Lic. Norma Guevarra
A lo largo de 2018 y desde 2001, Co Latino nos ha permitido compartir opiniones, reflexiones, datos, como una forma de ejercicio de la libertad de expresión, por lo que expreso mi agradecimiento y los deseos de éxito en el año 2019 a su director, Francisco Valencia, y a todo el personal que hace posible la existencia de un medio impreso de tanta tradición, felicitaciones!
2018 nos deja como país en la proximidad de ser un país libre de analfabetismo. Una obra humana, socialmente necesaria para hablar de igualdad y justicia. El Presidente Salvador Sánchez Cerén ha planteado esta cruzada desde que él era vicepresidente y ministro de Educación ad honórem, el paso se aceleró en estos últimos tres años y ya podemos decir que el avance y el impulso es tal, que sin duda en 2019 nuestro país puede ser declarado libre de analfabetismo.
Por calificaciones de organismos externos se nos coloca en el segundo lugar con menor desigualdad en América Latina, solamente después de Uruguay; ello se debe al rol redistributivo que por casi diez años han jugado los gobiernos del FMLN a través de programas sociales importantes que facilitan a las familias menos favorecidas acceso a la propiedad de su tierra o vivienda, la posibilidad de disponer de recurso financiero con pensiones mínimas, o ahorrar dinero por ser beneficiarios de subsidios al gas, transporte, agua y energía.
La desigualdad social también se disminuye cuando la familia puede ahorrar lo que antes gastaba en uniformes, zapatos, cuadernos, en comprar semilla y abono, y con ese dinero ahorrado disponer para otros gastos, incluso teléfono, que se ha convertido en una necesidad.
Si la época de Navidad que la tradición cristiana ubica entre 24 de diciembre y 6 de enero, es un tiempo propicio para reafirmar valores como la solidaridad, como un tiempo para reflexionar sobre las maneras de alcanzar mayor justicia social, pues es tiempo propicio para valorar lo que hemos avanzado e identificar lo que falta por hacer para una vida más feliz todos los días.
También es el tiempo para valorar logros y ponderar cómo los hemos alcanzado, para evitar dar pasos que nos lleven a perderlos y aquí entramos en la trascendental decisión que como pueblo debemos asumir el próximo año en las elecciones presidenciales.
Como dice nuestro candidato presidencial, el ingeniero Hugo Martínez, hay tres caminos en esa perspectiva: volver al pasado con el partido ARENA y sus privatizaciones con un gobierno para los ricos; dar un salto al vacío con un candidato irresponsable, inestable y egocéntrico que pudiendo estudiar no lo hizo, como el candidato del partido GANA; o seguir adelante, avanzando en las transformaciones sociales, económicas y culturales que el FMLN representa.
Los gobiernos del FMLN se han enfocado en atender esas desigualdades heredadas, entre mujeres y hombres y por eso impulsa CIUDAD MUJER, leyes que protegen a las mujeres de la discriminación y la violencia; se ha enfocado en brindar oportunidades a la niñez, a los adolescentes y jóvenes dentro del sistema educativo y en oportunidades extraescolares como Jóvenes con Todo que promueve aprendizajes para emprendimientos laborales, becas para estudiar o pasantías que permiten trabajar.
Para la población rural, los gobiernos han brindado apoyo y con ellos se levanta la producción de granos básicos, la ganadería, la acuicultura y otros cultivos.
Para la micro y pequeña empresa y para los artesanos se ha promovido la capacitación, fondos para impulsar negocios, cuotas de compra desde el Estado, impulso al turismo interno, generador de actividad económica local; créditos, registro de marcas que puedan ser creadas.
Falta mucho por hacer, pero lo andado en estos años es un camino seguro de avances y de inclusión de las personas y familias al tejido social y productivo, de inclusión a quienes por décadas estuvieron marginados y marginadas.
Este camino es preciso continuarlo, es el camino de un cambio permanente que lo facilita una opción por la justicia, por lo social de lo cual carecen quienes buscan el poder por ambición y no por vocación de servicio.
Lo que podemos alcanzar por la formación, por lo que cada persona posee materialmente es insuficiente para la vida feliz de la colectividad, necesitamos de un espacio de lo público que asegure a todos oportunidades de salud, educación, justicia. Las opciones de la derecha vieja y nueva es otra, es la de favorecer el acaparamiento y la concentración de la riqueza.
Por el bien de la colectividad, debemos trabajar para que triunfe un cambio seguro, un cambio para acrecentar la justicia y seguir disminuyendo la desigualdad.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO Y LOS MEJORES
DESEOS PARA EL 2019!!