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China está trabajando día y noche para desarrollar la inmunidad colectiva contra la COVID-19 a través de su implementación ordenada y fluida de vacunas, ya son 64,98 millones de dosis administradas hasta la semana pasada, reportaron las autoridades el lunes.
Las redes nacionales de vacunación coordinadas del país, las sólidas operaciones de producción y logística y un estricto sistema de supervisión respaldarán el programa de inmunización masiva en curso, al tiempo que garantizarán la calidad y seguridad de las vacunas locales de China.
“El mejor método para prevenir las infecciones por coronavirus es vacunarse. A través de la vacunación, las personas pueden protegerse y una población más amplia también puede sumar protección contra el virus”, explicó Li Bin, viceministro de la Comisión Nacional de Salud, durante una conferencia de prensa. .
Li agregó que, aunque la situación epidémica en China se ha mantenido estable gracias a las medidas efectivas de control de enfermedades, no se puede descartar el riesgo de casos importados y grupos de infección, y la mayoría de la población sigue siendo susceptible al virus.
El programa de vacunación masiva del país se dirige actualmente a grupos clave, incluidos los trabajadores con mayor riesgo de infección, personal esencial y personas que trabajan en regiones fronterizas e industrias de mano de obra intensiva, detalló Li, y agregó que las personas mayores que están en buenas condiciones y necesitan vacunas por razones especiales también están en este grupo.
La segunda fase se centrará en las personas que tienen más probabilidades de desarrollar infecciones graves, incluidos los ancianos y los que padecen enfermedades crónicas. “Debido a los datos limitados de los ensayos clínicos sobre este grupo, haremos los arreglos necesarios para que reciban las vacunas de acuerdo con los resultados de la investigación”, adelantó Li.
La tercera y última fase cubrirá a aquellos de la población restante que estén dispuestos a vacunarse, señaló.
Wang Huaqing, experto a cargo del plan de inmunización del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, señaló que se estima que la tasa mundial de mortalidad por COVID-19 es de alrededor del 2 por ciento.
“La tasa es alta y la clave para controlar el virus es la vacunación. Esperamos que algún día podamos establecer la inmunidad colectiva a través de la vacunación … Permitir que todas las personas elegibles para la vacunación reciban dosis es la base”, señaló.
China ha aprobado hasta ahora cuatro vacunas desarrolladas en el país para uso público.
Tian Yulong, un alto funcionario del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, reveló que los cuatro desarrolladores de vacunas están ampliando su capacidad de fabricación mientras cumplen estrictamente con los protocolos de seguridad.
Tian anotó que para garantizar un suministro estable de los ingredientes utilizados para fabricar vacunas y facilitar la distribución y el transporte de los productos terminados, el ministerio también ha establecido un mecanismo de cooperación altamente eficiente con otros departamentos y ha priorizado la asignación de ingredientes clave a los productores de vacunas.
“Con la capacidad de producción en expansión, aumentaremos los suministros nacionales de vacunas y los suministros enviados al extranjero simultáneamente y continuaremos cooperando con otros países para combatir la enfermedad”, destacó.
A finales de febrero, China había proporcionado ayuda con vacunas a 53 países y exportado vacunas a 27 países, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Supervisión de la calidad
Yuan Lin, funcionario de la Administración Nacional de Productos Médicos, aclaró que el sistema de supervisión y gestión de la calidad de las vacunas de China ha sido reconocido mundialmente.
Añadió que los reguladores de medicamentos en diferentes niveles han iniciado inspecciones periódicas y controles puntuales en las fábricas que producen las vacunas contra la COVID-19. La administración también está trabajando en estrecha colaboración con los departamentos gubernamentales pertinentes para realizar un seguimiento de las vacunas, vigilar cualquier caso de efectos adversos y castigar severamente a los infractores, agregó.
Wang Junzhi, académico de la Academia China de Ingeniería, destacó que no se han encontrado variantes conocidas del nuevo coronavirus que debiliten la efectividad de las cuatro vacunas chinas ya aprobadas para su uso.
