César Ramírez
@caralvasalvador
La lista menciona a catorce salvadoreños, es un recuento de personalidades de algunos partidos políticos y otros sin filiación, pero todos con antecedentes judiciales publicados en medios de comunicación; es notable la respuesta de la iniciativa de EE.UU., porque señala una acción sin precedente en nuestra nación, donde la justicia e historia de corruptos usualmente queda impune, la justicia no funciona, la justicia se encuentra desactivada por intereses poderosos hasta que vence legalmente, es decir, diez años después de sus actos delictivos.
En la sociedad civil salvadoreña es conocida la fecha del 09 de febrero de 2020 cuando fue tomada la Asamblea Legislativa por la Fuerza Armada y la PNC, algunos pensaron que esa acción como las acciones de corrupción sería olvidada y no traería consecuencias, ese fue su gran error, porque allá en el exterior se transmitió en vivo por los medios de comunicación y redes sociales; el momento que una turba de fanáticos agitada por unos líderes violentos, pedía la cabeza de los diputados, se encuentra tácita en los involucrados en la Lista Engel, en ella se hace referencia al llamado a la insurrección -simplemente un Golpe de Estado- el cual es y seguirá durante muchos años la ruptura de la democracia y el orden constitucional, de igual manera se acusa a otro miembro de la lista de golpear el proceso democrático al asistir a la remoción de cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal, evento acontecido el 1 de mayo 2021, un golpe al poder judicial, que inaugura la era del partido único en la nación.
Los actos de corrupción son escandalosos, los eventos acontecidos durante la pandemia han sido divulgados hasta la saciedad por los medios de comunicación, a nadie escapa el sobreprecio de los productos repartidos en canastas sociales, el DUI de una persona que recibió cientos de miles del bono de $300, la compra de insumos médicos, el costo del hospital y su anexo que ahora es vacunatorio, la obstrucción de la PNC a las auditorias de la Corte de Cuentas en el Ministerio de Salud realizadas por el fiscal destituido, el ocultamiento de los archivos del Mozote… etc.
Regresar al 1 de mayo es más fácil, que intentar derrotar por twitter a EE.UU. y la Lista Engel.