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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está impulsando un proceso que fortalece la institucionalidad que se encarga de la Comisión para la Determinación de la Condiciones de Personas Refugiadas (CODER) en El Salvador.
Este proceso busca la “protección internacional, la distribución de información sobre los derechos de las personas desplazadas forzosamente y la renovación de los equipos utilizados para recibir, analizar y dar respuesta a las solicitudes de asilo en el país”, señaló el comunicado de ACNUR.
La CODER es la comisión del Gobierno salvadoreño que tiene entre sus funciones el reconocimiento de las necesidades y protección internacional de las personas que huyen de sus países, ya sea por persecución, violencia o guerras.
La entidad reconoce que El Salvador atraviesa una difícil situación de desplazamiento interno a causa de la violencia que solo en el año 2019, se documentó a 33 personas con solicitud de asilo que están pendientes de resolución en el país. Y otras, 52 personas eran declaradas refugiadas.
La ACNUR consideró que ante esta situación compleja seguirá apoyando continuamente los esfuerzos que haga el Gobierno salvadoreño como las organizaciones de la sociedad civil, que brindan protección a las personas que son obligadas a dejar sus países y encuentran refugio en el país.
“Toda persona que huye para salvar su vida debería contar con información sobre su derecho a solicitar protección luego de cruzar una frontera internacionalmente reconocida. Reiteramos nuestra disposición de continuar trabajando con la CODER para fortalecer su capacidad de atender a las personas que solicitan asilo en El Salvador”, manifestó Laura Almirall, Representante de ACNUR en El Salvador.
Este intercambio de cooperación ha generado que la ACNUR y la CODER trabajaran en el diseño de una campaña de información que incluye una “Guía para los solicitantes del reconocimiento de la condición de persona refugiada en El Salvador”, así como materiales informativos sobre los “derechos de los solicitantes de asilo”.
La ACNUR, junto a miembros de la CODER, que trabajan bajo el liderazgo de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) se han encargado de distribuir esta información en las oficinas principales de las fronteras con Guatemala y Honduras, escogiendo Las Chinamas, La Hachadura, El Poy y El Amatillo de El Salvador.
En cuanto al equipo de oficina para facilitar el trabajo de registro y solicitudes de asilo, la CODER ha recibido computadoras, escritorios, impresoras y archivadores. Con la renovación de estas herramientas esperan incrementar la calidad de atención que brinden a los solicitantes de asilo, y el manejo apropiado de la información personal.
Adicionalmente, apoyaron el equipamiento de un “área lúdica para la niñez”, la que está establecida en las oficinas de la CODER, en Antiguo Cuscatlán. Con estos insumos la ACNUR espera también incrementar la capacidad operativa a través del apoyo del personal especializado y colaboradores en el contexto de un proyecto conjunto entre ACNUR y el Comité Internacional de Rescate, que asiste a la CODER, en el proceso de análisis y procesamiento de las solicitudes de asilo.
Desde el año 2002, que El Salvador legisló y decretó la “Ley para la Determinación de la Condición de Personas Refugiadas”, que llevó a la creación de la CODER, es una ratificación a la legislación de 1983, impulsada en El Salvador a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y el Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados de 1967.
Para ACNUR el proceso de fortalecimiento institucional de la CODER ha sido posible por el apoyo financiero del pueblo de los Estados Unidos, cuya prioridad del Plan Nacional de El Salvador, que implementará el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIPRS) y una contribución al Pacto Mundial sobre Refugiados.
