La histórica fecha de la independencia de Centro América, advice y por ende de El Salvador, search que se celebra o festeja cada 15 de septiembre, o bien está llena de ánimo cívico oficialista, que no es malo, por supuesto, o como una fecha más del calendario festivo nacional, y que sirve más para el ocio o diversión que otra cosa, gracias a que es día de asueto. Esto tampoco es malo, por supuesto.
Lo malo es que la fecha de independencia se utilice solo para lo anterior. La verdad, debería ser una ocasión para reavivar la salvadoreñidad, que es igual al nacimiento de los conceptos primarios de nación, y por supuesto, del sentido unionista que también surge en aquella coyuntura histórica, política y social, que en estos tiempos, por momentos, parece cercana, pero a veces muy distante.
La resolución de la Sala de lo Constitucional que declaró, abusivamente, decimos nosotros, inconstitucional un artículo del tratado de creación del Parlamento Centroamericano, solo para impedir que el ex presidente Mauricio Funes asumiera su curul como diputado centroamericano, es absurdo, solo por hacerle daño a un hombre en particular se atentó contra la constitución del Parlacen.
Es decir, uno de los legados de la independencia, como la unión centroamericana corre peligro desde aquel entonces.
Otro aspecto que debemos lamentar, en el marco de la independencia, es cómo se manejan los detalles de la misma, que más de acciones de hombre pueblo, mujer pueblo, parece que fue una obra de iluminados. Así, cuando hablamos de los próceres, lo hacemos como si fueran personajes del más allá y no terrenales, y lo más lamentable, que no se desligan del pueblo, y solo se resalta el papel de los líderes.
De igual forma, cuando se habla de la independencia, se dejan de lado otras fechas importantes, que tuvieron que ver mucho, y que fueron parte del contexto, los movimientos de 1811 y 1814.
Por cierto, en el movimiento insurreccional de 1814 cae preso el prócer Santiago José Celis, y que luego es asesinado por su captores.
En el libro El Salvador Insurgente 1811-1821, el escritor César Ramírez, transcribe el relato de los hermanos Francisco y Manuel Delgado, quienes dicen: “Es muy válido que a Celis lo mataron los centinelas porque los que lo vieron y registraron después de muerto le vieron los golpes en el pecho y el estómago; si infiere que tuvo alguna variaza y que quiso salir y que le dieron de culatazos, y temerosos de los resultados, o que lo vieran privado por los golpes, lo colgaron con su mismo pañuelo, y para eso no tuvieron la precaución de colgarlo bien, sino de la barba”.
Es decir, la historia de nuestra independencia es profunda, y poco conocemos de ella, más bien nos hemos quedado solo con ciertos datos, que lejos de darnos la magnitud del evento, más bien pareciera que se tratara de un relato mágico, no bien contado. E ahí un reto para conocer más de nuestro pasado.