Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Antonio Baños, director de la Oficina Nacional de Cáritas de El Salvador, reiteró el mensaje del Santo Padre, en el marco del la COP 29 que se desarrolla en Bakú, Azerbaiyán.
que el medio ambiente y cambio climático son una “preocupación permanente de la Iglesia Católica”.
“Esto no es sólo desde el Laudato Si (2015), es como dijo el Santo Padre, una recopilación de mucho magisterio de la iglesia”, añadió en entrevista exclusiva con Diario CoLatino.
– ¿Cuál es la posición de la Iglesia Católica en este escenario de la COP-29?
Hay una posición clara de la iglesia de que se debe bajar realmente la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que han estado produciendo los países industrializados. Eso indudablemente, lo sabemos, entra en contradicción con las empresas y con los países que son generadores de estas emisiones.
La iglesia católica desde su postura que tiene mucha influencia moral, ha pedido moderar la explotación de la biodiversidad, pero en las COP, hay posiciones políticas que se expresan, así como intereses políticos, pero al final es una posición económica y provienen del modelo de desarrollo que está en marcha. Muchas veces, la Santa Sede ha hablado de un nuevo modelo, pero la cuestión es ¿Cómo construir ese nuevo modelo?
– ¿La COP 29, se le ha nombrado como del financiamiento y resarcimiento de daños, será viable el tema?
Se realizó la COP 16, en Cali, Colombia, que en contexto es una preparación, diríamos, a la COP 29, en donde también la iglesia participa, pero en muchas ocasiones el mensaje de la iglesia “cae en una negociación de sordos”.
Cada posición que provenga de cualquier espacio que afecte los intereses económicos, pues es simplemente rechazada y pues serán temas difíciles.
Ahora la COP 29 que se está realizando en Azerbaiyán, comencemos la agenda ¿quién la define?, pues fue un magnate del petróleo de ese país, entonces, cualquier cantidad de proposiciones que puedan presentarse o las propuestas desde los hallazgos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) puede que simplemente sean ignoradas también.
– ¿Cuál es la situación del cambio climático?
Debemos poner atención, por ahora tenemos una “Alerta Mundial” por los efectos del cambio climático. Y lo estamos viendo en diferentes países del mundo como Valencia Y tenemos incluso en Centroamérica, con la situación climática que está viviendo la población de Costa Rica y Panamá.
Y nosotros no estamos exentos de esta situación, por ahora se está generando y va en camino una Onda Tropical en el Atlántico, con posibilidad de un desarrollo ciclónico. Y eso significa que puede afectar a Nicaragua, Honduras, pero recordemos que a nosotros nos llegan algunas colas de esa cantidad de agua y podríamos entrar en dificultades.
Nosotros como Cáritas estamos pendiente de esta situación del cambio climático, integramos también a la Mesa Nacional de Cambio Climático, y animamos ese esfuerzo, claro, esto es un gran esfuerzo, porque tenemos un gobierno impávido.
O sea, no existe una variación con lo que se hacía antes en materia de gestión de riesgo, actualmente, todo lo que se ha dicho que el país estaba preparado para eso, bueno los resultados han sido como -ser candil de la calle y oscuridad de la casa- , y menos ahora, que no se dice mucho y lo que hacen es menos todavía de lo hecho en el pasado.
– ¿Cáritas mantiene sus proyectos territoriales sobre la gestión de riesgo?
En Cáritas somos creyentes de la prevención de los riesgos, y es por esto que venimos trabajando desde mucho tiempo atrás, en esfuerzo conjunto con CRS y bueno con unos fondos de BHA (Buró de Ayuda del Pueblo y gobierno de los EEUU).
Por ahora estamos trabajando en preparar a nivel comunitario la gestión del riesgo, y es que ese esfuerzo venía bastante avanzando desde años atrás, con las Comisiones Comunitarias de Protección Civil, que luego fueron desmontadas y de alguna manera se perdió toda la base del Sistema de Protección Civil, en los territorios.
Nosotros estamos trabajando en la Reducción de Riesgos de Desastres (RRD), pero tenemos que reconocer que es difícil porque somos un país altamente vulnerable y eso ha quedado evidenciado con tormentas inesperadas que por la cantidad de lluvia, se desbordan ríos y quebradas.
– ¿Cómo ha influido el desmontaje de esa base organizativa?
Ese es un problema muy serio y es que, las comisiones comunales de protección civil, su población saben de primera mano lo que está ocurriendo en el territorio. Y cuando en algún momento se da una situación de lluvias, no los dejan (las autoridades) activarse, porque muchas veces sólo llegan a sacarlos de sus hogares y claro esto ha sido la práctica, sin preguntarles qué medidas tienen -ellos mismos- cuando el fenómeno manejable.
Porque ellos viven allí, y conocen el territorio, pero si la respuesta que reciben es sólo “fuera de sus casa”, de parte de soldados, policías y otras autoridades, porque sólo tienen esa orden “sacar”, y no les escuchan, eso también les afecta.
Yo entiendo que la vida hay que cuidarla, pero la población en esos lugares han aprendido a lidiar con esas situaciones y saben cuando es el momento de salir. Además, de repente pierden los medios de vida de su grupo familiar eso les complica más su situación. Es allí que Cáritas trabaja la acción humanitaria.
– ¿Cómo realizan esta combinación de acciones?
Nosotros combinamos la acción anticipada al capacitar a la población, identificando y conociendo las amenazas que tienen en sus territorios y cuándo emitir la Alerta Temprana para evacuar si es necesario. Manteniendo siempre orden y calma.
Claro hay situaciones graves, producto del cambio climático, que tenemos con los eventos extremos de las lluvias de corta duración que dejan una alta cantidad de precipitación en donde no son suficientes los cauces de los ríos o quebradas y esto inunda los territorios.
Entonces, la alerta es la evacuación y la acción humanitaria para estos pobladores. De un tiempo acá hemos dejado de dar ayuda en especies o alimentos, cuando tenemos algunos fondos que llamamos “cash transfer” o sea, fondos libres o disponibles, entregamos el efectivo para que la gente lo utilice en lo que más necesita.
Hemos sabido de gente a la que han llevado, digamos aceite y macarrones, pero lo que necesitaban en ese momento eran medicamentos u otros insumos personales. Hay gente que a raíz de la inundación necesitaba medicina para la piel por la humedad o enfermedades respiratorias, esto nos ha ido enseñando.
– ¿Hasta qué momento dan acompañamiento en emergencias?
Las Cáritas están en el terreno y nuestra relación es a través de las parroquias y las comunidades, estamos en el terreno permanentemente. No sólo decimos hasta aquí, cuando se termina una emergencia o un proyecto, nos quedamos.
Nuestra acción está encaminada en capacitar y fomentar la resiliencia de las comunidades y eso nos lleva a estar en el territorio. Y puede que haya situaciones complicadas como la pérdida de medios de vida, entonces, tenemos a veces proyectos para recuperarlos y asegurar la alimentación y la subsistencia para el grupo familiar y las comunidades.
Claro, todo esto es complejo porque no sólo se trata de contabilizar decesos o pérdidas de medios de vida en una emergencia.
Porque los desastres no sólo son en la comunidad. La pérdida de la rutina de la vida de cada persona de forma individual también es un desastre dentro de una emergencia.Esta es una área de la realidad que valoramos mucho y está en nuestra orientación que se enmarca en salvar vidas, reconstruir comunidades y prepararlos en su organización para seguir adelante.
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