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Por Merlin Velis
En 1969 la Asamblea legislativa declaró el 31 de julio como Día del Periodista de El Salvador.
Aunque existe el reconocimiento de esta fecha como decreto legislativo, las y los periodistas en El Salvador siguen ejerciendo su labor en condiciones de desigualdad y por supuesto, la situación es más compleja para las mujeres.
Pese a que hay Tratados Internacionales que reconocen y protegen la labor periodística, la libertad de expresión y de prensa; en nuestro país siguen existiendo diversos obstáculos para ejercer el periodismo y no hay marcos legales que protejan los derechos laborales del gremio.
El caso más reciente se dio el pasado 30 de julio de 2020, con el despido de más de una docena de periodistas y fotoperiodistas de El Diario de Hoy.
“El impacto económico del cierre prolongado de la economía nacional ante la pandemia ha sido severa para todos. La situación actual nos ha obligado a reducir la planilla (…)”, dice el periódico en un comunicado.
Ciertamente la emergencia por coronavirus ha golpeado fuerte y en diferentes escalas todos los sectores del país, pero los despidos masivos han sido una práctica histórica de estos medios.
La ausencia de un marco legal, existe no por falta de propuestas, sino más bien, de un desinterés en discutir el tema en el órgano Legislativo, ya que desde hace dos años se presentó la propuesta de Ley de Protección Integral a Periodistas, Comunicadores/as y Trabajadores/as de la Información, la cual no ha tenido mayor discusión en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
La pandemia también ha impactado en el gremio periodístico, pues es también “personal de primera línea”, solo que, en el ámbito informativo, la fuente principal de las y los periodistas son las personas y el contacto directo con ellas y sus demandas.
De acuerdo a la Presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador, Angélica Cárcamo, ya hay un “promedio de 93 casos, lamentablemente de estos han fallecido cuatro colegas, todos hombres, tanto jóvenes como personas mayores, veintitrés se han recuperado y el resto sigue como casos activos. La mayoría se registran en la capital, seguido del oriente del país, específicamente en San Miguel, y en una menor medida en el occidente del país”, declaró a un periódico digital.
Mujer periodista
La labor periodística ha tenido cambios drásticos con la pandemia por COVID-19 y las rutinas de trabajo también han cambiado.
Para las mujeres periodistas, esta labor se ha vuelto un reto más grande, debido a que las condiciones en las que se trabajan muchas veces no son las más optimas y porque además sigue existiendo una desigualdad en el liderazgo o dirección de medios de comunicación, también en el tema salarial, a eso le sumamos que las mujeres periodistas están más expuestas a situaciones de acoso sexual y laboral por su condición de género.
Las mujeres periodistas han enfrentado diversas situaciones de obstáculos en el ejercicio periodístico, sobre todo acciones que vienen desde el actual gobierno y que significan vulneraciones a la libertad de prensa. La APES ha registrado 41 agresiones contra la libertad de expresión.
“Es una situación compleja en varios sentidos, en el ámbito laboral, psicoemocional de los periodistas, sobre la cobertura. Hemos visto como a muchos colegas periodistas se les ha despedido en medio de una pandemia”, señaló Mónica Rodríguez, integrante de APES.
Rodríguez afirmó que la situación es mucho más difícil para las mujeres, “si estamos trabajando desde casa, estamos en medio de las actividades que estamos realizando (del hogar)”, dijo.
Por su parte, Gloria Silvia Orellana -periodista de Diario Co Latino- reafirma que “es mucho más difícil para la mujer periodistas porque ella, aparte de pasar malos salarios, horarios extenuantes, falta de recursos para lograr sus propósitos de trabajo tienen que enfrentar el acoso sexual y el acoso laboral, entonces el contexto es más difícil, es más denso”, pero añade que el compromiso de la mujer periodista, “es más propositivo y hacemos buenos avances cuando se toman los temas y los llevamos más allá, por eso me alegro y me entusiasma que haya liderazgo periodístico de mujeres, porque eso significa un avance”, afirmó.
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