Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
“El caso de Alejandro Muyshondt está en plena construcción actualmente, el caso nace por la necesidad de construirlo a partir del fallecimiento de Alejandro. Como abogada yo lo he calificado como un homicidio inducido, conducido y producido”, dice la abogada penalista, Lucrecia Landaverde, sobre el caso de Alejandro Muyshondt, ex asesor de Seguridad Nacional “asesinado” por el Gobierno según la teoría de la abogada, quien manifiesta tener temor por llevarlo adelante. La petición que hace es que le permitan vivir para llevar a la verdad de los hechos.
En una entrevista para DIARIO CO LATINO, la abogada, quien construye el caso, explicó que a una persona se le coloca en tales circunstancias para que paulatinamente se produzca un ataque a su estado de salud para que al final se desarrolle una muerte controlada; es decir, “lo que quiero es que se muera y no que sobreviva. Entonces, voy ejecutando los actos necesarios para que se produzca el deceso de la persona”.
La teoría de la abogada
Claramente, es la teoría de la abogada, a partir de la manera en que Muyshondt fue capturado el 9 de agosto del año pasado, “es muy llamativa, en el sentido que no cumple un protocolo para ejecutar la detención; sino que se sale del procedimiento legal de la PNC (Policía Nacional Civil) para ejecutar esa captura. Hay evidencia que así lo constata”.
Es de recordar que Muyshondt fue capturado tras acusársele de actuar de “doble agente”. Se le acusó del delito de revelación de hechos, actuaciones o documentos secretos por empleado oficial y favorecimiento de la evasión en beneficio del expresidente Mauricio Funes Cartagena.
La captura de Muyshondt se dio luego de que éste publicara en redes sociales audios e imágenes donde señalaba al ahora desaforado diputado de Nuevas Ideas, Erick García, de tráfico de drogas, lavado de dinero y nepotismo.
Lucrecia Landaverde sostuvo que “hay evidencia” del estado de salud de Muyshondt; pues cuando él fue capturado no tenía un quebranto de salud ni tampoco esos procedimientos de los que habla el expediente. “Lo cierto es que a Alejandro le produjeron la muerte, lo indujeron y lo condujeron hacia un desenlace fatal, donde provocarían el cese de sus signos vitales por un tratamiento donde personas, sin duda alguna, que eran cómplices necesarios, o coautores que deben, en complicidad, guardar silencio y que estos hechos, en lugar de que se sepan, se oculten. Todo esto es una teoría de esta abogada, que ha visto cosas atípicas”.
El silencio ensordecedor del Gobierno
Lucrecia Landaverde destacó el hermetismo con el que las autoridades han actuado sobre el caso: “este silencio de pronto puede ser muy ensordecedor. Al punto que ni el presidente, ni el gobierno, se ha pronunciado, ni ha dado el pésame a la familia, ni ha dicho nada prácticamente, lo han invisibilizado. Lo han ninguneado. Nadie murió. Cuando estamos hablando, de un alto funcionario, de un asesor de Seguridad Nacional”.
“El silencio comunica muchísimo, y tal pareciera que este silencio, lo que busca, en definitiva, es ser cauto y evitar decir algo que pueda llevar a tener problemas a esta gente (funcionarios) que da sus declaraciones”, dijo.
El expediente clínico
Sobre el expediente clínico de Alejandro Muyshondt, Lucrecia Landaverde informó que, este estaba en manos de la FGR, cuando lo debía tener el hospital: “¿La fiscalía a cuenta de que?, es como que el hospital tenga los expedientes de la Fiscalía, ¿a cuenta de qué?, no es la autoridad competente ni idónea para que, por ejemplo, el hospital tenga los expedientes de Fiscalía, de las investigaciones que lleva. Pues la misma cosa opera en este caso”.
“Si Fiscalía General de la República no estaba investigando un crimen ¿por qué iba a tener el expediente Fiscalía?, ¿Por qué Fiscalía iba a dar informaciones totalmente contradictorias, diciendo que no se había practicado una autopsia cuando nosotros ya teníamos el cuerpo totalmente vació?”, cuestionó.
La autopsia es una evaluación científica que un médico forense hace y tiene como finalidad aproximarse a la causa de la muerte y determinar cuánto tiempo tiene el cuerpo de haber cesado su signo vital.
Destruir la evidencia
“Cuando le sacan todo (sus órganos) lo que hacen es destruir la evidencia que nos puede servir a nosotros para aproximarnos a la causa de la muerte y al tiempo que tiene el cuerpo de haber fallecido. Y no solo la evidencia de un cuerpo físicamente hablando, se destruye la evidencia contenida en el expediente clínico”, comentó Landaverde.
El expediente clínico, el cual posee la abogada, “está totalmente borrada la información” (…) dentro del mismo expediente constan fichas clínicas que pertenecen a personas ajenas, que no tienen nada que ver con Alejandro. Se altera la evidencia. Se construye un expediente de manera improvisada donde se comete una serie de delitos, incorporando fichas clínicas que nada tienen que ver con la persona que ha fallecido, sino con otras personas que quién sabe quiénes son. Y se construye así, improvisada y descuidadamente, un expediente clínico que no le corresponde al señor Alejandro Muyshondt”.
“Y aquí viene una pregunta válida, ¿por qué introducir una información en un expediente que no tiene nada que ver con el muerto? ¿Cuál es el propósito?
Y, entonces, nos enteramos de que lo que se trata es de justificar un crimen, documentar un crimen con documentación falsa y esto es falsedad documental, pero además fraude”, añadió Landaverde.
“Alejandro Muyshondt fue asesinado, de eso, esta abogada no tiene la menor duda”
“Vamos viendo todas estas cosas y estamos en la etapa de construir todo un proceso para intentar aproximarnos a la verdad de los hechos. Que el señor Alejandro Muyshondt fue asesinado, de eso, esta abogada no tiene la menor duda. Pero como todo eso debe estar contenido en un fallo judicial, que resuelve todo el caso, tiene que llevarse un debido proceso para que todos los elementos probatorios puedan ser valorados durante el proceso”, comentó la abogada penalista pese a la eliminación de la misma evidencia.
“El propio registro de destruir la evidencia es una evidencia en contra de esta gente. ¿Por qué se elimina la evidencia si se murió por una causa natural? (edema pulmonar). ¿Para qué se elimina la evidencia? ¿Para qué vaciar un cuerpo que le pudieron entregar completito a la familia para que hiciera sus actos fúnebres?”.
“Lo cierto es que no existió ninguna necesidad que vaciaran el cuerpo que no fuera ocultar la verdadera causa de la muerte y el tiempo de muerte. Son dos puntos importantes. Mi teoría como abogada que construye un caso es que este hecho, que tuvo una víctima mortal, la verdad es que no sucedió como ellos lo manifestaron. Y que no murió de un edema pulmonar y que tampoco tenía el tiempo que ellos decían de haber fallecido, sino que tenía mucho más tiempo, porque el cuerpo estaba congelado”, esto tomando en cuenta que se necesita por lo menos una semana para congelarse. “¿Cómo iba a ser posible congelar un cuerpo en las últimas 42 horas, cuándo perfectamente se le podía entregar a la familia?”, preguntó Landaverde. Según el acta que se conoció el 8 de febrero, Muyshondt habría fallecido a las 8.10 p.m. del 7 de febrero.
“Las costuras en el cuerpo de Muyshondt no estaban frescas, se miraban antiguas. Entonces, la verdad es que la evidencia de que ese cuerpo tenía mucho más de que el tiempo que ellos decían de fallecido, puede que semanas o meses”, agregó.
-¿Vio el cuerpo de Alejandro Muyshondt, de pies a cabeza?
“Totalmente. Lo moví de todos lados, se impactaría si viera todas las fotos. Claro. Es una cosa que yo preservo, conservo y protejo”.
-¿Había señales de tortura?
“Totalmente. Las costillas quebradas, orificios en distintas partes del cuerpo, golpes, (…) y así es como estaba el cuerpo con signos de violencia física, de tortura”.
-¿La muerte de Muyshondt fue la forma para silenciarlo?
“Totalmente. Era para protegerse ellos mismos. Las investigaciones que este señor hacía, las informaciones que manejaba no vinculaban a cualquier persona, vinculaban a otros funcionarios del gobierno, a diputados (…), esas informaciones que manejaba eran demasiado importantes como para perdonarle a vida a Alejandro, porque podía meter en problemas a cualquiera de los altos funcionarios.
-¿Le ha dado temor llevar este caso adelante?
“Sí, sí. Pero seguimos”
-¿Por este caso, ha sido víctima de ataques en redes sociales y de acoso presencial?
“Se han manifestado de manera desvelada. Vehículos y motocicletas sin placas siguiéndome, algunos hasta con logos del gobierno de turno; en alguna oportunidad alguien me interceptó para que desayunáramos. No le voy a decir quién es, pero es un alto funcionario del gobierno. Y me pidió que fuera a una reunión para que habláramos del caso de Alejandro. Entre tantas cosas que me han pasado, dos veces me han citado para que hablemos del caso con altos funcionarios y tres veces, me han llamado directamente diciéndome, “amigablemente” -licenciada, dígame con cuánto resuelve su vida, no importa el monto que sea, ponga un precio, pero retirese de ese caso, por su bien-”.
“Yo no he dejado ni siquiera mi voz registrada y se sienten tan seguros, tan cubiertos por una amplia esfera de impunidad, que pueden llamar y decir esas cosas
sabiendo que no les va a pasar nada, que nadie les va a abrir una investigación. Pues se sienten seguros”.
Fiscalía sin independencia y un régimen de excepción
La abogada sostuvo que no hay una fiscalía independiente que investigue “de verdad”, tampoco existe un sistema judicial que imparta justicia de forma imparcial, “es por eso es que hay miles de inocentes encarcelados actualmente (bajo el régimen de excepción).
Sobre este apartado, Landaverde sostuvo que cuando se encarcela a un inocente no solo se destruye la vida del procesado, sino de toda la familia. “¿Y si era el proveedor de la casa?, ¿y si con la ausencia de esta persona, la familia no va a tener más alimentación, ni estudios, ni vivienda? ¿Y si a la familia le ponemos la obligación de pagar paquetes?”
¿Qué se necesita para llevar este caso adelante?
“Yo pienso que una persona sin carácter no sirve para llevar un caso de la magnitud que es el caso de Alejandro, donde hay un crimen con un alto componente de planificación premeditada de un homicidio; yo lo llamo un alto componente de conspiración. (…) si un abogado -con carácter de mantequilla-, al que el miedo lo paraliza, tome este caso, es un caso perdido de entrada. Para tomar un caso tan difícil como este, hay que tener el carácter y la valentía para ejecutar cada acción”.
Una denuncia
El caso sobre Alejandro Muyshondt está en construcción; lo que se va a presentar es una denuncia ante el ministerio fiscal para agotar instancias nacionales, y así demostrar “la obstaculización de la justicia y la omisión de la investigación” para posteriormente llevarlo a la Corte Penal Internacional.
Lucrecia Landaverde hizo una petición al Gobierno para “que me permita vivir, para que lleguemos a la verdad de los hechos”.
“Como abogada penalista, las amenazas que van orientadas a atentar contra mi vida no le va a resolver nada y puede que al final lo ejecuten, pero que me presten vida para demostrar esto, le va a favorecer hasta ellos mismo porque de esa manera se va a tener una visión un poco más clara y quizás se sancione a los que se tenga que sancionar, a quienes materialmente e ideológicamente ejecutaron los actos para producir el homicidio (de Alejandro Muyshondt)”, concluyó la abogada Lucrecia Landaverde.