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Bogotá/AFP
Las acciones armadas de la guerrilla FARC en Colombia disminuyeron 40% en 2014, medical lo que supuso una baja «importante» de la confrontación de cinco décadas y permitió al país probar un «sorbo» de lo que sería la paz, remedy dijo la ONG Paz y Reconciliación.
«En el año 2014 se redujeron en 40% las acciones armadas de las FARC, comparadas con el año 2013, y en gran parte eso se derivó de 56 días de treguas unilaterales» decretadas por esa guerrilla, dijo el investigador Ariel Ávila, al presentar el informe titulado «Lo que hemos ganado».
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que sostienen negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos en Cuba desde noviembre de 2012, ejecutaron treguas en 2014 en medio de procesos electorales y un cese al fuego indefinido a partir del 20 de diciembre, como muestra de su voluntad de paz.
Gracias a la disminución del accionar de las FARC, «estamos registrando una baja muy importante de la actividad armada y eso permite evitar muertes de muchos colombianos, desplazamientos, secuestros», dijo León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, que estudia el conflicto armado de más de medio siglo.
«En combatientes se acerca a 1.000 personas, entre muertos y heridos, que nos hemos evitado en el año 2014 (…) y nos hemos ahorrado 4.000 civiles vulnerados por el conflicto en su vida o integridad física», recalcó Valencia, durante una rueda de prensa.
Además, según Ávila, el desplazamiento de personas por la violencia disminuyó 57% en 2014 y las FARC tuvieron la oportunidad de mostrar que hay «mando y control» dentro del grupo al cumplir en 98% los ceses al fuego.
«Eso es un adelanto de la paz, es un primer sorbo de la paz, es la muestra clara de lo que tendremos si logramos terminar esta guerra», aseguró Valencia, un antiguo combatiente del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla del país, que actualmente cuenta con unos 2.500 integrantes.
Aunque las acciones armadas de las FARC, primera fuerza insurgente con unos 8.000 combatientes, pasaron de 2.000 en 2013 a unas 1.200 en 2014, la ONG se mostró preocupada porque el grupo aumentó los casos de extorsión, ataques a infraestructura petrolera y a bienes particulares.
Igualmente, el contrastante incremento del accionar del ELN inquieta a los investigadores, que pidieron que se aceleren las conversaciones preliminares que buscan instalar una mesa paralela de paz con ese grupo rebelde.
«Estamos preocupados (…), siempre hay la tentación de que cuando sale una guerrilla de un territorio otra guerrilla llega u otro actor criminal llega», dijo Valencia, recordando que las acciones del ELN pasaron de 349 en 2013 a 401 en 2014 y que esa guerrilla volvió a actuar en zonas que había abandonado.
Retos después del conflicto
En su informe, Paz y Reconciliación destacó también los retos que traerá un eventual final del conflicto y señaló que para que un acuerdo de paz tenga éxito es necesario que el Estado atienda especialmente las necesidades de 281 municipios (de los 1.106 que tiene Colombia), donde hay presencia de las FARC o el ELN.
La «fase clave» después del conflicto serán los 12 o 18 meses posteriores a la firma del acuerdo y en ese período el Estado deberá «abrir un nuevo diálogo social» con las comunidades y «darle confianza a la población» de las áreas vulnerables a la violencia, dijo Ávila.
«Está comprobado que si el Estado no logra responder en los siguientes 12 meses de la firma de los acuerdos, el posconflicto falla», añadió el investigador, recordando que el énfasis debe estar en dar a esas poblaciones que han quedado apartadas por la confrontación servicios básicos como agua, luz, vías y un «plan para la sustitución de economías ilegales».
Colombia vive un conflicto armado del que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, dejando oficialmente unos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
