Por: Iván Escobar
Colaborador
Monseñor Oscar Arnulfo Romero sigue siendo para muchos salvadoreños y a escala universal, últimamente , un referente importante en sus vidas, un ejemplo a seguir, pero a 44 años de su asesinato también sigue incomodando a algunos que no han entendido el fin de su legado.
Para María Teresa Alfaro, de la comunidad de la cripta, “es una gracia que seguimos reconociendo, que Dios regala a cada hombre y a cada mujer que va identificándose con ese reino de Dios que es de justicia y de verdad”, en referencia a que Mons. Romero fue un hombre comprometido con la verdad y la justicia.
Desde su posición como Arzobispo de San Salvador, nombrado en 1977 y frente a la crisis social y política que vivía el país en aquellos años, su compromiso con las víctimas que sufrían violaciones de los derechos humanos, así como medidas represivas desde el Estado, su voz se convirtió en una luz en medio del caos y la oscuridad de los tiempos.
Hoy en día, esa voz de Mons. Romero está presente. Está en la migración que sigue llevándose a los salvadoreños por otros rumbos, en busca de trillado “un mejor bienestar”; sigue presente ahora, en las madres o familias que sufren las capturas arbitrarias de inocentes, y como en el pasado no saben dónde o a quién acudir para encontrarse con los suyos; está presente su voz, en los ancianos que siguen caminando por las calles, vendiendo o pidiendo limosna para sobrevivir; sigue su voz presente en los niños de la calle que se les bloquea el derecho a la educación, o las niñas que sufren violencia de todo, estos y otros males siguen presentes en pleno siglo XXI en la sociedad salvadoreña.
Por ello, Alfaro considera que “para nosotros como comunidad nos llena de mucha alegría saber que se siguen suscitando semillas liberadoras, y especialmente que sean jóvenes y niños los que vayan conociendo a Mons. Romero”.
Al tiempo que agrega que es necesario “que vayan nutriéndose (las nuevas generaciones) de algo diferente a lo que ofrece esta sociedad enferma”.
Jaime Enrique Guatemala, feligrés católico y seguidor de Mons. Romero, opina que el religioso asesinado en 1980, fue “un mártir” que vivió tiempos difíciles junto a su pueblo, pero advierte que la gracia del martirio no lo viven todos, y en una medida fue una gracia otorgada.
“Las cosas no se dan sin la voluntad de Dios. Dios así puso todo para que en nuestro país tengamos un santo mártir, cuando es así pesa más, el dar la vida por el pueblo. Mons. siempre se caracterizó por los pobres, por los necesitados, por aquellos inocentes, por los que sufrían por los crímenes de las víctimas, los familiares, ese abandono que antes había”, puntualiza.
Además recuerda que “no quiere decir, que hoy no lo haya (problemas), solo que de distinta forma. Algún día, Dios nos permita vivir en paz, pero entre todos, entre los gobiernos, entre los partidos, entre las autoridades…primero Dios San Oscarito interceda por nosotros, gracias a Dios lo tenemos aquí, en nuestra Catedral, y con fe en Dios y San Oscar que interceda para que nos traiga la paz a todos nosotros”.
“Su legado queda. Y en lo espiritual, la fe no tiene medida, entre más fe tenga uno, yo lo he vivido, ya viejo he estudiado, tengo un trabajo, significa que con la bendición de Dios y la intercesión de Mons. Romero y nuestros mártires podemos crecer como sociedad”, comparte.
La palabra de San Romero
Una de las grandes cualidades de Mons. Romero en su vida religiosa, y sus dotes de maestro y comunicador fue el dejar por escrito su palabra. Muchas investigaciones que salieron luego de su asesinato tanto por religiosos como académicos, se sustentan en sus innumerables escritos.
La herencia principal de su voz, quedó plasmada en sus homilías, que domingo a domingo tomaron un rol importante en El Salvador de finales de los años 70’s e inicios de la década de los 80’ hasta su crimen, el 24 de marzo de 1980. Ese registro de sus escritos ha servido para entender muchas de las situaciones que vivió el país en aquellos años, y además como una voz profética, que nos advertía de situaciones para evitar mayores problemas. Su voz sigue vigente y sus escritos están presentes y se adaptan a los tiempos.
Los tomos editados por la UCA, donde se recopilan en seis de ellos, las homilías de Mons. Romero, son testigos claves para entender su mensaje, su voz crítica y solidaria con aquellos más necesitados.
El tomo I arranca este registro con la misa del 14 de marzo 1977, durante la velación del Padre Rutilio Grande, el religioso había sido asesinado por los Escuadrones de la Muerte, dos días antes (12 de marzo) junto a dos de sus acompañantes, en El Paisnal, cuando se dirigía a oficial un servicio religioso.
En esa oportunidad Monseñor destacó la unidad que se expresó en la iglesia Católica, desde las máximas autoridades jerárquicas hasta su feligresía, que condenó el hecho, y pidió justicia desde el primer día.
En Catedral Monseñor Romero expresó que “pocas veces me parece la Catedral el signo de la iglesia universal. Es aquí la convergencia de toda la rica pastoral de una iglesia particular que engarza con la pastoral de todas las diócesis y de todo el mundo…”.
“…En momentos muy culminantes de mi vida, él estuvo muy cerca de mí, y esos gestos jamás se olvidan; pero el momento no es para pensar en lo personal, sino para recoger, de ese cadáver, un mensaje para todos nosotros que seguimos peregrinando”, expresó con respecto al Padre Rutilio y su legado. Ese innumerable caminar que realizó durante su pastoral. Y recordó que “el amor del señor inspira la acción de Rutilio Grande”.
Actividades programadas para este 44 aniversario
Conferencias, charlas, foros, exposiciones fotográficas, presentación de libros, encuentros y conciertos son algunas de las actividades programadas para conmemorar el 44 aniversario del martirio de Monseñor Romero.
La Fundación Juvenil FILIA (Fundafilia), que dirige el padre Mauricio Merino, para este fin de semana han organizado una serie de actividades con las cuales se conmemorará el martirio y la fiesta patronal a Monseñor Romero, por lo cual el día sábado 23 de marzo, a las 7 a.m., tendrá lugar por primera vez, la peregrinación “Caminando Con Monseñor Romero”, saliendo de la capilla Monseñor Romero, en la casa de Fundafilia hasta el santuario Coatlaxopeuh, lugar en el que se celebrará una eucaristía y encuentro comunitario.
Para el Domingo 24, “celebraremos la fiesta patronal, 5 pm: “Espiritualidad del pastor diocesano desde el pensamiento y testimonio de Mons. Romero; la celebración eucarística a las 6 de la tarde, estará a cargo 6 pm, de Mons. Elías Rauda, Obispo de nuestra diócesis, consagración del altar y capilla dedicada a Mons. Romero; y cerramos con el concierto de Música sacra dedicada a Mons. Romero”, puntualizó.
Este domingo también se apertura la exposición memorial dedicada a Monseñor Romero, en el Museo Histórico Cultural Tehuacán, y estará habilitada hasta el 3 de abril. “El 26 de marzo, martes, se realizará la exposición y ponencia “Monseñor Romero y la memoria” a cargo del periodista Iván Escobar, esta tendrá lugar en San Vicente, local de Fundafilia”, se informó.
En otro espacio, y como parte de las jornadas conmemorativas, el artista plástico salvadoreño, Cristian López, autor de los murales de Mons. Romero en el centro histórico de San Salvador y Catedral Metropolitana, entre el 21 y 22 de marzo, ha elaborado y presentando un mural memorial en el marco de este aniversario, “Romero Vive en su pueblo” se denomina el proyecto en el Centro Cultural de España.
En la Galera Teatro, se invita a la población para el domingo 24 de marzo, a las 5 de la tarde, a la presentación del libro: “Recogiendo Cadáveres”, de Miguel Ángel Chinchilla Amaya, bajo el sello de Ediciones AmateVos.
La fundación Monseñor Romero anunció el “Triduo Pascual” entre el 21, 22 y 23 de marzo, con celebraciones religiosas. El día 22 a las 4 de la tarde se llevará a cabo la procesión desde el Seminario San José de la Montaña hasta el monumento Salvador del Mundo, la exposición fotográfica el día 23 en la cripta de Catedral sobre la obra y vida de Mons. Romero; y a las 4:30 del sábado cierran con la fiesta popular.
El Comité Mons. Romero ha convocado para el 24 a partir de las 8 de la mañana a la misa y peregrinación desde el Hospitalito hasta la Cripta de Catedral Metropolitana.
Estas y otras actividades se están desarrollando en El Salvador, como parte de la conmemoración por el 44 aniversario del martirio de Mons. Romero.