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@elder_gomez_2
El Salvador conmemora hoy 24 años de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil, here cheap en medio del reconocimiento de la derecha, de que el ex guerrillero FMLN se ha convertido en una “fuerza relevante en el país”, y de clamores por una “paz integral”.
Los compromisos pacificadores abrieron espacios y derechos políticos a fuerzas opositoras que mugían por libertad, pero que estaban acorraladas por una dictadura militar que tenía como telón de fondo a una oligarquía recalcitrante, que ordenaba torturas y asesinatos. En 24 años que tienen de suscritos los Acuerdos de Paz, los salvadoreños han sido gobernados por las dos fuerzas beligerantes en el pasado conflicto armado, 20 años por la ahora opositora ARENA, y seis años y medio más, por uno de los grupos ex guerrilleros más notorios del continente americano, el FMLN.
A 24 años del fin de la guerra civil salvadoreña, logrado con ocho diálogos de paz entre el gobierno y la ex guerrilla, los salvadoreños gozan de un Estado de Derecho que permite ejercer los principios fundamentales del hombre, como la libertad de expresión, pilar fundamental de la democracia, y el ejercicio político en todas sus dimensiones.
34 reformas constitucionales
El General Mauricio Ernesto Vargas, uno de los suscriptores de los Acuerdos de Paz aquel 16 de enero de 1992 en Chapultepec, México, ha reconocido que los compromisos de paz trajeron a El Salvador, entre otras cosas, una reforma política “exitosísima”, una las 34 reformas realizadas a la Constitución Política salvadoreña para hacer prevalecer el Estado de Derecho.
“El proceso de paz se terminó, se culminó y se hizo todo lo que se tenía que hacer. Hay una reforma política exitosísima”, subrayó el militar en retiro.
“El FMLN de guerrillero es el gobierno, y de guerrillero, es una fuerza (política) relevante en el país, esa es la reforma política”, reconoció Vargas, ahora uno de los diputados de la derechista ARENA.
Contrario a los detractores del proceso de paz salvadoreño, Vargas aseguró que “esa reforma política contribuía a más democracia”, aunque indicó que “más democracia, pedía que usted transite en los problemas económicos y sociales para que los mejoren a través del proceso”.
“Pero ustedes han esperado de que la firma (de los Acuerdos de Paz) les cambie la vida de un día para otro, y eso no es correcto”, dijo.
Construcción del Estado de Derecho
Sin embargo, Nidia Díaz, una de las comandantes del ex grupo guerrillero, afirmó que “a partir del 92 se empieza a construir (en El Salvador) un marco institucional, el Estado de Derecho y a abrirle espacio a un proceso de democracia económica”.
“El presidente (Salvador) Sánchez Cerén rescata varios legados que nos han dejado los Acuerdos de Paz, uno de ellos es la forma de cómo resolver los conflictos o problemas”, dijo la también parlamentaria del FMLN, que cuenta con 32 de los 84 legisladores que integran el congreso salvadoreño.
Sánchez Cerén “propicia, fomenta el diálogo y la concertación, como el mecanismo para que los salvadoreños, que somos hijos de una misma patria, nos podamos entender, y poner en el centro lo principal, que es la persona humana”, subrayó.
“En estos 24 años, yo saludo al pueblo salvadoreño, independientemente de quien gobernó o quién no gobernó anteriormente”, dijo.
Los grandes retos
No obstante, reconoció que “los temas grandes y los retos que ahora tenemos… son la parte de Seguridad, lógicamente, que a todos nos agobia, pero ya no es una violencia que hace el Estado, sino (que) es entre civiles”.
Sin embargo, aseguró que “creo firmemente que un día puede llegar la paz firme y duradera, creo firmemente que el anhelo más grande de todos los salvadoreños, es la paz, pero una paz integral, que logre armonizar a la persona con el medio, que en su casa nunca falte el pan y también puede desarrollarse sanamente en un ambiente seguro, recreativo, tenemos muchísimo trabajo”.
Admitió, además, que si bien la economía del país ha crecido en los últimos años, “el gran problema es cómo ese crecimiento económico puede tornarse en una mejor distribución y superación de tanta desigualdad”.
“Exhortamos a todos los sectores productivos del país a que invirtamos y, con una mente solidaria, en el sentido de que invirtiendo más, generamos trabajo, más impuestos, puede obtenerse más para resolver los grandes problemas sociales y políticos”, afirmó.
La polarización
No obstante, Vargas dijo que “lo más débil del acuerdo y con poco avance ha sido la institucionalidad del país, el cambio ha sido pírrico, y el problema es que se está involucionando, cuando los primero cinco años nos supimos tratar mejor y llevar mejor y hoy es una polarización impresionante”.
“No nos estamos dando cuenta que (la polarización) nos está llevando a pegarle fuego al cañal y que en algún momento determinado, vamos a tener problemas por la tozudez de la sociedad política, por la tozudez del poder económico y del poder social, que ven intereses individuales y no se acuerdan de dónde venimos y por qué estuvimos donde estuvimos”, indicó.
“Eso es lo que hay que cambiar, eso es lo que hay que modificar, ése es el llamado y la reflexión que yo hago a 24 años de los Acuerdos de Paz”, apuntó.
Luz al final del camino
Aunque su ex rival militar, dijo a los salvadoreños que “no (hay que) perder esa esperanza, pese a todos los retos y vicisitudes que tenemos… no desmayemos”.
“Parece que la noche fuera bien oscura, pero lo que trajeron los Acuerdos de Paz, es demostrar que aunque la noche sea muy oscura, siempre hay una luz y siempre llega el amanecer”, apuntó.
