^Ramón Meléndez Quinteros
MONSEÑOR DEL PUEBLO
En beato a Oscar Romero
La iglesia ya ha convertido
Pero en el alma del pueblo
Un altar siempre ha tenido.
Monseñor en nuestra historia
Es mártir del perseguido
Y sin tanta ceremonia,
El consuelo del sufrido.
Hipócritas detractores
Hoy le rinden homenajes,
Llenan su tumba de flores
Y lo pintan en paisajes.
Hoy quieren hacerlo suyo
Los dueños de la riqueza,
Cuando él siempre denunció
Desigualdad y pobreza.
Oscar Arnulfo es del pueblo,
Por siempre será su voz;
Su palabra sigue viva
Contra la injusticia atroz.
No lo atavíen con lujo,
Monseñor es humildad,
Ha sembrado en los sencillos
Su ejemplo de caridad.
Desde marzo del ochenta
San Romero es nuestro Santo
Cuando al derramar su sangre
Cubrió al pueblo con su manto.
Una bala ¡qué ironía!
Le dio la inmortalidad
Y con su última homilía
Se escribió su santidad.
Su palabra sigue viva
El oprobio denunciando
Y su mano compasiva
Sigue al pueblo pastoreando.
¡Viva siempre nuestro mártir
Romero de El salvador!
¡ En mil pechos tiene altares
Nuestro amado Monseñor!
Mayo/20/2015
RUTILIO GRANDE
Allá en el setenta y siete
fue muerto Rutilio Grande,
la guardia lo asesinó
con cobardía flagrante
un muchacho y un anciano
eran sus acompañantes
hoy tres cruces nos recuerdan
el legado de su sangre
que por siempre vivirá
en El Paisnal y Aguilares.
De la iglesia un sacerdote
de los humildes un mártir
que mostró en el evangelio
un mensaje de igualdad
y defendió al campesino
esgrimiendo la verdad.
El fue guía y confesor
del amado monseñor
quien también un mes de marzo
el cruel martirio sufrió.
Cuarenta años se fueron
pero su llama siempre arde
pues fue antorcha de justicia
el Padre Rutilio Grande.
marzo/12/2017
^José Antonio Calderón
MONSEÑOR
ROMERO
Veinticuatro de Marzo,
Las campanas temblaron magnas ,
Derramando llantos de tormento,
por la muerte de Nuestro Hermano Romero.
Fue su mayor pecado,
amar a su pueblo pobre,
alumbrar caminos de paz,
sacando su humilde rebaño de la oscuridad.
Veinticuatro de Marzo ,
de mil novecientos ochenta,
verdugos derechizados,
pagados a tiempo pleno…
Bestias desalmadas,
la voz le apagaron,
con saña de barbarie,
como animales salvajes.
Segaron la voz de los sin voz,
de aquel humilde pastor,
cosiendo a fuerza de plomo y metralla
el pecho indefenso de Nuestro Monseñor.
El pueblo y Creador lo saben,
los que le crucificaron,
arden en el Hades
Nuestro amado pastor
está en el paraíso celeste,
abrazado por Nuestro Creador,
siendo, nuestro gran consuelo.
También es beatificado,
como Santo Pastor,
siendo el más amado,
enviado por Dios divino Salvador.
RUTILIO
GRANDE
Era la tarde el dolor,
que corría por el poniente negando ocultarse,
y el pueblo de El Paisnal lloraba sin contención,
por la muerte ingrata de nuestro amado pastor.
Un doce de marzo fue,
de mil novecientos setenta y siete.
Escuadrones de muerte nutrida con hiel,
asesinan ferozmente a nuestro hijo de Dios.
Con una ráfaga de plomo fue bañado Rutilio,
huyendo veloz de sus miembros la vida,
cual águilas en vuelo al cielo,
donde mora eterna su vida.
Iglesia y pueblo clama justicia,
por el tormento de sangre derramado,
hecho funesto no aclarado,
por mísera y vana injusticia.
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