Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Oscar Cabrera, presidente del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas (COLPROCE) y de FUDECEN, indicó que desde enero hasta noviembre de 2024 la economía del país en promedio creció 1.7%, cuando en el mismo período de 2023 creció más de 3%, eso significa que la economía salvadoreña no va a crecer a los niveles que ha sostenido el Banco Central de Reserva (BCR) cercanos al 3%.
Cabrera reiteró que la situación de las finanzas públicas es insostenible, los niveles de deuda rozan el 90% del Producto Interno Bruto (PIB).
Datos del Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) señalan que, de enero hasta noviembre de 2024, la economía salvadoreña creció alrededor de 1.7%.
“Tenemos un bajo crecimiento y de productividad, realmente no ha habido una verdadera política económica, que genere certidumbre para los inversionistas. La inversión extranjera directa de El Salvador es de las más bajas de la región”, afirmó durante el espacio Encuentro con Julio Villagrán.
La política económica no está siguiendo el principio de transformación productiva, el cual es uno de los principios de la política industrial, necesarios para que una economía se diversifique, genere empleos dignos y pague mejores salarios, sino, por el contrario, en el país se observan señales contradictorias.
El economista y expresidente del Banco Central de Reserva, sostuvo que debido a la insostenible situación de las finanzas públicas el gobierno de Nayib Bukele y el Fondo Monetario Internacional (FMI) consensuaron un ajuste fiscal del 3.5%, a través del despido de miles de trabajadores del sector público, incluidas entidades financieras públicas como es el Banco de Fomento Agropecuario, BANDESAL y Banco Hipotecario.
El presidente de FUDECEN manifestó que al FMI no le interesa cómo los países hacen el ajuste del 3.5%, la institución recomendó congelar las plazas, pero eso significa despidos indiscriminados de trabajadores; que en tres años será un “ahorro” de $1,200 millones.
El acuerdo con el FMI le permitirá al gobierno de El Salvador tener $1,400 millones de recursos, sin embargo, aparte hay $3,500 millones más en préstamos de apoyo presupuestario que otorgará el Banco Mundial, el BID, la CAF y el BCI, lo cual significa que las necesidades de financiamiento de este gobierno en los próximos años son muy elevadas.
“Lo que deberíamos de hacer es cumplir con uno de los grandes objetivos que tiene la política fiscal, que es la equidad, es decir, aquellos hogares y empresas que más ingresos y más riqueza tienen, sean a quienes más se les graben, no que recaiga sobre la espalda de los trabajadores, eso no es justo ni ético, y lo que nos está hablando es de una política económica neoliberal a ultranza”, expresó.
Destacó que durante los gobiernos del FMLN se dio una serie de propuestas de política pública en el campo de reforma tributaria dirigida hacia ese 10% de personas más ricas o de más ingresos, sin embargo, al no tener la mayoría en la Asamblea Legislativa no pudieron aprobarse esas leyes.
En 2016 una misión del FMI se atrevió a recomendar impuestos progresivos, ese jefe ya nunca más volvió a El Salvador, porque no fue del agrado de las élites el hecho que se tocaran este tipo de temas.