Wilfredo Arriola
Poeta y escritor,
Si tuviera que elegir entre la sinceridad y la honestidad, ¿Qué eligiera? Es la pregunta que me hago cada vez que leo poemas de autores salvadoreños. Quiero ser sincero conmigo mismo y destacar la esencia en cada uno de sus textos. Hay pasajes, verdades, verdades a medias, puñaladas, hermosas mentiras, cuestionamientos que he querido destacar en esta selección. En definitiva, falta mucho más, pero todo inicio hace menos corto el camino. Me he emocionado al sacar de cada uno de los abajo destacados un poco de ellos, una mirada o tomarlo como cuando uno camina por la calle y se encuentra a un escritor y esos escasos minutos sirven para que te diga algo que se quedará contigo para siempre. La ficticia palmada que sucede, cuando uno lee un escrito, —te detienes por un momento— cierras el libro y miras a cualquier parte y a tono de confesión mencionas lo que te hace sacar la admiración por lo que tienes en tus manos. De hecho, los poetas, escritores sirven para eso, para que con sus palabras te recreen un momento de tu vida dicho a su forma y manera. Después diría un escritor al cual reconozco en silencio, sirven para muy poco, pero cuando sirven, sirven de manera absoluta.
1.
Mi libertad renuncia a su desierto.
Lilian Serpas-Vivo en lo abierto
2.
Me envías un mensaje
con esa golondrina
que equivoco la tarde.
Lilian Serpas– Microgramos de niebla
3.
No sé cómo decirlo.
Estoy vacío.
Me quema una palabra que no encuentra
Su rumbo hacia los labios.
Hugo lindo– XX
4.
La ansiedad no veía
lo que la paz
sabia.
Hugo Lindo– Nada
5.
Estoy tan solo. Y el invierno es crudo…
Y errante va mi corazón desnudo
igual que un perro que perdió su dueño.
Raúl Contreras– Atardecer
6.
Porque el minuto sabe lo que pide
y por qué pide, adelanté la hora.
Raúl Contreras– Circulo
7.
Pobre es la fe si la señal se ignora.
Lidia Nogales– Senda de luz
8.
La noche se lleva al mundo…
¿Adónde lo va a encerrar?
Lidia Nogales– El tiempo perdido
9.
Muérdeme y diles que no es pecado el mar en la boca.
André Cruchaga– Confesiones
10.
Cuando madura lo irremediable, es desmedida mi propia miseria.
André Cruchaga– Laberinto
11.
No importa la caída cuando el fondo es ficción.
Claudia Meyer– Soledad se respira al borde del vacío
12.
El laberinto es otro dios que no nos ama.
Claudia Meyer– El laberinto fue un sueño, debió serlo en sus raíces
13.
Se llama ausencia. Antes fue mi mujer, y un día dejó de amarme.
Krisma Mancía– Es primavera y no puedo verla dijo el ciego
14.
En vez de darme una explicación me regalaste una flor marchita.
Krisma Mancía– Corre, corre pez de fuego
15.
Dirán que no forjé enemigos,
salvo aquellos,
producto de la guerra.
Roberto Laínez-Presuntuoso que es uno
16.
Lejos de la razón, sin ningún dolo,
dejando que la tarde se consuma;
vaga sin rumbo el caballero, solo.
Roberto Laínez-Desocupado lector IV
17.
Yo recuerdo una noche
y estoy tan lejos de mí mismo que aun me queda
una noche.
Ricardo Lindo-Lento poema de los mares
18.
No hay palabras ni ideas.
Sólo se siente el viento
contra el rostro y el pecho.
Ricardo Lindo-En plata y gris
19.
Las tragedias no son tan graves a menos que uno esté de rodillas.
Lauri García Dueñas– 18
20.
Por qué no inventas una religión que te exija el suicidio
y la oficializas.
Róger Guzmán– Tus ojos todas las sombras
21.
El dolor es como el bullicio de la televisión en la madrugada.
Rebeca Henríquez-Efecto Nocebo
22.
Debes ser inteligente. Tienes tan sólo dos opciones: la muerte o la vida.
Sin embargo, escogí el dolor.
Rebeca Henríquez-Efecto Nocebo
23.
No te he visto,
pero huelo sobre ti un pequeño mar de lágrimas.
Vladimir Amaya-Ella
24.
La sal no es la sal cuando no ha dolido.
Vladimir Amaya– Ella
25.
Estoy poblado de gritos
Entre el inmenso sol del mediodía.
Alfonso Velis Tobar-Estoy poblado de gritos
26.
Soy el espejo roto de mis sueños.
Alfonso Velis Tobar– ¡Si muriera mañana!
27.
Las estrellas no saben lo que esta noche alumbran.
Roxana Méndez-Condenación
28.
Su terrible silencio
ya se ha vuelto mi voz.
Roxana Méndez– Primera escena para un día terrible
29.
Las lágrimas tienen el tamaño de las calles
Tienen el tamaño de todas las plegarias.
Luis Borja-Ciudad IV
30.
Vivo en un país donde la bala sale
como un beso que te manda la muerte.
Luis Borja-Disparo
31.
Mi corazón ha agradecido ese recado de la belleza.
René Rodas-El camino V
32.
Poeta es el hombre equivocado.
René Rodas– XV. Este es un supremo mandato
33.
El perro ladra y en su lenguaje
conversa con mis humillaciones.
Susana Reyes-Álbum de niñas con abuela IV
34.
Ninguna calle dijo nada de su rostro
Ninguna calle se reconoce a sí misma.
Susana Reyes-Álbum de niñas con abuela V
35.
Una ventana rota es el inicio de un vuelo
o el indicio de un pájaro herido.
Rob Escobar-Aforismos
36.
Si muriera en un día brumoso, me haría cargo de mi muerte.
Rob Escobar-Estado regresivo
37.
Guarda en tu boca todo el silencio del universo.
William Alfaro -Silencio
38.
Ayer comprendí muchas cosas,
entre ellas,
la razón del odio y la soledad.
William Alfaro– Las gaviotas de San Pedro
39.
Las lágrimas se rompen cuando los adioses llegan.
Katherine Rivera Mundo- El autobús no hace paradas en el tiempo
40.
Aquí decimos nada
y confesamos todo,
fingimos nombres para asegurar la noche,
o morirnos
hasta que nos trague el miedo.
Katherine Rivera Mundo-A corazón quitado
41.
Eres una lágrima de Dios emocionado.
Jorge Galán-Niño que se contempla en una fuente oscura
42.
El amor nos dio nombres, pero solo pudimos
decirlos en lo odiado.
Jorge Galán-El Silencio del padre
43.
Quien es hijo de cura es hijo de nadie
Mauricio Vallejo Márquez -La venganza
44.
Tan lejos estás que sólo la palabra te acerca.
Mauricio Vallejo Márquez-Trece
45.
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.
Roque Dalton– Alta hora de la noche
46.
Pensar a solas duele. No hay nadie a quien golpear. No hay nadie
a quien dejar piadosamente perdonado.
Roque Dalton– Estudio con algo de tedio
47.
Nada mío sale de mi boca.
El poema nace pese a mí.
Edgardo Quijada Urías– Oscuro
48.
De tanto evocar el pasado perdiste el presente.
El que se fue, fue alguien.
Nadie el que regresó.
Quijada Urías-Biografía
49.
Yo, Quirino vega,
Siempre anduve en camisa de once varas
Por decir la verdad a quema ropa.
José Roberto Cea– Yo, el brujo
50.
Tantos han extraviado la palabra
Que a muchos nos rompe la nostalgia.
José Roberto Cea– Crónica salvadoreña
51.
Nosotros,
Los malditos,
Estamos condenados a pensar en la muerte.
Rafael Mendoza– Poemas desde la cama V
52.
Pero no somos uno. Somos muchos.
Y a veces nos morimos de vacío
De tristeza
De muerte nacional.
Rafael Mendoza– El arte de morir
53.
Desnuda sos más que el mundo.
Mauricio Vallejo– Vení mamita chula
54.
Sólo que no te engañes, yo soy éste, el que va a morir.
Ni prócer ni Dios, no héroe ni mártir.
Mauricio Vallejo-De probada y correr o quedarse
55.
Porque me quema a veces la nostalgia,
el asombro en la voz, el pase en corto,
las perras ganas de aguantar a los fantasmas.
Jaime Suárez Quemaìn– Un disparo colectivo
56.
Viejo,
Tengo una deuda contigo,
Me querías ingeniero,
Y te salí poeta.
Jaime Suárez Quemaín– Un round a tu recuerdo
57.
el tiempo está detrás de la puerta
detrás de la puerta habitan los relojes.
Lya Ayala-relojes
58.
esencialmente los poetas no sirven para nada
las grandes hazañas tienen un cadáver
los poetas no tienen ni siquiera un muerto.
Lya Ayala– Esencialmente
59.
Uno dice y no entiende
Eso duele.
Mario Zetino– Uno dice
60.
La noche tiene tantas puertas
y yo estoy llamando a cada una de ellas
y sé que cada golpe es un inútil.
Mario Zetino– Sé que debo volver
61.
El aire no conoce mi nueva dirección.
Amada libertad
62.
Nadie sabe quién es el dueño de la sombra
que llora al pie de la tumba.
Noé Lima-Ceremonia privada
63.
Hay noches en que la lluvia cae más profunda que un adiós
Teresa Andrade – Día I.
64.
Aquí en este poema donde un pájaro bebe.
David Escobar Galindo– Lluviosas oraciones en pos de una elegía
65.
El instante magnifico
sirve de piloto a la verdad desnuda.
David Escobar Galindo-Esquilas y Vilanos 30
66.
Necesito un espejo.
No hay nada que me cubra la oquedad.
Claribel Alegria– Autoretrato
67.
No puede conmigo
la tristeza
la arrastro hacia la vida
y se evapora.
Claribel Alegría-No puede
68.
La herida escoge siempre
la piel que ha cortejado la hermosura.
Carmen Gonzáles Huguet– Como una estrella dentro de su armadura
69.
Déjame que mi tacto se haga oído,
Que tu cuerpo su propio idioma invente
Y lo convierta en canto sumergido.
Carmen Gonzáles Huguet-Donde acaba el silencio VI
70.
Sabe que es el espíritu un abismo
y el corazón un mar.
Francisco Gavidia– Neurosis
71.
No es hijo el porvenir de la fortuna
Ni es el azar el padre de la gloria.
Francisco Gavidia– Oda a Centroamérica
72.
Mi palabra carcome como la polilla.
Roberto Armijo– Los parajes de la luna y la sangre
73.
El dolor es espina en mi sonrisa.
Roberto Armijo- Son cuatro inviernos…
74.
Señor, te doy gracias de tener un nombre:
de ser un hombre y no una cosa innominada…
Alberto Guerra Trigueros-Te Deum
76.
Lo que importa es Dios, no la plegaria;
es el sacrificio, no la herida.
Y, contigo, mi mediocre vida
ha sido una vida extraordinaria.
Alberto Guerra Trigueros– Prosa
77.
El día es como un papel roto.
Vicente Rosales y Rosales-Día de otoño
78.
Mi llanto es una ropa que no uso.
Otoniel Guevara-Crónica de la ausencia.
79.
Si alguna vez me obligan a morirme
te dejo un gran amor para tus viajes.
Otoniel Guevara– Testamento del hijo
80.
Voy a cantar lo que nos duele cotidianamente
y cae como una gota amarga
al corazón.
Osvaldo Escobar Velado– Del dolor cotidiano
81.
Digan que somos lo que somos
un pueblo doloroso,
un pueblo analfabeto,
desnutrido y sin embargo fuerte
porque otro pueblo ya se habría muerto.
Osvaldo Escobar Velado-Patria exacta
82.
Prolongado latido
es en mi corazón lo que despiertas.
Claudia Lars-Sobre el Ángel y el Hombre
83.
Hoy tengo tus poemas en mis lágrimas
y el deseado mensaje -tan tuyo-
entra en mi corazón con mil años de ausencia.
Claudia Lars– Cartas escritas cuando crece la noche (I)
84.
Para juzgarme, nadie; para acusarme, yo.
Alberto Masferrer-Blasón
85.
Y entre el diablo y el mundo hicieron de mi sol,
en vez de luz, tinieblas; en vez de paz, dolor.
Alberto Masferrer-Blasón
86.
Escribo y me acerco,
se lo digo a mí mismo,
y me lamento.
Alfonso Fajardo– Contestando una pregunta de Rilke
87.
Hay una puerta el infierno y sólo yo tengo su llave.
Alfonso Fajardo-Fuente luminosa
88.
Me fui. Creo que vi la mano que se despidió
de mi inocencia, y creo que escribí un verso
agradecido para ella.
Jorge Avalos– La máscara y el rostro
89.
En oro se tornan
mis palabras
porque son y porque admiten
una verdad sin historia:
La belleza existe.
Jorge Avalos– La máscara y el rostro
90.
Solo los locos saben el camino de Dios.
Elena Salamanca– Sobre la piedra de la locura
91.
No hay viento que sople tan fuerte como el pasado de las mujeres.
Elena Salamanca-Poemas de las sangres encontradas
92.
Está el que lo encuentra todo
y regresa con sus pasos humanos de los mil y un viajes
y no trae nada
pero si lo vivido.
Javier Alas-Hay quien busca
93.
Jamás mis manos estuvieron tan vacías,
aunque mi corazón está colmado.
Javier Alas-Hija
94.
Todo color es vano y no existe memoria
más que de este ardor que ya desangra.
Rafael Menjívar Ochoa– Un viejo amor
95.
Uno, alguna vez, tendrá los ojos vidriosos
y dirá la palabra equivocada
y cantará sin tono
y no habrá quien lo escuche.
Rafael Menjívar Ochoa– Epilogo
96.
Para entender el presente y el pasado
hay que entender el futuro.
Rolando Costa-Elemental
97.
Tengo miedo; pero es agradable. No entiendo;
Pero es agradable. Me separo, es verdaderamente agradable…
Adiós, lo que hayamos sido…
Rolando Costa– Sangre
98.
Tu presencia está en mí como las brisas
que aprisionan las grandes soledades.
Irma Lanzas-Esquema de tu nueva presencia
99.
…el tiempo que viene y que pasa,
no puede mirarse
y sólo se siente pasar.
Irma Lanzas-Balada del tiempo que pasa
100.
Soy nada más el hombre a solas
que contempla este pequeño barco.
Miguel Huezo Mixco– La partida
101.
La alegría es una débil vida que se queja.
Miguel Huezo Mixco– Burdel en un puerto salvadoreño
102.
Uno quisiera que la noche fuera eterna,
que no hubiera cansancio ni ojeras.
Pero está el sueño, y están las camas
y los que en ellas nos olvidan.
Osvaldo Hernández Alas-Animales del insomnio 1
103.
La culpa es un animal muerto que uno lleva
atado a una cuerda,
y que va dejando en el camino pedazos de piel
que todos reconocen.
Osvaldo Hernández Alas-Laberintos 19
104.
Señor
ha llegado la hora
de que canten los gallos.
Esta vez
no te negaremos.
Julio Iraheta Santos-No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti
105.
Díganme que no es cierto Que todo es pesadilla
Quiten los calendarios Borren el mes de julio
También quemen mi nombre ¡Oh! Dios dame otra historia
!Qué nunca llegue julio con mi cachorro muerto!
Julio Iraheta Santos-Segunda elegia 5
106.
nada vale la lágrima en esta hora
en que el cielo sangra moribundo
Jennifer Valiente-Postpoesía
107.
Pero puedo decir te quiero
así que
deja de apoyar ese puñal en mi garganta
Y atravesarla de una vez.
Jennifer Valiente– 10: 00 P.M.
108.
Esas ganas insolentes de hacer crecer en mi mano tu deseo
Elmer Menjívar-Tené cuidado
109.
Te propongo un alma como la mía:
insomne, distraída, impuntual,
rebosante de excusas y decepciones.
Elmer Menjívar-Propuesta
110.
Yo sé que no es en vano todo intento
de usar la vela que al vagar se aferra
porque después del mar hay otra tierra.
Alberto López Serrano-Certeza
111.
Por eso busco en tus labios la chispa que mi pólvora desate,
la chispa que me incendie todos los sentidos,
todas las costumbres.
Alberto López Serrano– Y qué imposible no llamarte ingle XVII
112.
Eres la geografía de este amor arrebatado.
Mario Noel Rodríguez-Pequeño
113.
Me gustas cuando gritas porque trastornas el presente.
Mario Noel Rodríguez-Poema cero
114.
Va llegando la noche. Ya no se mira el mar.
Y que asco y que tristeza comenzar a bajar
Alfredo Espino-Ascensión
115.
Un eco de canciones en el silencio vaga…
Un arrebol lejano sobre el charco se apaga…
Alfredo Espino-Acuarela salvaje
116.
Yo
el que guarda en la sonrisa
al asesino
dime qué hago con estos ojos
que nacieron para verte.
Carlos Ernesto García-Mañana de invierno sin ella
117.
Un mar
que hace muchos años
dejó de dar la alegre bienvenida
para decir un plañidero adiós.
Carlos Ernesto García-Un plañidero adiós
118.
Me pintaste quizá un poco triste
Porque acaso sabías, sin saberlo,
Que sólo tú podrías darme vida.
Matilde Elena López– Mirándome en tu cuadro
119.
Tú, responde a ti mismo
porque nadie puede responder por ti.
Matilde Elena López-Los sollozos oscuros
120.
Quiero escuchar como respira en vos el universo
y descubrirme en el milagro sin edad de tus pupilas.
Silvia Elena Regalado-Breve conversación con Dios
121.
El amor vuelve
de los abismos
como un viejo milagro
en nuestra edad de niños.
Silvia Elena Regalado-Viejo milagro
122.
El corazón no aprende,
Tampoco el cuerpo,
(Ambos desconocen
La palabra mordaza).
Rene Chacón-Los ángeles amantes
123.
Hay días en que el silencio de lo inevitable,
con sus plumas de ahora y siempre
sacuden el naufragio de las despedidas.
Rene Chacón– Hay días en que el zoológico del alma
124.
Me da miedo el encuentro de tu sangre y mi sangre,
no poder traducir el lenguaje distinto
de tus actos que vuelan en la flor y las aves.
Manlio Argueta– Temor imaginado
125.
Sólo tu ofrenda libre me repone del miedo
para vencer lo real de tu asombro desnudo
que al tacto de mis manos es piel imaginada.
Manlio Argueta-Temor imaginado
126.
Dónde están mis ganas de decir tu cuerpo
De hablar de tus olores… de tus fuegos.
Aída Párraga– Amor sintiendo
127.
Lo injusto es esta carne,
esta piel que me detiene,
esta espalda incapaz
de explotar en alas.
Aida Párraga-Injusticias
128.
Oigo el mar
y hubiera preferido
ser musico
que vivir esta angustia perenne
de seguir el rastro de la palabra.
Gabriel Otero-Puerto escondido 1
129.
De tanto mirar al cielo
se le extravió el horizonte.
Gabriel Otero– Misterio 2
130.
Conocimos la luna y fuimos más allá
pero aún no sabemos de dónde es que venimos
ni para donde vamos.
María Cristina Orantes- Dos mil años después
131.
Silencio.
El iceberg de sus ojos
cayó sobre la noche.
María Cristina Orantes-Iceberg
132.
Será mi muerte
y nadie podrá quitármela
nadie vendrá a dolerse en el lugar en el que estoy
nadie vendrá a morir por mí.
Allan Barrera– Ser para la muerte
133.
Madre
perdóname
otra vez quise
hablar de lo tuyo
y terminé hablando
terriblemente de lo mío.
Allan Barrera-Diálogos de ceniza
134.
La locura no nos salva de olvidarnos.
Francisca Alfaro– Nihilismo II
135.
Qué sería de la piedra si el corazón también fuera una mentira.
Francisca Alfaro-Las palabras
136.
Amo a los defines
porque son más
inteligentes que las armas.
Hilda Henríquez-El amor a los delfines
137.
La promesa dentro de mí es silencio.
Todo porque una sombra
se ha refugiado en mi fuego.
Hilda Henríquez-La extraña voz
138.
Todas las esquinas son iguales cuando se espera.
Carlos Clará-Fotografía de dos
139.
No debí mirarte a los ojos
…y entrar
Carlos Clará-Séptima revelación del no retorno
140.
Cuando te compartes con otro
con todos
porque sos demasiado bella para uno
para mí
para ninguno.
Andrés Norman Castro– Cuando te fuiste
141.
Bebo tu nombre,
on the rocks,
puro,
y me emborracho.
Andrés Norman Castro– Despedida
142.
Por tanta sangre
aquí tendremos pronto
también Mar Rojo.
Alberto Jirón Flamenco– Haikús Rojos
143.
Esta tierra ensangrentada con tu sangre,
quizá mañana también lo esté con la mía.
Alberto Jiron Flamenco-Haikús Rojos
144.
Cierta vez el mar de la noche entró a mi cuarto
Desde entonces mis sueños se llenan de estrellas.
Pedro Valle-Sensibilidad
145.
Los caminos
no tienen alfabetos
para una canción.
Pedro Valle-Estancias
146.
Desnuda sos la tumba
que nos devolverá a la vida
en la hora del triunfo.
Amilcar Colocho-Mujer
147.
Olvidaré que en mi mochila la muerte
ocupaba el mejor espacio.
Amilcar Colocho-Para luego
148.
Para olvidarte
Yo no sabía en qué lugar poner tu recuerdo.
Kike Zepeda– Alza de la violencia
149.
La primera vez que vi tu espalda desnuda
Quise saber cómo se llegaba al cielo
Luego vi tu trenza y supe que habías puesto ahí todos mis pasos.
Kike Zepeda-El sendero oculto
150.
El hombre tiene una sombra sobre su rostro
que no le deja ver nada.
César Ramírez Caralvá– Acá están
151.
La perfección
le importa poco a ella
que sólo espera
su momento
para decidirse
y caer
sin clemencia
sobre una presa distraída.
Alvaro Rivera Larios– A Evelyn
152.
De ciertas victorias no conviene presumir.
Alvaro Rivera Larios
153.
Soy un paria jugando con cenizas
mis manos no serán más lagrimas
a donde tendrá que morir Dios.
David Duke Mental-Paria
154.
No deseo la soledad porque duele
cuando tengo la lluvia al borde de los labios.
Any Abrego– Imaginé que llovía
155.
Todo es una serpiente
que se enrosca en sí misma hasta incendiarse.
Carlos Santos– IX Bar de la guerra