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Mauricio Funes Cartagena, expresidente de la república. Foto diario Co Latino.

A pesar de augurios catastrofistas de la derecha el rumbo es correcto, dice expresidente Funes

Mirna Jiménez
Diario Co Latino

El expresidente de la República, ambulance Mauricio Funes, cuestionó los informes de fin de año presentados por la gremial de empresarios ANEP, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), entre otras entidades, además del partido ARENA, que no le otorgan méritos en ninguna área al gobierno de Salvador Sánchez Cerén y afirmó que el país marcha por el rumbo correcto.

“A pesar de los augurios catastrofistas y apocalípticos de la derecha empresarial a través de la ANEP”, yo estoy convencido que el rumbo iniciado hace más de seis años en El Salvador no es el equivocado”, dijo el exmandatario.El exgobernante dijo estar consciente de que el crecimienrto económico no es suficiente y que se necesita una economía más dinámica y productiva que genere más y mejores empleos, un salario mínimo más alto e incrementar la inversión pública.

“Lo que no debemos de permitir es que con la excusa de que el rumbo de nuestro país no es el adecuado, demos marcha atrás en los programas sociales, en los subsidios, aumentando de esta forma la pobreza, las desigualdades y la concentración de la riqueza en pocas manos, que es lo que ha caracterizado  a los gobiernos del pasado del partido ARENA”, afirmó Funes durante su programa Sin Censura.

Funes, quien califica a esas gremiales como “derecha apocalíptica”, señaló que dichos grupos no reconocen que el país crece de manera sostenida, luego de varios años de retroceso, ni los avances en el combate a la desigualdad y la pobreza.

“Los balances de la derecha apocalíptica no dicen tan poco que somos el país que más ha destinado su crecimiento al combate de la pobreza y a la reducción de las desigualdades”

Los análisis de fin de año de la derecha empresarial y política pasan por alto  los avances significativos que El Salvador ha experimentado en el combate a la pobreza y en la reducción de las desigualdades sociales, recalcó.

“Es cierto que nuestro país es el que menos crece en la región, nos supera la vecina Honduras y Guatemala… pero nuestro país crece y lo hace al ritmo positivo y al mismo ritmo que economías mucho más desarrolladas como por ejemplo la mexicana”, explicó el expresidente.

Funes pidió a la población no pasar por alto que se ha estado con crecimiento negativo durante los años que gobernó ARENA y que el Banco Central de Reserva ya anunció que se podría superar el 2.5% al finalizar diciembre, superior al 1.9% que, según ANEP ha crecido el país este año.

“Aquí no se trata de entrar en una guerra de estadísticas y de cifras, pero no cabe ninguna duda que desde el 2009 venimos creciendo en forma positiva, a diferencia de los años anteriores en donde no solo no había crecimiento sino que había decrecimiento”, explicó.

Explicó Funes que países como Honduras y Nicaragua, que crecen a tasas más altas, “tienen aun niveles de pobreza mayores que El Salvador”, por lo que el alto crecimiento no garantiza equidad ni reducción de la pobreza.

El exgobernante citó a la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), dependencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para explicar que El Salvador es el país en todo el continente americano que, como resultado de la aplicación consistente a lo largo de varios años de políticas sociales, sus desigualdades han disminuido en forma más acelerada que en cualquier otro país de la región.

Esto implica incluso que las familias ubicadas en los niveles más altos de pobreza han mejorado sus condiciones de vida. “No estoy diciendo que no haya pobreza, que no haya desigualdad económica y social en nuestro país, lo que estoy diciendo es que somos el país donde un porcentaje mayor del crecimiento que alcanza nuestra economía se destina a mejorar las condiciones de vida de las familias salvadoreñas, sobre todo, las más pobres”, manifestó. A estos avances han contribuido programas estratégicos como Ciudad Mujer, los paquetes escolares, la pensión básica para adultos mayores, los paquetes agrícolas y los subsidios estatales al gas licuado, al agua potable y a la energía eléctrica, entre otros.  “Exhorto por lo tanto a las autoridades del gobierno central a no retroceder en las políticas sociales y a no reducir estos programas, independientemente de la carga fiscal que representan”, manifestó. Funes instó al Gobierno central a no ceder ante la presión de la derecha política y económica representada por ANEP, FUSADES, ARENA y otros grupos, que piden eliminar programas sociales y subsidios a los que califican como despilfarro y quienes argumentan además que se necesitan esos recortes porque recargan el presupuesto del Estado.

“Esta presión fiscal no se va reducir cortando los programas sociales como ha propuesto ARENA, FUSADES y ANEP, y mucho menos recortando los subsidios”, recalcó el exjefe de Estado.  El exmandatario pidió en cambio que se impulse una reforma fiscal progresiva para que quienes tienen más ingresos paguen más impuestos. Afirmó que es una de las deudas de 2015. “Lo que el país necesita es una profunda reforma fiscal progresiva  que haga llegar más recursos al Estado de forma permanente, pero haciendo caer el mayor peso de la carga tributaria en los que más tienen”, afirmó.

Funes se mostró a favor del incremento al salario mínimo y recordó que ya hay una propuesta del Ejecutivo para que este sueldo llegue a los 300 mensuales.

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