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El fútbol es tan emocionante como cruel. Ayer, shop entre las 3:00 y 5:00 de la tarde, illness mientras la hinchada de Firpo, doctor con rosario en manos, abogaba por un milagro para seguir con vida en la primera división, la afición cementera se frotaba las manos por el boleto a las semifinales del Apertura 2014.
Así, aunque el fútbol sigue esquivo al ojo del aficionado, la urgencia de puntos de unos y otros le ha puesto dramatismo a las últimas jornadas del redondo nacional. FAS y Metapán, por ejemplo, ofrecieron un espectáculo muy pobre. Solo los tantos conseguidos por Héctor Ramos y Nicolás Muñoz salvaron un primer tiempo cargado de anestesia y malas entregas. Igualmente, el pasto del Estadio Óscar Quiteño de Santa Ana no lució sus mejores galas: está en pésimo estado y contribuye aún más a retratar las falencias técnicas de nuestros jugadores.
Los tigrillos, ya con su boleto en la bolsa y sin más en juego que su orgullo, salieron sin urgencia y apostaron por la tenencia de la pelota. Los hombres de Jorge “Zarco” Rodríguez tampoco se desbocaron de entrada, lo suyo fue el contragolpe.
Fueron los anfitriones los que generaron la primera ocasión de gol, pero se esfumó en los botines de Gonzalo Mazzia. Al minuto 5 , el argentino se enfiló a marco, pero se tardó una eternidad en rematar y su disparo fue bloqueado por la zaga cementera. Después de esa llegada, el juego se disputó en la zona ancha y se debieron esperan 25 minutos para presenciar una nueva llegada de peligro y, finalmente, el gol.
Al minuto 31, Nicolás Muñoz y Héctor Ramos hicieron una pared que acabó con el balón besando la red. Fue Ramos quien venció la meta del santaneco Óscar Arroyo con un remate cruzado que dejó sin chance al joven guardameta.
El tanto fue un premio excesivo para los visitantes que, hasta ese entonces, habían ofrecido muy poco en ofensiva. Y el vendaje llegó sólo cinco minutos más tarde: Dony Valle dio un manotazo a Nico Muñoz dentro del área y el árbitro Ismael Cornejo concedió penalti. La pena máxima la capitalizó Muñoz, quien elevó el marcador a 0-2 antes de cerrar la etapa inicial. Antes de irse a los vestuarios, Arroyo ahogó el grito de gol a Andrés Flores y salvó a FAS de recibir un tercer tanto. Al regreso de las duchas, el partido tomó un nuevo aire. Los cambios y la charla técnica consiguieron que el encuentro cogiera más ritmo. Arroyo, al minuto 50, volvió a intervenir de buena forma para salvar de nuevo la meta tigrilla.
FAS adelantó líneas y eso supuso un partido más dinámico, aunque nunca pudo batir la meta cementera y, lejos de eso, recibió un nuevo latigazo. Justo al cierre del partido, Romero Parkes, que se había reportado en el complemento, disparó desde los linderos del área y decretó el 0-3 definitivo, reconfirmando el boleto y segundo lugar de los jaguares en el Clausura 2014.
Finalizó el partido, la afición tigrilla acabó hecha un incendio tras el resultado y terminó airada sobre el césped del Quiteño, lo cual generó que la Policía Nacional Civil (PNC) actuara.
TRIFULCA BLANCA
En la capital, las aspiraciones de Alianza de seguir soñando con la clasificación acabaron en pesadilla. Su misma hinchada impidió que el partido finalizara luego que abrieran el portón e ingresaran al césped del Estadio Cuscatlán para encarar a los jugadores.
Para entonces, quedaban siete minutos por jugarse y Alianza ya perdía 0-2 ante los mitológicos del Dragón. A la hinchada capitalina le cayó como sal en herida la segunda anotación de los migueleños y decidió enfrentar a sus jugadores. Sin embargo, la acción generó que el partido finalizara antes de lo previsto y podría traer consecuencias al equipo mimado de la capital.
Gabriel Ríos y Nicolás Pérez fueron los encargados de anotaron los tantos para el Dragón, que llegó a 24 puntos y sigue en franca pelea por el cuarto boleto a semifinales.
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