El jugo de remolacha nos ayuda a mantener el rendimiento físico mejor que cualquier bebida energética. ¿Sabías, además, que sus hojas contienen más hierro que las espinacas?
Las remolachas son una de las hortalizas más llamativas, dado su color. En los últimos años, ha incrementado su consumo en forma de bebidas, en combinación con diversas frutas. Algo que resulta muy positivo, dado que, anteriormente, su uso gastronómico se limitaba al apartado de ensaladas sobre todo.
Una de las variedades de remolacha es utilizada incluso como una fuente para la producción de azúcar dado su alto contenido de sacarosa. Sin embargo, más allá de ser una fuente de azúcar natural, esta hortaliza es un alimento muy nutritivo, puesto que es rico en potasio, vitamina C, potasio y folatos. Además, las remolachas son ricas en agua y, por ende, en fibras.
1. Las remolachas son una fuente de fibra
Las remolachas también tienen alto contenido de fibra, soluble e insoluble. Por ende, ayudan a mejorar el tránsito intestinal y, evidentemente, ayudan a combatir el estreñimiento e, incluso, se recomiendan en las dietas para tratar las molestas hemorroides. También ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol bueno (HDL).
Tal y como mencionamos anteriormente, estas hortalizas se pueden comer crudas (en ensaladas) como cocidas (en diversos platos y bebidas). Lo que importa es saber cocinarlas para no desaprovechar sus propiedades. Por ello, hay que cocerlas con todo y piel. Justo antes de comer, se le puede retirar. Por otra parte, hay que saber que se pueden conservar en vinagre tanto crudas como cocidas.
2. Aliadas contra la presión arterial alta
Dado que las remolachas contienen nitratos de origen natural, al ingerirlas, dichos nitratos se convierten en óxido nítrico. Recordemos que esta molécula contribuye a la relajación y dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que mejora la circulación y contribuye al regulación de la presión arterial a lo largo del día.
3. Brindan energía
Además de ser ricas en agua, las remolachas también son ricas en proteínas. Así que, antes que recurrir a bebidas energéticas para mejorar el rendimiento físico se debería consumir un vaso de jugo de remolacha, que es completamente natural y ofrece un beneficio muy similar al organismo.
El jugo de remolacha podría actuar como un aporte energético para el cuerpo, gracias a la conversión de nitratos en óxido nítrico. Dicha molécula ayuda a reducir el impacto del ejercicio en el cuerpo, al mejorar la resistencia a los ejercicios de alta intensidad. En un estudio, se evidenció que las personas que bebieron jugo de remolacha antes de hacer ejercicio tuvieron un rendimiento de hasta 16% más en comparación de quienes no lo bebieron.
4. Aliadas contra la inflamación
La remolacha es una fuente importante de betaína, un nutriente capaz de proteger las células, proteínas y enzimas del estrés ambiental. Además, le da a este hortaliza un importante poder antiinflamatorio que protege los órganos internos y mejora la circulación sanguínea.
5. Ayudan a desintoxicar del cuerpo
El pigmento conocidos como betalin que contienen las remolachas apoya el proceso de desintoxicación. Recordemos que esto se da cuando las toxinas divididas se unen a otras moléculas para poder ser eliminadas. En general, sus nutrientes son capaces de combatir la acción de los radicales libres, y esenciales para depurar órganos vitales como el hígado, los pulmones y la sangre.
6. Tienen propiedades anticancerígenas
De acuerdo a diversas investigaciones, el consumo del extracto de remolacha roja reduce las formaciones tumorales cuando se administra con agua potable. Se cree que los responsables de este beneficio podrían ser los fitonutrientes contenidos en las remolachas, y los nutrientes mencionados anteriormente, cuya capacidad mineralizante es muy importante.