Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La sexta calle oriente o calle de «La Amargura», en el centro de San Salvador, fue abarrotada la mañana de este Viernes Santo por cientos de feligreses que con fervor y devoción recordaron durante el rezo del Vía Crucis los momentos de la Pasión y Muerte de Jesús camino al Gólgota.
El sacerdote Narciso Bordignon, vicario de la iglesia El Calvario de San Salvador, señaló que el Viernes Santo tiene un significado especial para los cristianos, pues se recuerda la pasión y muerte de Jesús, que entregó su vida por la salvación de la humanidad, “Cristo es el emblema de todas las personas que sufren y tienen una vida sacrificada, él entregó su vida por ti, por mí y por cada uno de nosotros, para hacer visible el amor de Dios”, recalcó.
Durante la procesión del vía crucis muchas personas recorrieron la calle de La Amargura con los pies descalzos, a gatas o hincados y con los ojos vendados, en penitencia por favores recibos de Dios o pidiendo algún milagro. Esta práctica se constituye en una de las tradiciones religiosas más antigua, sin embargo, la iglesia no considera necesario hacer este tipo de sacrificios para obtener el perdón.
Luego de finalizar la meditación de las 14 estaciones del vía crucis, en el interior de la iglesia El Calvario se recreó el momento de la crucifixión de Jesús, donde se reflexionó la prueba tan cruel y trágica, pero de mucho amor.