Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La firma de convenio entre Elisa Carlaccini, representante del ACNUR en El Salvador, y la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel de Guevara, dio paso a la vigencia de la “carta de entendimiento para asistir a personas refugiadas, apátridas, solicitantes de refugio y víctimas de desplazamiento forzado”.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), es el organismo encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, alrededor del mundo, y promueve soluciones permanentes a situaciones de crisis humanitaria.
Y como garante de este mandato constitucional, el ACNUR promueve además el respeto a los derechos humanos y a la supervisión de actuación pública o institucional, frente a la población y como en el caso de la población salvadoreña, que trasciende las fronteras nacionales, demanda la activación de diversos mecanismo de protección internacional.
Para la procuradora Raquel Caballero de Guevara, suscribir este documento con el ACNUR, representa un avance en el marco de competencias de la institución, que le permitirá recibir del ACNUR, apoyo en materia de investigación, proyectos, capacitaciones y actividades conjuntas en temas que estén relacionados con la protección de las personas refugiadas, las solicitantes de la condición de refugiadas y apátridas (sin reconocimiento de ningún Estado), así como víctimas de desplazamiento forzado interno.
La carta de entendimiento incluyó la promoción de políticas de prevención del desplazamiento forzado y de la protección de personas desplazadas por causa de la violencia social, que ocasiona el Crimen Organizado nacional y transnacional, grupos de pandillas y otros actores que se vinculen a situaciones de violencia. .
El documento se enfocará en especial en personas víctimas con necesidades de protección específica como: refugiados, solicitantes de asilo, personas desplazadas internas y personas retornadas.
A las que darán atención y protección a grupos en condición de vulnerabilidad como mujeres, niñas, niños y adolescentes, las víctimas de abuso, trata y tráfico, así como personas de la población LGBTI, y personas defensoras de derechos humanos.
Elisa Carlaccini, representante del ACNUR en El Salvador, reconoció el papel de la PDDH, sobre el desplazamiento forzado, ya que fueron los primeros en exponer el tema en la agenda nacional. Que llevó a la institucionalidad gubernamental a construir una respuesta a esta situación.