Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Los desplazamientos de población internos de la región centroamericana se deben en su mayoría a la inseguridad que provocan los grupos pandilleriles y el crimen organizado, dijo Elisa Carlaccini, jefa de la oficina del ACNUR en El Salvador.
“La violencia y la inseguridad es el motivo que reportan quienes han tenido que solicitar refugio o huir del país. Sobre las personas refugiadas y solicitantes, por las cuales existimos, en El Salvador por violencia tenemos a 44 personas, oficialmente reconocidas como refugiadas y seis solicitantes a este recurso”, informó.
Las declaraciones fueron vertidas en un encuentro con periodistas donde se abordó el mandato del ACNUR y la descripción de sus objetivos en los Estados miembro de la ONU. Las oficinas del ACNUR han vuelto abrir en el país, luego de su retiro oficial en 1990.
El alto comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR) nació el 14 de diciembre de 1950, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tienen el mandato de apoyar a los Estados miembros en la temática de los desplazamientos internos y refugiados, ya sea dentro o fuera de las fronteras.
Carlaccini, señaló que el Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) están enfrentando similares desafíos por la actividad criminal, así como las problemáticas socioeconómicas que intensifican este fenómeno social.
“Estamos ahora abriéndonos mucho más a la comunidad, ¿por qué? Tenemos más capacidad operativa y debido a la necesidad de medidas de protección, queremos responder adecuadamente. Tenemos un diagnóstico participativo, para abrirnos a la gente, escuchar a las comunidades y otras organizaciones, sobre las necesidades en distintas zonas del país, estamos hablando con mujeres, hombres, adultos mayores, adolescentes, niñez, queremos escuchar su voz, para ver cómo podemos fortalecer y recuperar el tejido social”, subrayó.
En cuanto al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Carlaccini, y los desplazamientos internos, agregó que participan junto a otras organizaciones, dando apoyo técnico para implementar el Plan El Salvador Seguro (PESS).
“Trabajamos desde nuestros cuatro ejes, que emanan de nuestro mandato, que comienza con el apoyo al Estado para que pueda responder de manera más integral a esas necesidades y un efecto positivo, fue la implementación de oficinas de atención a víctimas que se han enmarcado en el PESS”, afirmó. Otros de los ejes de trabajo del ACNUR son encuentra el cabildeo, apoyo técnico, asesoría y desarrollo de actividades y proyectos sociales; así también la inclusión del enfoque de derechos humanos en los planes o proyectos. “Son objetivos de visibilizar, tejer alianzas, incidir y promover respuestas, pero en especial es fortalecer la estrategia comunitaria, para buscar la protección de las comunidades y su resistencia”, explicó.
El ACNUR ha identificado en los últimos años, se ha expulsado un 55% de la población mundial en condición de refugiada. Donde destacan tres países, Siria (5.5 millones de personas), Afganistán (2,5 millones) y Sudán del Sur (1,4 millones) que en su conjunto son más de la mitad de refugiados en el planeta.