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Un reconocido presentador y locutor de Radio y Televisión enfrenta a la justicia, junto a dos empresarios y un profesional, por el delito de abuso de menores de edad.
En El Salvador, a diario se cometen abusos contra menores de edad, bien por violaciones, en la mayoría de los casos, como por la compra, como es el caso que enfrentan Maximiliano González, conocido como “Gordo Max”, Ernesto Regalado, Salvador García, y Luis Marroquín.
En la mayoría de abusos contra menores, los sospechosos o procesados resultan ser familiares y personas cercanas a estas. Muchos de los casos no llegan ante los tribunales porque no se denuncian. Pero cuando los casos llegan a la justicia, siempre terminan con condenas.
El Salvador ha creado una serie de leyes para proteger a los menores de edad, pero los casos siempre se dan, y cuando se hacen públicos no dejan de conmocionar a la ciudadanía.
El caso de los acusados de pagar a menores de edad por tener relaciones sexuales ha puesto el tema en el debate público, no necesariamente por la gravedad del hecho contra los menores de edad, sino, por los personajes involucrados en el delito.
Es decir, es más por el morbo que por una verdadera preocupación contra ese delito reprochable. No obstante, es de esperar que el escándalo deje lecciones para superar esta grave violación de los derechos e integridad física de los menores.
Por cierto, es la primera vez que en El Salvador se procesa a sospechosos de pagar por practicar sexo con menores de edad, lo que se vuelve todo un reto por el rumbo que tomará la justicia en este tipo de delitos.
Es claro que en la medida que se lleva a la justicia a los sospechosos, y si estos son condenados, se mandan mensajes claros no solo a los violadores y atentadores contra los menores, sino a la familia misma, para que vele por la integridad de sus hijos.
Por cierto, a raíz de esta situación se ha comentado en círculos privados, que en algunos casos son las madres o padres los que “venden” a sus hijos, por lo que, sugerimos a la Fiscalía General que a la par de la investigación de la supuesta red de trata en la venta de menores, también investiguen a los padres o madres.
Hay que esperar el comportamiento de la justicia en este caso, dado que, si son culpables los sospechosos deben recibir el castigo que la ley establece, o ganar la libertad si son inocentes. Lo importante es que debe quedar claro el mensaje que el Estado no permitirá más abusos contra los menores de edad.
