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Liliana Martínez-Scarpellini
Los Ángeles/dpa
Es y será una de las películas de la temporada, rx sin importar lo que pase en taquilla o lo que digan los críticos: la adaptación al cine de la novela erótica más importante de la última década, order “50 sombras de Grey “, viagra ya es todo un fenómeno antes de su estreno.
Lo es por la enorme expectación que despertó la novela de E.L. James en su momento y por el furor de sus seguidores al saber que habría una versión en Hollywood que trasladaría a la gran pantalla el romance y la atracción sexual entre el empresario Christian Grey y la joven estudiante Anastasia Steele.
Nada en el proceso de esta película ha sido silencioso o ha carecido de relevancia, empezando por las apuestas en las redes sociales sobre quiénes se llevarían dos de los papeles más seductores para los jóvenes actores de la industria.
Después de meses de pruebas, los productores se decantaron por Dakota Johnson, la hija de Melanie Griffith y Don Johnson, y por el británico Jamie Dornan, conocido por su papel en la serie “Once Upon a Time”.
Claro que al principio el papel le había sido adjudicado a Charles Hunnam, protagonista de “Sons of Anarchy”, que habló mucho al respecto y se mostró entusiasmado con la posibilidad de trabajar con Johnson. Pero al final no pudo soportar la presión del final del rodaje de su serie y su falta de tiempo para meterse en la piel del empresario Grey.
Aunque la cinta dirigida por Sam Taylor-Johnson se toma sus licencias respecto a la primera de las novelas de E.L. James que componen su trilogía erótica, el guión de Kelly Marcel es bastante fiel a la idea original. Es decir, cuenta la historia de Anastasia y de su poderosa atracción por el joven empresario y multimillonario Christian Grey, del que después descubre su deseo de dominación al comenzar la relación.
A partir de ahí empieza a desplegarse el sexo en la trama, sin duda lo que ha hecho que se hayan vendido más de 100 millones de ejemplares en todo el mundo y que sea la edición de libro de bolsillo de venta más rápida de todos los tiempos.
Por eso se espera que haya dosis suficientes de bondage, disciplina, dominación, sumisión y sadomasoquismo en la película, una carga que han tenido que sobrellevar Dornan y Johnson durante el rodaje, pero sin caer en lo excesivo, lo demasiado gráfico o lo pornográfico.
Y en ese matiz es donde Taylor-Johnson considera que ha estado la mayor dificultad del rodaje, en no ser “sexualmente explícito o vulgar”, pero dotando a cada escena de la particularidad que se describe en la primera novela.
La directora explica que se documentó a fondo sobre cómo manejar esa clase de situaciones sexuales para poder interpretarlo adecuadamente, un asunto que sus protagonistas también han manejado con cierto pudor durante todos estos meses de promoción de la película.
La joven Johnson, de 25 años, confesó en una entrevista reciente que no quiere que su familia vea la película por considerar ciertas escenas “inapropiadas”: ni sus padres ni los amigos de su hermano con los que creció.
Y es que la cinta la ha puesto en una situación un tanto comprometida, pero también con una enorme exposición profesional para su aún corta carrera.
Todo dependerá también del éxito de la cinta en términos de crítica y de público. Por las sensaciones preliminares, nadie espera grandes halagos por parte de los expertos considerando la pobreza literaria de la novela, pero sí se espera que la taquilla ruja por el fin de semana de San Valentín, cuando se estrena a nivel mundial.
Es la ocasión perfecta, el primer gran estreno del año y el comienzo de la que puede ser una trilogía muy sonada en la historia del cine erótico mundial.
