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A finales de septiembre, el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia llegó a sus primeros dos años de creación. El Consejo fue una iniciativa y respuesta a la vez, que el Presidente Salvador Sánchez Cerén dio al tema de la inseguridad en el país, cuya máxima expresión de violencia lo representaban los 23 o 24 homicidios diarios.
El Presidente Sánchez Cerén buscaba con la creación del Consejo, reunir a más de medio centenar de personalidades, representativas de los diferentes sectores sociales, para que aportaran ideas para combatir los delitos más apremiantes de El Salvador: los homicidios y las extorsiones, cometidos principalmente por los grupos de pandillas, en su lucha a muerte por el control del territorio.
En menos de un año el Consejo dio sus frutos, pues, con el apoyo técnico del PNUD y Casa Presidencial, elaboró El Plan El Salvador Seguro (PESS), basado en los cinco ejes de la política de seguridad del Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén.
La política de seguridad se distendió en el PESS, en 124 acciones puntuales, su respectiva calendarización para su ejecución, así como el presupuesto.
El mismo Consejo definió los primeros diez de los 50 municipios con más alto índice de violencia, para comenzar a ejecutar el Plan, principalmente en dos ejes: la represión y la prevención. La primera es ejecutada por la Policía, Fiscalía y Fuerza Armada, mediante planes específicos en el territorio, mientras que la segunda por los Gobiernos locales y toda la institucionalidad del Gobierno, incluida, por supuesto, la empresa privada.
Al hacer un balance de lo actuado al cumplir los dos años de creación, el Presidente Sánchez Cerén agradeció el empeño de los miembros del CNSCC, así como a los organismo internacionales, pero también resaltó: “Hace Dos años, en materia de seguridad, la situación del país era incierta, ahora hay un camino, tenemos serios problemas todavía, pero hay un camino y vamos avanzando. Hace dos años ustedes hicieron un gran esfuerzo, elaborar el Plan El Salvador Seguro”.
Los frutos de ese esfuerzo se han comenzado a ver, pese al escepticismo de la derecha política, empresarial y mediática, al llegar a un punto de inflexión, al disminuir los delitos, principalmente los homicidios, pero no el único, que se refleja con la disminución en un 50% de los homicidios.
En los primeros meses, al ponerse en marcha el Plan, el tema represivo resaltó del mismo, pero muy pronto también se comenzaron los programas y proyectos preventivos.
La prevención ha sido lo más difícil, por el financiamiento, pero gracias al esfuerzo de las alcaldías y la Contribución Especial que creó la Presidencia, poco a poco se han ido financiando algunas actividades o acciones de carácter preventivo.
Y se ha hecho más en este rubro, a paso lento, porque la derecha, incluida la Sala de lo Constitucional, mantiene un sistemático bloqueo a las finanzas del Gobierno.
Pese a lo anterior, las proyecciones y la ejecución del PESS sigue su ruta, pues como dijo el Presidente Sánchez Cerén, hoy tenemos ruta, y el compromiso por seguir luchando contra la criminalidad en el país, para garantizar la paz que el pueblo salvadoreño se merece.
