Myrna Solano,
poeta
Mujer cuyas manos se hunden con ternura en la masa del sustento, mujer perchero, mujer de todos. Mujer que iluminas tu belleza con sonrisa.
A ti que la vida te ha negado el brazo solidario de un amor compartido con responsabilidad Y que, sin embargo, has hecho de tus hijos un himno de batalla.
Tu que santiguas tus obras con esfuerzo y que eres mejor actriz cuando cae la noche al contemplar la dedicación de tus hijos por cambiar su realidad desde los libros.
A ti que has ungido la adversidad con sacrificio y eres capaz de albergar en la oración la esperanza; que por sí sola no basta.
A ti que el sol ha blandido en tu piel su sello inclemente, mientras con tu canasto vas y vienes tratando de ganarte la vida.
A ti que con tu visión vas construyendo posibilidades donde tantos sólo ven lo superfluo.
A ti que te entregas sin miramientos por tal de saciar el hambre de los tuyos.
A ti que eres más valiente que nadie y te formas con disciplina en la escuela del saber, para corregir con tu aporte los rieles torcidos del destino; que el sistema capitalista quiere imponerte
A ti que siendo débil eres fuerte y le das sabor a la nieve y caminas cuesta arriba o cuesta abajo empujando las riendas de la vida sin renegar.
A ti que estas llorando desde las entrañas del ser con muy poco pan y escaza energía, pero segura de que todo esfuerzo trae su recompensa.
A ti que como hormiga silenciosa vas llevando el mundo entre tus manos. A ti dedico hoy mi canto.
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