Por David Alfaro
10/10/2024
La verdadera fortaleza de una sociedad no reside en la protesta aislada de cada sector, sino en la unión y la solidaridad entre ellos. La idea central es clara: la organización social solo se consolidará cuando los médicos marchen en apoyo a los maestros, los maestros se movilicen junto a los ambientalistas y estos, a su vez, se unan a los estudiantes. No es suficiente que cada grupo salga a las calles únicamente para defender sus intereses particulares. Si no hay solidaridad, no habrá cambio real.
En los movimientos sociales actuales, a menudo se ve cómo cada sector lucha por sus propios derechos, dejando que las otras causas sigan su curso. Sin embargo, esto solo perpetúa una debilidad estructural. Las luchas compartimentadas facilitan que los poderes establecidos o atiendan o repriman a un grupo sin que el resto de la sociedad se movilice en su defensa, debilitando así el impacto de cualquier movimiento. En cambio, cuando diferentes sectores se unen en una sola voz, se genera una presión colectiva que es mucho más difícil de ignorar o minimizar.
El llamado aquí es a la Solidaridad Intersectorial : médicos, maestros, ambientalistas, estudiantes, obreros, todos unidos por una causa común. La clave está en entender que los problemas de uno son los problemas de todos, y que la victoria en una lucha puede allanar el camino para otros avances.
Reflexión final
Si los movimientos sociales continúan actuando de manera aislada, los esfuerzos de cada sector seguirán siendo insuficientes para lograr justicia. La verdadera transformación requiere de un frente unido, una causa común que trascienda los intereses individuales y defienda el bienestar colectivo. La fuerza de la sociedad está en la solidaridad. Sin ella, no habrá nada.
Solo la unidad popular hará posible la liberación…