Karen Candelario
@diariocolatino
En el marco de la celebración del día de las madres, purchase el Centro de Atención a Ancianos Sara Zaldívar, sale realizó un evento especial en el que los 230 adultos mayores, residentes del asilo, lograron unirse a la celebración con poemas, música, cantos y pastel.
Con paso lento, ropa holgada, sombreros y abrigos para alejarse del frío, los adultos mayores, residentes del Centro de Atención, se acercan al comedor de la institución. Recientemente no es por el sustento diario, sino porque, adornado con corazones de papel, globos y papeles de colores en las paredes, el comedor está listo para la celebración del día de las madres. Uno de los cinco eventos anuales establecidos por la institución.
“Continuar la valorización al trabajo y entrega que han realizado toda su vida, que se sientan felices”, enfatizó, Claudia Barahona de Melara, directora del asilo Sara Zaldívar, con respecto al objetivo principal de la celebración. Asimismo, Barahona, comentó, que le parece esencial lograr que los adultos mayores se sientan valorados por la sociedad.
El acto dio inició alrededor de las 9:00 a.m. después de haber recibido un desayuno especial. Los adultos dieron marcha al evento con música de fondo, poemas y canciones preparadas por los residentes, los cuales estaban emocionados por aplicar la terapia musical que reciben durante todo el año. Los puntos artísticos fueron bien recibidos por sus compañeros que con aplausos los animaban.
El asilo también recibió visitas para acompañar la ocasión. Los alumnos y alumnas del Instituto Nacional General Gerardo Barrios, los y las estudiantes de la facultad de medicina, de la Universidad de El Salvador (UES) y madres del Centro de Rehabilitación Integral para la Niñez y la Adolescencia (CRINA), prepararon diversos puntos artísticos como canciones, bailes y declamación de poemas para el evento. Los 230 adultos mayores, residentes del lugar, los recibieron con ánimo y atención. Algunos inclusive decidieron levantarse a bailar por un par de segundos. Otros, desde su lugar movían las manos con ritmo, mientras observaban a los jóvenes danzando con trajes típicos llenos de colores.
Estamos aquí para traer alegría a los adultos mayores y colaborar con ellos, expresó, Ana Ruth Gutiérrez, colaboradora de los puntos artísticos. “Es importante amar a las madres durante el tiempo que las tenemos”, comentó Ruth Gutiérrez.
El Centro de atención tiene una capacidad máxima de alojamiento para 250 personas. En la actualidad está cerca de llegar a su límite, con 230 adultos mayores residiendo en las instalaciones. De dicha cifra, 127 son madres de familia.
Todos los adultos mayores deben cumplir con ciertos requisitos para acceder al Centro de Atención, entre estos, ser mayor de 70 años de edad y no tener relaciones familiares. Por ende, las visitas recibidas en la institución son en su mayoría de organizaciones sociales; iglesias, centros escolares, universidades. De acuerdo con Claudia Barahona de Melara, directora del Centro de Atención, en algunos de los casos, posterior al acceso del adulto mayor al asilo, se descubre que si tienen familia. Sin embargo, aseguró que las visitas de los familiares son escasas.
Sara Hernández, residente del asilo, comentó, que lleva varios años habitando en las instalaciones, le agrada su vida dentro del lugar, sin embargo, en días como hoy los sonidos fuertes la ponen de mal humor. Sara, cuenta con familia. Tiene un hijo que se encuentra en el exterior desde hace varios años, así como nietos. En cuanto a las visitas, expresó que sus nietos le visitan un par de veces en el año. El día de hoy no se presentaron.
La directora del Centro de Atención declaró que en algunos casos los adultos tienen problemas psicológicos debido a la soledad dentro de la institución, pues están acostumbrados a una vida diferente fuera de la misma. Barahona, aseguró, que cuentan con terapia psicológica.
Elvira Rosales Campos, reside en las instalaciones del Centro de Atención desde hace 9 años. Este día se mostró feliz, se vistió con un traje de colores y está lista para aplaudir a todos los actos presentados por sus compañeros. Le gustan las celebraciones que se realizan dentro del asilo y aseguró que cada evento es una fiesta.
Tampoco ha recibido ninguna visita de familiares, sin embargo, Elvira Rosales, declaró que si recibe visitas por parte de miembros de iglesias y grupos de jóvenes voluntarios, que asisten al Centro con frecuencia.
La directora del Centro enfatizó que dentro del trabajo del asilo está fomentar la valoración hacia el adulto mayor, y que entre sus ejes de acción se encuentran la ejecución de charlas y foros, en los que el objetivo principal es sensibilizar a la población salvadoreña para que comprenda la importancia del adulto mayor.