César Ramírez
@caralvasalvador
El 12 de enero de 2025 se conmemoró el 33 aniversario del Acuerdo de Paz con la tradicional marcha sobre las avenidas principales de San Salvador, los asistentes son los infaltables miembros del pueblo, trabajadores, obreros, campesinos, estudiantes, académicos, mujeres que reclaman a sus hijos víctimas del Régimen de Excepción, artistas, defensores del Medio Ambiente, profesionales, maestros, jóvenes religiosos católicos, grupos afiliados a enseñanzas de Monseñor Romero, ciudadanos pertenecientes a partidos políticos, madres angustiadas portando pancartas: “Libertad para mi hijo René Mauricio Tadeo Serrano BASTA YA a las detenciones a personas trabajadoras e inocentes”, mientras una constelación de afiches y carteles expresan un tema recurrente, rechazo a la Ley de Minería.
Entre las multitudes destacan señoras con letreros artesanales: “tenemos derecho a ver nuestros familiares inocentes”; una manta desplegada: “No se justifica el Estado de Excepción para robar”; “Por la Libertad y dignidad del pueblo, Lisiados de guerra presentes ALGES”; “Frente social y sindical salvadoreño”; “El Salvador no es tu finca Nayib Bukele”; “Que vivan los lisiados y lisiadas de guerra”, y esa demostración culminó en las gradas principales del BINAES, con un colorido ondear de banderas agitadas al viento, mantas, afiches etc. algunos mensajes: “Los Derechos de la clase trabajadora son irrenunciables Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular Colectivo Sindical”, “El agua es un derecho no mercancía”.
“No al desalojo de Plaza Zacamil”; “Alto al genocidio en Palestina, Solidaridad con la resistencia Palestina y del Líbano, Bandera Palestina… en el BINAES (Moderna Biblioteca Nacional donativo de la República Popular de China) aconteció esa expresión surrealista con una fuerte presencia de policías municipales, policía nacional y barreras metálicas, varios oradores tomaron la palabra, con discursos contra la Ley de Minería, el Régimen de Excepción, Libertad para inocentes, exigencias del fin del Régimen de Excepción, alto costo de la vida, abusos policiales etc.
Es de hacer notar que por primera ocasión o al menos visiblemente algunos policías uniformados tomaban fotos a los asistentes, con acciones histriónicas y exageradas con sus cámaras especiales dejando la impresión de vigilancia a los inofensivos actos ciudadanos, no puedo dejar de asociar ese momento con aquella otras policía del Dictador Martínez en 1932, en ese momento la policía tenía una división política, así se hacían llamar: Policía Política con jueces policiales… pero son escenas que recuerdan los años ochenta del siglo pasado durante la guerra civil.
En estas circunstancias recuerdo la sentencia de Álvaro Menen Desleal cuando en un programa de Literatura Stereo YSU exclamó: “no lean poesía, si quieren conocer a los poetas vayan a los archivos de la Policía, ahí estamos todos”… parece que poco a poco esta vigilancia se está convirtiendo en realidad, puesto que toda demanda ciudadana parece un delito contra el Estado; no es exagerado leer aquél pasado de dictadores para conocer nuestro futuro.
En realidad, esta condición no terminará pronto, pasarán unos quince o veinte años (ni Dios lo quiera) pero es posible, quizás nuestra vida no sume tantos años, pero al menos dejamos constancia que sabemos de este tortuoso camino, como conocemos las brillantes respuestas de las generaciones anteriores, en ese horizonte debemos honrar su vida y memoria, al final es un deber continuar con esta acción histórica que nos invita a pronunciarnos por la libertad que merecemos. amazon.com/author/csarcaralv