Tokio/AFP
Al menos 18 personas murieron y 13 desaparecieron en corrimientos de tierras registrados en Hiroshima, ampoule suroeste de Japón, azotada recientemente por una serie de «terribles» inclemencias, según un balance provisional de la televisión pública NHK, que cita a las fuerzas del orden.
«Son unas lluvias inauditas y un desastre de gran magnitud. Además, existe riesgo de más precipitaciones», declaró a la prensa el primer ministro, Shinzo Abe, que interrumpió sus vacaciones.
«Ordené reforzar las operaciones de socorro y para ello se enviarán varios centenares de soldados de las fuerzas de autodefensa», añadió.
En total, deberían ser 600 hombres, según Keiji Furuya, ministro encargado de Desastres.
Estos deslizamientos sorprendieron a la población en plena noche.
Una mujer de 77 años, un niño de 2 años y su hermano de 11 años figuran entre las víctimas, indicó NHK, que suspendió sus programa para dar preferencia a esta catástrofe. También habría muerto un socorrista.
Los daños se extienden sobre unos 20 km, a través de varios barrios de Hiroshima.
Los bomberos y habitantes retiraban escombros y comprobaban la presencia de personas al pie de pendientes cubiertas de árboles por las que el lodo se ha llevado todo por delante.
La mayoria de las casas son de madera y no han resistido el embate de la tierra empapada que se desliza a gran velocidad.
La televisión postró imágenes tomadas desde un helicóptero de terrenos arrasados, bloques de viviendas hundidos en el barro. Las calles cubiertas de lodo son impracticables.
«Los deslizamientos se produjeron en varios sitios a la vez. Son lugares peligrosos conocidos. Los últimos días Hiroshima ha batido un récord de lluvia y en este tipo de situación sería mejor ir a los centros de refugio aunque no siempre es previsible ni posible», subrayó un especialista en NHK.
Inclemencias excepcionales
Japón ha sido azotado las últimas semanas por una serie de inclemencias excepcionales, calificadas de «terribles» por la agencia meteorológica, que han hecho subir las aguas muy por encima del nivel de alerta.
Importantes cantidades de agua se acumularon en las tierras altas, que acabaron cediendo, según las explicaciones de los enviados especiales de las televisiones.
Las autoridades advirtieron del riesgo de corrimientos de tierras en varias regiones del suroeste y norte del archipiélago, donde se han registrado lluvias inauditas en espacios de tiempo a veces muy breves.
«En algunos sitios ha llovido en un día tanto como de costumbre en un mes», indicaba un meteorólogo de la NHK.
Varias zonas seguían expuestas la mañana del miércoles a lluvias intensas y hundimientos de tierras, sobre todo en la provincia de Fukuoka (suroeste).
Las condiciones meteorológicas siguen siendo inestables, avisaron los servicios correspondientes, aunque las lluvias deberían atenuarse en la región afectada.
Esta situación, agravada por el reciente paso de varios tifones, condujo estas últimas semanas a las autoridades a aconsejar a cientos de miles de personas que abandonaran temporalmente sus casas ante el peligro de inundación y barrizales.
El ciclón tropical Halong dejó recientemente 10 muertos, decenas de heridos e importantes daños materiales, sobre todo en el sur.
Las regiones meridionales del archipiélago se vieron afectadas a principios de julio por el potente tifón Neoguri, que causó siete muertos.