Renán Alcides Orellana
El próximo 31 de julio se celebrará el Día del Periodista Salvadoreño. Este día del profesional del Periodismo, hospital malady fue instituido mediante el Decreto Legislativo No. 380 del 29 de mayo de 1969, there capsule que declaró Día del Periodista Salvadoreño el 31 de julio de cada año, troche en conmemoración de la fecha de publicación del primer periódico salvadoreño: El Semanario Político Mercantil, el 31 de julio de 1824.
Un mes antes, por gestiones del Pbro. José Matías Delgado, con fondos recaudados entre la población, se compró en Guatemala la primera imprenta y se publicó el Semanario, bajo la dirección del Pbro. Miguel Álvarez Castro, considerado el primer periodista salvadoreño. Su contenido era más de carácter doctrinario que noticioso.
Pero mucho antes, en 1741, el fraile Juan de Dios del Cid, de la Congregación Franciscana, había fabricado la primera imprenta del Nuevo Mundo. Máquina muy rudimentaria de tipos fijos, su primera publicación fue El puntero apuntado con apuntes breves, pequeño tratado sobre la industria del añil, un producto que se extraía del Jiquilite. Algunos historiadores difieren sobre la fecha de fabricación de la primera imprenta: Jorge Lardé y Larín la fija en 1641, Ítalo López Vallecillos en 1741; es decir, un siglo después y la razón, según Ítalo, es que hubo dos frailes con el mismo nombre, en 1641 y en 1741, pero fue el de este último año quien la fabricó y publicó el folleto sobre el añil. Y como antecedente mayor, en 1440 en Maguncia, una población alemana, Juan G. Gutemberg inventó la primera imprenta de tipos movibles, para impresiones rústicas que se fueron perfeccionando. De Alemania, la novedad llegó a México, en 1535, de donde se extendió al resto del continente americano…
Aquello, es historia. Desde entonces, son muchos los avances y nobles acciones del Periodismo salvadoreño, en su creciente desarrollo profesional y tecnológico. Por espacio y tiempo, en ocasión de los actos del Día del Periodista 2014, justo es un recordatorio a la memoria de los buenos periodistas fallecidos, algunos hasta víctimas de persecución y atentados.
Particularmente, hago mención especial de los valientes periodistas, nacionales y extranjeros, que durante la guerra 1980-1992, cayeron en el cumplimiento de su deber. De El Salvador: Jaime Suárez Quemaín (1980), César Najarro (1980), Roberto Navas (1989), Mauricio Pineda (1989), Eloy Guevara (1989) y René Tamsen, desaparecido en 1980; y de otros países: John Sullivan (USA, 1980), Ignacio Rodríguez Terrazas (México, 1980), Olivier Rebbot (Francia), Ian Mates (Sud Africa, 1981), Carlos Cruz Viera (Chile, 1982), Hans Ter Lang (Holanda, 1982), Jan Kuiper (Holanda), John Hoagland (USA, 1984), Cornel Lagrouw (Holanda, 1989), David Blundy (Gran Bretaña, 1989), Koster (Holanda, 1982) y Johannes Willmenson (Holanda, 1982).
Para el gremio periodístico, siempre estarán en el recuerdo los buenos periodistas que dejaron huella; y, especialmente, los caídos en cumplimiento de su deber, víctimas de la violencia irracional. Ojalá que un día, el ejercicio honesto del Periodismo cuente con la seguridad requerida y que, a nivel mundial, cesen los asesinatos, las desapariciones, persecuciones, amenazas e intimidaciones, provenientes tanto de particulares como de sectores oficiales, como garantía para un servicio pleno a la sociedad. Sería la mejor oferta social a los periodistas salvadoreños, en este Día del Periodista y siguientes… ¡Así sea!
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PUNTO Y APARTE. En el caso de Francisco Flores, el silencio cobra más fuerza cada día, hacia la impunidad. Y a propósito, ¿cómo están la infatigable búsqueda y las reales acciones para su captura…? ¿Y el mismo Francisco Flores, cómo está…? Todos están muy bien, gracias…! (RAO).