César Ramírez
@caralvasalvador
En la segunda década del siglo XXI, viagra las amenazas a los trabajadores ya no son las huestes fascistas, rx ni las dictaduras, illness ni los esbirros escuadrones de la muerte, sino las nuevas bandas criminales que asesinan a: niños, niñas, padres de familia, maestros, transportistas, taxistas, soldados, policías, oficiales militares activos o en retiro, profesionales etc. Tomando en sus manos la vida de ciudadanos valiosos. Los ciudadanos honrados son trabajadores, se ganan el pan a diario con gran esfuerzo, en estos días vivimos el luto de las familias indefensas ante el sicariato de estas bandas criminales. Parece que nos acercamos al agotamiento de las propuestas democráticas, un camino tortuoso conocido en la historia de otras naciones, por ello abogamos por una victoria definitiva contra el mal enquistado en las maras. La defensa de los trabajadores debe partir de sus propias estructuras cuando no tienen otro recurso social, es muy doloroso el cuadro de violencia que refleja el asesinato de honrados trabajadores a manos de asesinos armados. Es evidente que ningún gobernante quiera homologar a Hitler en su camino represivo, pero debemos preguntarnos sobre las soluciones posibles de los trabajadores.
Colombia respondió en su momento con organizaciones que al nombrarlas provocan horror, en México ahora existen “autodefensas”, en Guatemala se producen linchamientos públicos y en Costa Rica los ciudadanos también han demostrado su enojo contra un bandolero que atacó a una mujer embarazada, no es necesario recorrer los caminos conocidos; para algunas personas la victoria sobre los enemigos de la sociedad (los antisistema, los terroristas, los que no desean la paz bajo ningún argumento), no puede ser otro que los ríos de sangre justamente vengativos, que también llevarán la bendición de Dios y la alegría popular; pero este camino no debe suceder, no repetiremos el error del Antiguo Testamento: “ojo por ojo”, “diente por diente”, en otras palabras: “sangre por sangre”…. Ese camino nos conducirá a la destrucción histórica similar a: Alemania Nazi, Yugoslavia –secesión balcánica-, algunas naciones africanas con sus luchas tribales, nuestra guerra civil con todas sus atrocidades… ya conocemos esos destinos.
No debemos repetir el camino de Caín y Abel, no seremos otro Caín, por lo tanto el mejor camino para combatir: la extorsión, la organización para delinquir, el terrorismo, las drogas, etc., es el desarme de los antisistema, un cambio de actitud, una oportunidad de esperanza, un acto de buena voluntad visible y verificable, de otra forma el llamado a la autodefensa civil cobrará fuerza incontrolable, donde al final existirá el reino de la venganza. La autodefensa de los trabajadores está implícita en los artículos constitucionales del 1° al 28 de nuestra Constitución, pero no son válidos para aquellas personas que comente actos terroristas y no tienen calidad ciudadana. El día de los trabajadores salvadoreños recuerda a todos aquellos: hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por una nación diferente: democrática y en paz social, ahora en la segunda década del Siglo XXI, con las banderas de la libertad frente al capitalismo salvaje, también es tiempo de las nuevas batallas contra los antisistema; la autodefensa será innecesaria si todos aquellos que ahora cometen actos contra inocentes, deponen su actitud ante la legalidad de nuestra Constitución.
www.cesarramirezcaralva.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.