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César Ramírez
@caralvasalvador
Mi vida es una extensión de vidas, casi todas unidas por acciones insospechadas, así como el tejido histórico que vivimos en este pequeño país.
La madre constituye un universo de vocaciones materiales, espirituales, sanguíneas etc., las cuales a menudo se entrelazan en un enjambre de personas conocidas y desconocidas; así desde el primer día de nuestra vida nos incluimos en el inicio de la humanidad y después al límite vital como árboles con multitud de ramas expuestas en diversas clases sociales, etnias, geografías, leyendas, cuentos de ancianos, confesiones intrafamiliares etc., ese fin de nuestro límite encuentra apellidos sanguíneos proyectados al pasado, es una escala de reconocimiento no escrita, el pasado ilustra el evento individual que origina las familias o las destruye, todo se inicia por un hallazgo que termina en la concepción de una madre originaria.
Uno posee una madre en todas las madres, es una constelación en otras constelaciones como estrellas, a pesar del evento tecnológico de implantes, vientres de alquiler, bancos de esperma, fertilidad inducida, el resultado es vida, así la secuencia es transferencia de biografías hacia otros linajes.
Existe un agradecimiento por el acompañamiento vital, la solidaridad visible en cada acto del hijo con la madre, la madre con la hija, el conjunto social con el padre, una secuencia distinguible por siglos, aunque la tradición nos lleve al pasado como único juez de la verdad, en el presente ese sello genuino de amor se manifiesta en las madres que esperan en las afueras de Mariona, el Penalito, delegaciones o la prisión de Izalco, ellas esperan a sus hijos y claman su inocencia, su presencia en la intemperie, sin techo, durmiendo en el piso, bajo lluvia y sin dinero para un hostal, permanece, permanece, permanece… con esa poderosa esperanza de escuchar que sus hijos son liberados de la contabilidad de 26,000 capturados en Estado de Excepción, son las madres salvadoreñas.
Este día rendimos ese reconocimiento a todas las madres…
10 de mayo.
Este día desayunamos en familia/ pequeñas cosas/ grandes recuerdos, magia solar/ pensar un día lejano… ahora. / El ejército tomó entre sus garras tu espíritu, mi padre y hermana/mientras olfateaba mi rastro por la ciudad/ La muerte bordea nuestras pieles… /debemos anotarlo / Salimos vivos por un milagro lunar / En cada madre respira el génesis del cosmos/ Madre de Júpiter, Madre de Dios/ compartir el pan/ alimentar la esperanza/Amor, tradición, tributo/secuencia idéntica, agradecimiento global./ Salve Madre/ Mis manos infantiles tomaron las tuyas/ Un día de mayo/Recordamos la vida… aún en préstamo/ Por tu alma en las nuestras,/Salve Madre… salve
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