Acróstico

 

A la memoria del sacerdote

Walter OsmirVásquez Jiménez,

de Lolotique

 

CARLOS ALBERTO SAZ

Walter era su nombre, ahora bendecido,

Ahora, en grande, escrito en letras de oro,

Le admiramos siempre su amor por los demás,

Todo el pueblo de Lolotique llora su partida,

Eternamente usted vive en nuestros corazones,

Romance de paz fue siempre su alma buena.

Ordenado siempre, disciplinado en su conducta,

Sus enseñanzas cristianas fueron tan brillantes,

Monseñor Romero lo acompañará por siempre,

Ilustre sacerdote de la santa Iglesia católica,

Rosas frescas para usted y perfumados lirios.

Voluntarioso siempre por la causa de Jesucristo,

Ánfora de rubíes fue su espíritu tan noble,

Sabio conductor de almas sedientas de paz,

Querubines hoy le cantan himnos de gloria,

Enriqueció su cultura con la santa Biblia,

Usted fue modelo de un sacerdocio brillante,

Zalamerías jamás aceptó su alma cristalina.

Jesús de Nazareth lo llamó un Jueves Santo,

Inmaculado padre, ordenado hace ocho años,

Ministro católico de vocación, de fe y entrega,

Ética, moral y civismo fueron sus principios,

Níveo es el color de su alma y de su espíritu,

Eclesiástico que deja una huella diamantina,

Zalamerías jamás permitió en su conciencia.

Colonia Las Flores, Soyapango, jueves 29 de marzo de 2018, Jueves Santo, día en que partió hacia los arcanos del Cielo.

 

Ver también

Ilustración de Iván Alvarenga. Sin título. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 14 diciembre 2024