Página de inicio » Suplemento Tres Mil | 3000 » A las serpientes enroscadas en el musgo de la Luna

A las serpientes enroscadas en el musgo de la Luna

 LAS ASTILLAS DE LA MEMORIA

 

DE AZTLÁN A CUZCATLÁN

 

Rafael Lara-Martínez

Tecnológico de Nuevo México

rafael.laramartinez@nmt.edu

Desde Comala siempre…

 

A las serpientes enroscadas en el musgo de la Luna.  Su leve vuelo, del creciente al menguante, inscribió este perfil…

 

“Todo tiempo pasado fue peor[1]

 

César Ramírez Caralvá

caralvasv@gmail.com

 

Astillas de la memoria de Aztlán a Cuzcatlán de Rafael Lara-Martínez, en sus diversos relatos contienen la cita que refiero, en su conjunto la obra comunica la perseverancia del presente sobre el pasado, es un concepto que une al autor con grandes pensadores clásicos, por ejemplo Aurelius Agustinus: “tal vez sería más propio decir que los tiempos son tres: presente de las cosas pasada, presente de las cosas presentes y presente de las futuras” porque éstas son tres cosas que existen de algún modo en el alma, y fuera de ella yo no veo que existan” [2] que recuerda a Plotino:  “el tiempo es la imagen móvil de la eternidad”[3] en cualquier caso implica una concepción de la construcción del Ser-en-el-tiempo, referido a F. T. (Fortuna Terrestre), como se identifica el protagonista de la obra.

El recorrido literario y vital de FT es un complejo mundo entre los recuerdos infantojuveniles en conflicto con su actualidad, también sus opciones sociales, es un combate entre el olvido versus su memoria presente o su crecimiento intelectual, de esta forma en el capítulo Arte-Mínica o el inaugural: Advertencia Los espectros del travestismo,  la lectura antropológica contribuye a develar los episodios cotidianos, así la realidad salvadoreña es contrastada con un “monolingüismo” que olvida la raíz Nahuat-pipil con su poderoso aporte precolombino, enriquecimiento vigente en el inconsciente colectivo; ese contexto de nuestros pueblos originarios que interioriza el “fruto silvestre que se convierte en su carne y sangre, (por la alimentación); la tierra de la cual el fruto succiona su vigor; el agua sin la cual nada crece; los astros que reinan sobre todas las cosas” [4] elementos recuperados y publicados por Leonhard Schultze Jena y rescatados por Rafael Lara-Martínez en mitos de la lengua materna de los pipiles.

Para F.T. las relaciones familiares no en pocas ocasiones son tormentosas, las cuales también implican identidad, independencia o lecturas sociales inmersas en una sociedad conservadora, un pueblo que aún a fines del siglo XX no tenía una Escuela de Antropología e Historia, en consecuencia las interpretaciones culturales de los intelectuales se reflejan fuera de la nación pero nunca en Cuzcatlán, por ello el título me parece una evocación antropológica: “Astillas de la memoria de Aztlán a Cuzcatlán”… así protesta el personaje conductor en la obra: “lo nuestro llegaba por reflejo de Europa” y “lo autóctono de México”[5], lo sagrado y lo profano, el morbo y el asombro, reflejado en el arte y la cultura que presumían una superioridad importada del Atlántico y con el visible desprecio a los pueblos originarios; no obstante esa realidad al igual que las monedas poseen un envés y un revés, son la unidad de nuestra lectura histórica, social, étnica que irradia el comportamiento de las personas.

El recuerdo y olvido son unidades en constante movimiento, en el capítulo Hadas del exilio F.T. anota: “En el selfie existo. Ya no pervivo en la palabra que enuncia el sentimiento esquivo, sino en la imagen colorida del silencio”[6]… similar a la  mitología griega,  Leteo es uno de los ríos del Hades, beber de sus aguas provoca un olvido completo, algunos griegos antiguos creían que se hacía beber de este río a las almas antes de reencarnarlas, de forma que no recordasen sus vidas pasadas; mientras el otro río Mnemósine, cuyas aguas al ser bebidas hacían recordar todo  y alcanzar la omnisciencia[7]…  recordar entonces es un ejercicio subversivo, porque en muchas circunstancias el mayor olvido es el evento social, por ejemplo: la construcción de las poblaciones, la guerra civil, los pueblos originarios, etc. que extraordinariamente cuando se recuerda el contexto como la actual derogación de la amnistía de 1993 evoca esa omnisciencia que recuerda todas las vidas anteriores y esa no es una metáfora, ahora parece que recordar nos transporta al Hades o al Olimpo según el agua que bebieron el 13 de julio de 2016.

La exclusión monolingüista ignora que existen otras lenguas[8], Kacchiquel y Kiché, Chorti, Nahuat pipil, Nahuatl mexicano, no obstante se perpetúan con nuevos mitos que se transforman en versiones que no mueren… solo se transforman, en mi criterio los Tepehuas en pipil, el nombre que reciben los Muchachos de la Lluvia, significa diseminar, esparcir, “Esta es la actividad principal de estas criaturas: esparcir la lluvia sobre la tierra (serían esparcidores, los diseminadores, con toda la connotación derridiana del sentido y de la disemi-Nación como modelo idiomático y cultural cuya imagen pipil se manifiesta en el resquebrajamiento de la mujer en fragmentos” [9]  estos parecen tener nuevos representantes en los niños migrantes hacia Estados Unidos, emergen de quebradas, ríos o fronteras etc, apareciendo como lluvias ; otros mitos recuerdan la constelación PSR B1 1509-58 (La mano de Dios) una imagen pipil del cuerpo,  tierra, estrellas, el sexo, o la unión terrestre con el universo representado en una mano; finalmente la matemática, un estudio de Lyle Richard Campbell que refiere un sistema quintesimal pipil, que coincide con exitosos modelos para comprender las matemáticas, no memorizarlas, aplicado en México.  El libro Astillas de la memoria de Aztlán a Cuzcatlán invita a derrotar el olvido, porque recordar se inicia desde la persona, desde el Ser que se reconstruye, que toma el trabajo de anotar sus vivencias y las transforma en recuerdos universales, desde la responsabilidad antropológica.

En conclusión: “en su eterna unidad de contrarios –Nextamallani-Xolotl- no existirá memoria que no invoque su olvido, ni objeto de la mirada que no convoque la visión”[10]

  

[1] Capítulo Dilema “No obstante, sabía que “todo tiempo pasado fue peor” que un presente sin promesa de alivio moral para el destino humano. (06AGO945)

[2] Confesiones /San Agustín– Madrid: Ediciones Escolares, 2003 – pág. 14

[3] Ídem pág. 14

[4] Mitos en la lengua materna de los pipiles de izalco en El Salvador tr. Rafael Lara Martínez / Leonhard Schultze-Jena – San Salvador El Salvador: Ed. Universidad Don Bosco, 2010 pág 63

[5] Capítulo Arte-Mínica

[6] Capítulo Hadas del exilio

[7] Wikipedia Lete

[8] Descripción geográfico-moral de la diócesis de Guatemala/Pedro Cortés y Larraz, San Salvador: DPI, 2000 el idioma de nuestras etnias prevalecía en la mayoría de la parroquias de la división eclesial de aquél tiempo (1768), en las treinta y tres parroquias permanece la lengua original, en esas crónicas se refiere como: Mexicano pipil, mexicano, o nahuate pipil, como en la Parroquia de San Pedro Matzahuat -6 pueblos, 13 haciendas, 1 valle- “el idioma que tienen estos indios es nahuate (pipil) Pág 128;  Parroquia de Ozicala -11 pueblos- La administración está a cargo de un cura… Miguel Tagle y Sotelo, hombre juicioso y diestro en los idiomas Kacchiquel y Kiché pág. 178;    Parroquia de Texuthla el idioma materno es el chorti pero se habla castellano pág. 211;  Parroquia de Chalchuapa idioma común es castellano pero se habla pokoman pág. 235. Parroquia de Jutiapa idioma que se habla es el xinka, alias xinca y uno de ellos el mexicano, aunque todos hablan castellano. Pág. 241.

 

[9] Mitos de la lengua… pág. 211-212

[10] Capítulo Arte -Mímica

Ver también

Esencia monseñor romero

Caralvá Intimissimun Anoto un fragmento del libro: Esencia de Monseñor Romero, Rutilio Grande, Ignacio Ellacuría, …