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Cuando Nayib Bukele denunció, a través de los medios de comunicación, que el ahora exsecretario de Comunicaciones de la Presidencia y exdirigente del FMLN, Eugenio Chicas, habría “violado a su ahijada”, seguramente no lo hacía para hacer justicia en un hecho, que de ser cierto, debió actuar la Fiscalía General de la República.
No creemos que la pretensión de Bukele haya sido la justicia a favor de la menor, pues ha sido todo lo contrario. La ahora esposa de Eugenio Chicas está en la agenda mediática y propagandística, cuando se supone es víctima, de ser cierta la denuncia.
Más bien, lo que Bukele buscaba con la denuncia era afectar al Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, por tener un funcionario “delincuente”, y por supuesto al partido FMLN, en el que Eugenio tenía funciones partidarias de alto nivel.
En un intento por recuperar su imagen, Chicas demandó a Bukele por difamación el 18 de octubre de 2017, y el pasado martes, el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla estableció la audiencia de presentación de pruebas, tanto del denunciante como del denunciado.
El denunciado presentó como prueba, la cual fue rechazada por el Tribunal, una declaración de la exesposa de Chicas, en la que incrimina a su expareja.
Tras la resolución del Tribunal, la expareja del denunciante tendrá que comparecer ante la instancia judicial como testigo de Bukele.
Pero la gente de Bukele no perdió el tiempo pues, incluso, antes que el Tribunal recibiera el testimonio de la exesposa de Chicas, se dieron a la tarea de difundirlo (viralizarlo) por las redes sociales, y acto seguido comenzaron todo un ataque en contra de la fórmula presidencial del FMLN, la dirección del partido FMLN y cuestionamientos en contra de las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, sobre todo aquellas consideradas de izquierda.
Lo anterior, además de revictimizar a la supuesta víctima, dejó al descubierto que el caso ha sido aprovechado de parte de Bukele para atacar al FMLN y afectarlo electoralmente.
Por eso es que Eugenio Chicas tomó una decisión, incluso, sin saber quizá que el candidato a la Presidencia por el FMLN había solicitado al partido aparte de Chicas, retirarse del partido mientras dure el proceso.
La decisión de Chicas fue renunciar, mientras dura el proceso, a la militancia del FMLN. Sin lugar a dudas, fue una decisión acertada, hoy, el tema debe sacarse del escenario político electoral, para que siga en el campo judicial.
