Tomado de YSUCA
Por Kenia Gómez
Las declaraciones del director de Centros Penales, Osiris Luna se contradicen con la realidad. Los privilegios para algunos reos aún existen. Todo depende de cuánto estén dispuestos a pagar.
Radio YSUCA conversó con dos fuentes, quienes aseguran que muchos reos pueden salir y volver a la prisión, solo deben pagar la cantidad requerida.
Las dos fuentes se refieren específicamente al penal La Esperanza, conocido como Mariona. Esto es lo que dijeron, con la condición de resguardar su identidad.
Te presionan en los penales, te quitan las visitas, dice una de las fuentes. Todo esto con el fin de negociar una cantidad para luego restituir lo que se te quitó, o a cambio de visitas y en el mejor de los casos, salir del penal y visitar a la familia.
Sin embargo, el privilegio de salir, ir a la casa, visitar a la familia y regresar al penal por un día, tiene un costo alto que un reo común no puede pagar. Una salida por un día puede costar entre 5 mil y hasta $35 mil dólares, según sea el caso.
Quienes logran pagar y tener ese privilegio son políticos y empresarios, que guardan prisión por distintos delitos. La fuente asegura que es una especie de extorsión.
Una de las fuentes asegura que para salir del penal alguien entrega un papel, sin firma, que avala la salida.
¿Quién o quiénes se están lucrando en los penales ?
Los que operan la extorsión tienen nombre y apellido, dice. Señala al director del Centro Penal La Esperanza, Ricardo Salguero y al director de Centros Penales, Osiris Luna. También la mamá del director Luna, Alma Yanira Meza Olivares, estaría involucrada, según relata la fuente.
Osiris Luna es parte de la Lista Engel generada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Apareció en la lista en julio de 2021. También el nombre de su madre Alma Yanira Meza Olivares, forma parte de la lista que incluye a personas consideradas corruptas.
Las autoridades de Estados Unidos incluyeron al director de Centros Penales en la Lista Angel porque “ha incurrido en importantes actos de corrupción relacionados con contratos gubernamentales y sobornos durante su mandato”.
Por otra parte, investigaciones periodísticas apuntan a que Luna sostuvo reuniones con líderes de la MS-13 y del Barrio 18 en el Hospital Santa Teresa de Zacatecoluca, entre noviembre de 2019 y septiembre de 2021.
Alma Yanira Meza Olivares, madre del director, forma parte de la lista Engel por participar de la maniobra para apoderarse de insumos que adquirió el gobierno durante la pandemia, pero además por intervenir “como negociadora en algunas de estas transacciones”.
La fuente también señala que en el centro penal La Esperanza opera una mafia de estafadores que ofrecen salidas, piden dinero a la familia, pero la salida no se concreta. La fuente menciona a dos personas de apellidos Quiñonez y Ramirez López, quienes aseguran tener influencia con políticos y ofrecen la salida.
A una familia le exigieron cierta cantidad de dinero y le ofrecieron que su familiar saldría de la cárcel con medidas sustitutivas. Eso no pasó, fue una estafa, señala.
Radio YSUCA publicó en marzo de este año una nota con referencia a una investigación que realizó Infobae, sobre la existencia de una red de corrupción al interior de Centros Penales en la que estarían involucrados custodios, personal administrativo y fiscales.
Según la investigación, la red del Gobierno salvadoreño cobra $1,500 dólares a familiares de reos por permitir ver a los presos del régimen de excepción durante dos horas. En otros casos, piden hasta $2,000 dólares “por modificar las actas policiales y los informes ingresados al sistema informático de la Dirección General de Centros Penales (DGCP)” y retirar cualquier vinculación entre los detenidos y las pandillas.
Una de las fuentes consultadas por Infobae dijo que arregló un cita en un restaurante de comida rápida ubicado en Metrocentro, donde habría entregado la cantidad de $1,500 dólares para poder ver a su hermano en el penal de Mariona.
A otra persona le ofrecieron “arreglar” los expedientes de su familiar, por un precio de entre $5.000 y $7.000 dólares. A otra, le ofrecieron cambiar a su familiar a celdas menos hacinadas por $2,000 dólares.
El padre Rodolfo Cardenal de la UCA, en su artículo de opinión “La corrupción florece en la seguridad” hace referencia a este tema.
“Los detenidos pueden recibir visitas y otros privilegios, incluso es posible limpiar sus expedientes y, eventualmente, salir libres con medidas sustitutivas, siempre y cuando se pague la cantidad estipulada. Una amplia y tupida red medio clandestina, que llega hasta las altas esferas, ofrece estos servicios”, señala el sacerdote.
Agrega que “la mano dura no es tan firme como parece. El dinero la doblega con su poder irresistible”.
Algunos políticos presos gozan de beneficios, tal y como ocurría en el pasado
Los beneficios carcelarios que aún persisten los gozan algunos presos. El ex presidente Elias Antonio Saca es uno de ellos, afirma otra de las fuentes consultadas por esta radio. Saca es un reo que tiene el privilegio de salir. “Sale de la cárcel todas las semanas”, asegura la fuente.
El expresidente “tiene entrevistas seguidas con gente importante (…) ha hecho favores en tema de cámaras, jueces y fiscalía”, dice convencido del poder que ejerce el ex presidente desde el penal de Mariona.
Asegura que desde adentro tiene bastante comunicación, “yo te voy a ayudar les dice, voy a hablar con el juez, con presidente de cámara”.
Otro privilegio que tiene Saca, según la información recabada por YSUCA, es el acceso a llamadas telefónicas. El ex funcionario recibe llamadas del mismo presidente de la República, a veces, cada semana.
El ex presidente es “bien alegre, carismático y muy participativo”. Es lector en las celebraciones de la palabra. “Lleva galletas a la misa, semita y quesadilla para compartir”.
La celda de Saca es diferente a la del resto de presos políticos. Está en mejores condiciones.
De los reos políticos se están lucrando, afirma la fuente, al hacer referencia a que salen de la cárcel cuando quieren, pero a cambio de una cantidad importante de dinero.
El presidente Nayib Bukele en más de una ocasión ha señalado que este gobierno no es como “ los mismos de siempre”. Prometió acabar con la corrupción y con los privilegios en las cárceles del país. Pero quienes han entrado al penal La Esperanza dan cuenta que solo existe esperanza de salir por un día, a cambio de pagar una alta cantidad de dinero, como si se tratara de una extorsión al interior del centro penitenciario.
Al interior de los penales sucede de todo.
Una opinión de la UCA señala que, el régimen negocia también con el hambre y la higiene personal de los reclusos. Roba y revende lo que llevan sus familias o las obliga a adquirir lo indispensable en sus comercios.
El hecho es sorprendente, pero no insólito.
En un régimen esencialmente corrupto y cerrado, todo es comercializable, incluso el dolor y la desesperación de las familias de sus víctimas. La combinación de ambición, impunidad y hermetismo es ideal para traficar con lo que se pone a mano. El régimen de excepción es así una oportunidad más para que funcionarios de todo nivel se agencien ingresos adicionales.