Isaac Bigio
Politólogo Economista e Historiador
El 9 de febrero la Presidenta del Congreso Maricarmen Alva, su primera vicepresidenta Lady Camona y líderes de 6 bancadas parlamentarias derechistas realizaron un extenso cónclave golpista para organizar el derrocamiento del Presidente Pedro Castillo. Y, todo ello, bajo el financiamiento de la fundación alemana Friedrich Naumann, quien fue uno de los prioneros del militarismo y expansionismo germano y de las limpiezas étnicas durante la I Guerra Mundial (1914-18), el cual luego serviría de inspiración para Adolf Hitler.
Tan grave es ese complot que varios congresistas de izquierda han lanzado una serie de mociones de censura o acusaciones, incluyendo de corte constitucional y penal contra los organizadores, mientras que hay una bancada que demanda la expulsión de dicha fundación por estar violando la soberanía nacional. Ante la posibilidad de que esas demandas se vayan agravando (y pudiesen incluir las de traición a la patria o sedición) y ante la ola de ira popular desencadenada (casi a a diario se han venido dando protestas en las calles demandando el cierre del Congreso), Alva decidió convocar a una conferencia de prensa 7 días después para dar un giro de 180 grados y afirmar que ellos buscan el concenso, diálogo y conciliación con el ejecutivo.
Para “Malcricarmen” todo fue un “malentendido”
Alva, además, indicó que dicha cita secreta conspirativa fue, en verdad, un “seminario” de trabajo. Y, si eso es así, ¿por qué no publicaron ello previamente o después en sus redes sociales o no se dan a conocer las minutas, audios o videos de tal evento?
El propio Almirante (r) Jorge Montoya le ha desmentido antes al afirmar que en dicho cónclave se discutió la vacancia.
La Presidenta del Congreso también sostuvo que la llamada que hizo a un periodista para amenazarle por haber difundida en su canal la noticia del maltrato que ella hizo a la alcaldesa de Oconha fue una hecha a un amigo y que dicha burgomaestre se le acercó para pedirle disculpas y tomarse una foto con ella, cosa que la agraviada ha negado rotundamente.
A estas alturas Alva ha perdido totall credibilidad. Encima se ha convertido en el foco de numerosas manifestaciones.
Sus intentos de alterar la carta magna para quitarle el último instrumento presidencial para disolver el Congreso han fracasado al no alcanzar el aval de los 2/3 de los 130 congresistas, y han tenido que desistir de hacer plenos en esta legislatura. Sus planes para sacar a Castillo y quedarse hasta el 2026 como Congreso operativo han recibido el rechazo de 3 de cada 4 encuestados, aunque el índice de apoyo al Parlamento es aún inferior.
El abrazo del oso
Al final de la conferencia de prensa del 16/2, Alva y Waldemar Cerrón, el jefe de la bancada oficialista Perú Libre (la misma que le promovió para que él sea el nuevo Premier), terminaron muy abrazaditos.
Al parecer, PL sigue cayendo en la trampa de la que se desespera por llegar a la Presidencia de la República a través de otro golpe parlamentario. Cuando antes el Congreso votó para censurarla por haber ido a Madrid a reunirse con diputados españoles para pedirle su apoyo para deponer al “comunista Castillo”, el sector de Cerrón se abstuvo y luego Guido Bellido, quien fue el único premier que haya tenido PL, salió a abrazarse con Alva.
Con esta última actitud cubrió a la golpista, la misma que aprovechó de tal gesto para avanzar en sus planes conspirativos para derrocar al Presidente.
Ahora W. Cerrón, al abrazarla nuevamente (y de manera más total y efusiva), cree que va a conseguir que ella desista de seguir organizando una nueva vacancia o cambios constitucionales, pero va a ocurrir lo opuesto. Ella es la que más va a sacar ventaja de ese gesto para limpiarse de las imputaciones que le hacen.
Una vez que Alva haya logrado calmar las aguas, nuevamente la ultraderecha embestirá para deponer al mandatario constitucional.
Alva y los golpistas astutamente han postergado la presentación del cuarto Gabinete de Castillo para el último día posible (8 de marzo). En el día de la mujer van a querer que el nuevo Premier Torres llegue con un tono más conciliador, en tanto que en el ínterin van a aprovechar estas 3 semanas para ir desafilando más al gobierno y buscar que este sacrifique a algunos ministros. Tal vez el abrazo de W. Cerrón se ha dado para considerar que así se podrá cuidar a los 2 ministros perulibristas que hay en el nuevo Gabinete, especialmente del cuestionado nuevo ministro de salud.
Si primero Bellido se desgastó con el primer abrazo a Alva, ahora le toca a W. Cerrón aparecer como alguien que le cubre sus espaldas. Con ello quien queda mejor parada es la que quiere que se tape y cubra sus maniobras golpistas, en tanto que PL desmoraliza o enajena a las bases que quieren luchar y se proyecta como un falso radicalismo que solo usa la postura agresiva para negociar y tranzar.
W. Cerrón, en su breve mensaje, le ha pedido una con otra. Él ha anunciado que estaría dispuesto a renunciar a acusaciones constitucionales o criminales contra Alva a condición de que ella les deje gobernar y no le quiten a Castillo la posibilidad de contar con un voto de confianza con el cual, eventualmente, pusiese renovar al Congreso.
Ni Perú Democrático (quien, a través de la ministra de trabajo Betssy Chávez, ha solicitado la acción legal más dura contra los golpistas) ni Juntos Por el Perú han estado en esa conferencia de prensa junto a Alva, por lo que estas bancadas de izquierda puede que rechacen la conducta de W. Cerrón. Tampoco sabemos si dicho abrazo generará nuevas disidencias en la bancada de PL o más roces con el ala magisterial. En dicha conferencia, igualmente, no han estado los centro derechistas antifujimoristas de Somos Perú y de los Morados, quienes quieren marcar distancia con los autores del golpe de Manuel Merino (10-15 de noviembre del 2020).
Conciliaciones
Lo más probable es que Alva busque ganar tiempo para que se olvide el incidente y así limpiar su gran descrédito, pero luego de un determinado periodo ella va a volver a mostrar sus garras, o va a dejar que otras congresistas más ultras (como Tudela o Chirinos, quien inmediatamente después ha declarado en EEUU que vollvería a mandar públicamente al Presidente “al carajo”) vuelvan a la carga con peticiones de vacancia presidencial.
Ante el ramo de la paz ofrecido por Alva y la ultraderecha, el nuevo Premier Torres ha decidido devolverles el gesto pidiendo disculpas a varios congresistas por si les ofendió. Mientras tanto, entraremos a un proceso de más y más concesiones. Ya no va a ser fácil a Torres el cumplir con su promesa de trasladar a Alberto Fujimori a una cárcel común.
Ahora PL, posiblemente, ya no impulse o quiera que no se den las marchas contra el golpe y a favor del cierre del Congreso.
Alva y la ultraderecha se han dado cuenta de que el pedido de vacancia no es respaldado por ninguna marcha significativa y que nadie les hizo caso cuando exigieron que en el último partido de fútbol Perú-Ecuador la tribuna grite esa consigna. Más bien, saben que a diario hay marchas en pro de cerrar el Congreso, una de las instituciones más impopulares que hay en el Perú.
No hay apoyo popular ni internacional para un golpe parlamentario, y seguir en esa ruta pudiese generar una avalancha popular como la que acabó con el pustch fuji-belaundista que colocó a Manuel Merino, militante del partido de Alva, en la Presidencia por solo 5 días. Por ello, el bloque de los que antes votaron por Keiko en la segunda vuelta presidencial ha decidido recular. No obstante, su retroceso es como el del tigre que hace ello antes de saltar sobre su presa.
Solamente cientos de miles de marchistas en las calles van a poder derrotar al golpe y abrir las puertas a una asamblea constituyente.
Concebir que Montoya (quien nunca ha dejado de plantear que ellos quieren ir vetar ministro por ministro hasta vacar a Castillo) pueda querer aparecer como una falsa paloma, es pensar que los chanchos vuelan.