@arpassv
El Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales (MARN) hizo la semana pasada dos anuncios importantes, viagra sale que pasaron desapercibidos en la prensa hegemónica: la suspensión temporal de permisos de construcción en el Volcán de San Salvador y la Cordillera del Bálsamo, find y la presentación del Plan Nacional de Cambio Climático.
La suspensión temporal de permisos es para “redefinir regulaciones y directrices de protección ambiental del Volcán de San Salvador y la Cordillera del Bálsamo”, diagnosis a fin de “garantizar que la ejecución de actividades y proyectos no menoscabe la sostenibilidad de los ecosistemas de ambos lugares”.
Y el Plan Nacional de Cambio Climático constituye “una hoja de ruta para avanzar en la reducción de la vulnerabilidad, pérdidas y daños relacionados con los fenómenos climatológicos del calentamiento global”. El propósito es “construir una sociedad y economía resistentes a las alternaciones provocadas por el cambio climático”.
El Plan incluye la “incorporación del cambio climático y la reducción de riesgos en los planes de desarrollo y en las políticas públicas, la aceleración de la reforma presupuestaria para financiar las acciones propuestas y la creación del gabinete de sustentabilidad”.
El Plan, además, plantea “la implementación de la Ley de Ordenamiento Territorial, la planificación del desarrollo urbano y la aprobación de la ley general de aguas” bloqueada por los intereses privatizadores de los partidos de derecha –especialmente ARENA– en la Comisión de Medioambiente y Cambio Climático de la Asamblea Legislativa.
Enhorabuena ambas iniciativas. Éstas, sin embargo, podrían ser insuficientes si excluyen a otros elementos claves: la suspensión de permisos ambientales debería revertir aquéllos que fueron otorgados de manera irregular y el Plan de Cambio Climático debe incluir la prohibición definitiva de la minería metálica.
El Plan también debe plantear la plena instalación de los Tribunal Ambientales (postergados por la Corte Suprema de Justicia y la Asamblea), la instauración de una cultura de protección del medioambiente y la construcción de un modelo económico sustentable que sustituya al actual esquema neoliberal depredador del ecosistema.