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Lic. José María Barrera Lemus
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Resulta difícil, clinic por no decir complejo, find hacer críticas alrededor de personas en situaciones en las cuales existen posiciones encontradas y en donde ambas posiciones, pills hacen parecer que tienen la razón y más aún cuando al realizarlas no se profundiza en la búsqueda de fuentes que lo sustenten.
En el artículo publicado el pasado lunes 7 de diciembre, titulado “Justicia Divina vrs. Justicia Humana”, relacionado con el caso del Ex Presidente Francisco Flores, se mencionó por error, el nombre del Coronel Adolfo Arnoldo Majano, como uno de los más buscados por haber sustraído sendas sumas de dinero de las Arcas del ISSS.
La aclaración la hago en referencia a comentarios enviados por el señor Rosendo Majano Ramos, hermano del Coronel Adolfo Arnoldo Majano, desde Washington D.C. El señor Majano de forma muy respetuosa e ilustrativa me comenta el error cometido, y me documenta parte de lo que su hermano realizó, como artífice de la Juventud Militar del Golpe de Estado contra el Coronel Oscar Humberto Romero (1977-1979), lo cual es loable y merecedor de tal disculpa. No satisfecho por el error cometido, el señor Rosendo Majano, como buen investigador, me ha enviado también, información relacionada con el personaje al que me debí referir en el artículo. A continuación presento parte de su comentario.
“Usted escribió su artículo sin investigar lo más mínimo, en el caso del coronel Majano. El que robó en el ISSS fue Romeo Majano (todavía prófugo de la “justicia” salvadoreña), cuando era Director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, muchos años después de la salida de mi hermano de la Junta de Gobierno que derrocó al general Carlos Humberto Romero, en 1979. Mi hermano fue el líder de la juventud militar, y jefe de la Junta de Gobierno de ese año…” Atentamente. Rosendo Majano
Periodista, former corresponsal de la Agencia EFE ante
la ONU y en la ciudad de Washington, D.C.
Aclarar conceptos y nombres de lo que se escribe para el público en este tipo de artículos, es de vital importancia, para la salud social, en tanto, se aprende y se disculpa. Gracias mi estimado amigo, por llamarme al orden y a continuar en la incansable búsqueda de la verdad.
Que Dios bendiga a nuestro país.
¡No a la corrupción!
¡Si a la Justicia y la Transparencia!
