Washington/Prensa Latina
En su empeño por blindar la frontera entre Estados Unidos y México, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la construcción de una base militar de la Guardia Nacional que albergará a mil 800 efectivos.
El proyecto del republicano se concretará en Eagle Pass y tiene como propósito evitar el cruce de migrantes indocumentados por esa zona, una de las más utilizadas por las personas que pretenden llegar al territorio estadounidense de manera irregular.
Eagle Pass sigue siendo el foco de conflicto entre las autoridades estatales y federales por el tema del control de la frontera.
Como parte de su operación antiinmigrante Estrella Solitaria (lanzada en 2021), el gobernador ordenó colocar además una barrera de boyas sobre el río Grande, que es objeto de fuertes disputas y que un tribunal superior mandó a retirar en correspondencia con una solicitud de la administración de Joe Biden.
El gobierno de Texas tomó control del parque Shelby en Eagle Pass -donde no permite el ingreso de agentes de la Patrulla Fronteriza- para procesar a los migrantes que cruzan el río.
Por lo que para Abbott la nueva base de la Guardia Nacional le propiciará consolidar sus fuerzas y “aumentar la velocidad y flexibilidad” para responder a los intentos de entradas ilegales.
El gobernador, fiel aliado del expresidente Donald Trump, es uno de los más fuertes críticos de Biden, a quien culpa de la crisis migratoria porque -dice- ha practicado una política de fronteras abiertas.
Sin dudas, el actual ocupante de la Casa Blanca, tiene en el asunto migratorio una de sus principales vulnerabilidades de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre.