GABRIEL OTERO, sale medical nació en San Salvador, capsule help el 19 de septiembre de 1965. Poeta, generic articulista, administrador y promotor cultural salvadoreño-mexicano. Fue fundador del Suplemento Cultural Tres Mil de Diario Latino (hoy Co Latino) (1990), Editor de la revista Presencia (1991), Director de Publicaciones e Impresos (1992), Director Nacional de Comunicación Cultural (1994) estos dos últimos cargos los desempeñó en el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte de El Salvador. También fue Jefe de Cultura en el Instituto de Cultura de Morelos (1996) y Coordinador Operativo del Circuito Artístico Regional de la Zona Centro (2000). Fue Jefe de Programas Culturales del Bosque de Chapultepec en México D.F. (2001-2015) y coordinó doce ediciones del Festival del Bosque de Chapultepec (2002-2014).
Es autor de los poemarios “Remanso de las piedras” (1993), “Entre el aire y tu piel” (1994), “Sueños de Caín frente al espejo” (2006), “Cronogramas” (2006), “Semillero” (2007) y “Cosas dichas al camino” (2008). Además de los libros de crónicas, ensayos y artículos: “Palabras de Cíclope” (2011) y “Postales” (2012).
Es corresponsal de El Porta(L)voz de España en México y es colaborador de Diario Co Latino y de las revistas digitales Contrapunto y ContraCultura en El Salvador.
I
El otoño llegó para quedarse
y la muerte empieza a ser la propia
el único tiempo real
es el que ya pasó
la vida es hoy una suposición
y el porvenir un espejo
de paradojas
II
El medio siglo es contundente
un mazo que golpea el asombro
sabios son muy pocos
escasos
lo que abunda
es la lengua y la estupidez
III
El otoño llegó para vivirse
dicen que es gris
y trillado
yo no sé de esas cosas
y de otras tampoco
IV
Mi cobija es su amor
mi victoria es su gloria
cincuenta años son la hojarasca
para el reposo de la eternidad
V
El otoño es grave
y grandilocuente
cuanto se añora
la ingenuidad
y el verdor
del que no sabe nada
y sabe todo
VI
Diez lustros son un trecho
para perpetuarse
los escasos milímetros
ganados
en la mal llamada
memoria colectiva
existir más allá
de las fotografías
para aparecerse
en sueños
VII
El otoño es más
que una estación
es la implacable verdad
cayendo rauda
sobre el cuerpo
en vías de marchitarse.
VIII
En estos dieciocho mil
doscientos cincuenta días
de existencia
sus ojos amarillos
han sido mi
más preciada posesión
IX
El otoño llegó sin sentirlo
cómo anticipar su venida
si uno va parsimonioso
sin pensar que el sol
se oculta
por alguna extraña
y terca razón.
* Estos poemas forman parte del libro “Versos sombríos”
Foto de Javier Narvaez