Rosario Rivas
@DiarioCoLatino
El uso de las mascarillas por Covid-19 pasará a ser voluntario en El Salvador a partir de este viernes, luego de que por más de dos años se utilizara para evitar el contagio de la enfermedad, que hasta la fecha ha dejado 4,127 fallecidos.
Fue el ministro de Salud Francisco Alabí, el que anunció la medida a tomar, bajo la justificación de que los casos de contagio han bajado.
“El Salvador está teniendo en este momento un 0.33 de casos hospitalarios por cada 100,000 habitantes. Estamos abajo de 10 y eso nos enmarca en bajo riesgo”, añadió.
Ahora, la responsabilidad de usar o no mascarilla recae directamente sobre los ciudadanos en general y en el caso de los estudiantes, que sean los directores de los centros educativos que determinen el uso y seguir con las medidas de seguridad.
Según las estadísticas oficiales, en el país el contagio ha bajado considerablemente y se reportan desde que se descubrió el primer caso en marzo del 2020, 162, 089 confirmados, 7,300 activos, 150, 662 recuperados y se han vacunado en total 10,620,638, en primera, segunda y tercera dosis.
Hasta este jueves no se reportan casos nuevos y solo una persona fallecida.
Estas bajas son las que motivaron a Salud para anunciar la medida, partir de este viernes 22 de abril, tomando en cuenta siempre el mecanismo de protección y bioseguridad como el distanciamiento, el lavado y la desinfección con alcohol que pueden prevenir el contagio del COVID 19, una pandemia que
se propagó en diciembre del 2019 y ha cobrado miles de víctimas en el mundo.
El virus que fue descubierto en diciembre de 2019 cuando se reportaron los primeros casos en Hunam, provincia de Hubei, de la República Popular China, se expandió mundialmente.
Es de destacar que El Salvador habría ingresado a la lista de países de bajo riesgo ante los contagios del coronavirus, que fue actualizada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
El llamado de algunos médicos que no creen que esta medida sea la más correcta, es que se concientice a la población a no tomar la noticia de manera “relajada”, ya que esto podría ocasionar descuidos en la prevención de contagios, sobre todo, de personas vulnerables con enfermedades crónicas.