ríos en sus países, o sea, ese aspecto lúdico del agua y la abundancia se ha perdido.
Ahora, ese aspecto del juego o subsistencia con el agua terminó, hoy en día, tenemos que la gente ya no puede disfrutar del agua, solo si tienen acceso a una piscina, y por lo general no es el pueblo el que tiene este tipo de acceso.
Lo segundo, es que se está perdiendo la seguridad hídrica o se ha perdido en otros países, en el momento en que usted va a comprar una botella de agua, un sifón o garrafón con agua embotellada, porque de lo contrario tiene miedo de enfermarse usted o su familia, en ese preciso momento tiene que tener conciencia que la seguridad hídrica se perdió. Se está dependiendo de una situación del agua más como un bien mercantil, que como un derecho humano; esto es algo que en nuestros países no debería darse, y ¿Por qué?, una cosa es que haya un estrés hídrico por las malas políticas, y otra diferente es la escasez de agua. Y lo digo, porque nuestros países de América Latina somos países ricos en agua.
¿Una Ley General de Agua puede salvar el recurso hídrico de los países de la región?
-Todo dependerá de la ley, y las tendencias que pueden ser político-jurídicas, y al final puedan pretender a través de un marco jurídico privatizar el agua; como pudimos observar en Uruguay, ahí se dio una ley verdaderamente importante al declararla como un derecho público. Aunque recuerdo al escritor Eduardo Galeano quien dijo que estaba bien decretarla como derecho público, porque garantiza ciertos aspectos, pero había que evaluar en manos de quién estaba lo público.
Es decir, una Ley General de Agua, no es la solución, si la política o el modelo de desarrollo que un gobierno acoge para su población no prioriza el aspecto ecológico. Y no olvidemos, que el agua no viene del tubo o cañería, el agua viene de ecosistemas, de la naturaleza y sino protegemos estos ecosistemas perdemos todo.
Si solo empezamos a desarrollar inmobiliarias, monocultivos y diferentes sistemas de producción masiva para bio combustibles -lo que sea- vamos a mermar los caudales de los cuerpos de agua y contaminaremos el recurso hídrico que afectarán a las poblaciones.
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