Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
En el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Red Feminista Frente a la Violencia contra las Mujeres (REDFEM), expuso su preocupación ante la situación de violencia contra las mujeres de forma masiva e inalterada.
La REDFEM, conformada por Las Dignas, Las Mélidas y la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), planteó que existe una narrativa negacionista del problema de la violencia e inseguridad, especialmente para las mujeres, y pese a la aprobación de un estado de “excepción”, y un descenso en el indicador de homicidios, “las muertes violentas de mujeres cometidas en las relaciones de confianza, principalmente de pareja no han variado”, es más, “el año 2023 ha sido uno de los más letales para las mujeres de los últimos cinco años”.
Según datos del Sistema Nacional de Datos, Estadísticas e información de violencia contra las mujeres del Ministerio de Seguridad, la Oficina Nacional de Estadística y Censos y el Observatorio de Violencia contra las mujeres de ORMUSA, en 2019 se reportaron 230 feminicidios, de los cuales 17 fueron feminicidios por relaciones de confianza.
En 2020, se reportaron 131; 18 de hechos por relaciones de confianza; en 2021 se reportaron 133 feminicidios, de los cuales 17 por relaciones de confianza; en 2022 se registraron 68 feminicidios de los cuales 19 fueron por relaciones de pareja; y en 2023, hasta el 17 de octubre, se reportan 36 feminicidios, 18 de hechos por relaciones de confianza. Esto representa un total de 598 muertes violentas de mujeres en los últimos 5 años y un aumento significativo de las muertes violentas relacionadas con parejas o exparejas.
Al respecto, Silvia Juárez de la REDFEM, alertó que “todos los indicadores de violencia contra las mujeres no han tenido una alteración significativa a favor o que se desaparezca las inseguridades”, por el contrario, planteó la defensora de DDHH, “advertimos como en las muertes violentas de mujeres ha habido un aumento respecto a aquellas muertes cometidas en el marco de las relaciones de confianza, es decir, los homicidios disminuyen pero aquellas muertes de mujeres asociada a parejas y ex pareja siguen a la alza”.
La Policía Nacional Civil reporta frecuentemente que procesan escenas de homicidios donde un hombre asesina a su pareja y luego se suicida para evitar enfrentar la justicia, ante este planteamiento, Juárez explicó que estos hechos puede significar un efecto en las familias, sobre todo, en los hijos. “Hay un efecto importante de daño, el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) se muestra inerte ante esta realidad”.
En cuanto a los indicadores sobre violencia sexual, física, patrimonial y violencia intrafamiliar contra las mujeres, evidencian el carácter masivo e inalterado del problema. Según registros administrativos de la Corte Suprema de Justicia, de 11,935 procesos por violencia intrafamiliar que son diligenciados en tribunales de todo el país, el 83% son contra mujeres y en promedio, el 77% de los victimarios son hombres.
De enero 2017 a junio 2022, las judicaturas emitieron, al menos 53,755 medidas de protección por hechos de violencia intrafamiliar: 44,568 a favor de mujeres (83%) y 9,187 a favor de hombres. En ese mismo periodo se registraron 14,394 (27%) agresores reincidentes y 4869 (9%) agresores múltiples, es decir, más de una víctima en el entorno familiar.
Sobre la violencia sexual, la Fiscalía General de la República en su último informe de labores (junio 2022 a mayo 2023) reportó un total de 3145 violaciones. En el informe anterior (junio 2021-mayo 2022) las denuncias fueron 3084 y en el de 2020-2021 totalizaron 2313 manteniendo un promedio de 2847, únicamente en el delito de violación.
Por su parte, el Ministerio de Salud reportó, solo en el primer trimestre de 2023 un total de 1045 partos en mujeres entre 10-19 años y 120 de ellos eran en niñas de 10-14 años; así mismo registró 1039 inscripciones prenatales de niñas y adolescentes de 10 a 17 años, informó la REDFEM.
Otra de las violencias contra las mujeres es la desaparición. En la actualidad, la desaparición de mujeres trasciende a la categoría convencional de desaparición forzada, donde el contexto y móviles asociados a la misma se identifican a partir de reportes y el relato de las experiencias crueles, identificándose al menos 8 tipologías.
Debido a la reserva establecida a la información de desapariciones, por parte de instituciones gubernamentales; las organizaciones de la sociedad civil realizan diversas acciones que permitan a la población reportar las desapariciones de familiares.
Así que para una estimación de la problemática se hace uso de datos de diferentes fuentes y establecer un aproximado de personas desaparecidas, que entre 2019 y junio 2022 ronda las 6443, de las cuales los casos activos podrían alcanzar los 2397 que representa el 37.20% del total.
Además, entre 2021 y 2022 los avisos por desaparición incrementaron 18.9% más que en 2020. El incremento fue mayor entre las mujeres (26.2%) que entre hombres (15.1%). El 47.5% de estos casos corresponden a personas menores de 25 años. De enero a marzo de 2023, según la Policía Nacional Civil (PNC), 132 personas fueron declaradas desaparecidas e incrementó un 28.2% respecto al primer trimestre de 2022 con 103, esto según datos recabados por Infosegura, USAID/PNUD.
“Como se advierte, la situación de la violencia contra las mujeres en El Salvador es crítica y empeora no solo por el desmontaje y debilitamiento de los subsistemas de protección ante las violencias machistas por parte del Estado, si no por el uso de la institucionalidad para ejercer violencia directa, cultural y estructural contra las mujeres”, planteó la REDFEM.
“Se evidencia el desinterés por garantizar de manera contundente los derechos de niñas, adolescentes y mujeres, y el abordaje de la violencia contra esta población está ausente de los planes de gobierno y la agenda pública, consecuentemente carece de propuesta que beneficien y mejoren sus vidas”, agregó.
En ese sentido, las organizaciones aglutinadas en la REDEM exigen al Estado brindar respuestas consecuentes con la dimensión actual de la violencia contra las mujeres, que incluya acciones integrales para prevenir y erradicar las violencias y discriminaciones contra las niñas, adolescentes y mujeres, problemática que afecta el desarrollo del país.