Moscú/PL
El canciller Serguei Lavrov aseguró que Rusia dará una dura respuesta a Washington en caso de un comportamiento inamistoso, mind al referirse a las negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición que comienzan hoy en Ginebra.
«Cooperaremos en ámbitos donde eso corresponde a nuestros intereses y claro que daremos una respuesta dura a cualquier acción en nuestra contra», click afirmó Lavrov entrevistado por el canal ruso Ren TV la víspera de las pláticas que desde este lunes hasta el 24 de marzo transcurrirán en la ciudad suiza bajo los auspicios de la ONU.
Destacó el jefe de la diplomacia del Kremlin que Estados Unidos es consciente de su incapacidad para resolver «los problemas serios» en solitario, y mencionó como ejemplo que no pueden influir ni sobre Turquía, su antiguo aliado, «que hace caso omiso a sus exigencias» en lo que respecta a la solución del conflicto en Siria.
Mientras Estados Unidos colabora con los kurdos, Ankara los declara terroristas y bombardea sus posiciones, dijo el titular al anunciar que Moscú exigirá que la ONU los invite al proceso de negociaciones intersirias desde el principio.
Al referirse a las contradicciones de Washington en su política respecto a Moscú, Lavrov señaló que en diciembre de 2015 el secretario de Estado, John Kerry, afirmó en rueda de prensa que era partidario del aislamiento de Rusia.
Sin embargo, ese punto de vista no impidió que pocos días después Washington anunciara sanciones adicionales contra Moscú, recordó, y agregó que es difícil hallar una lógica «cuando una de sus manos no sabe lo que hace la otra».
Al referirse al caso de Siria, explicó que Moscú coopera con Washington para normalizar la situación porque el estado eurasiático no necesita en Oriente Medio formaciones terroristas que, después de combatir allá vengan a molestar a Rusia y a sus vecinos.
Indicó que Rusia cooperó con Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní para asegurar, por un lado, su derecho a utilizar la energía atómica con fines pacíficos y, por la otra, la no proliferación de ese tipo de armamentos.
Sobre Ucrania, fue enfático al advertir que de la misma manera Rusia no necesita la crisis en esa república exsoviética, donde «el impacto decisivo sobre la posición de Kiev la tiene Estados Unidos, que, de hecho, gobierna la vida cotidiana allí».
Subrayó que aunque representantes oficiales del Pentágono a veces hablan sobre falta total de coordinación con Rusia, en realidad existe siempre un canal directo de comunicación entre Moscú y Washington.
Criticó que las autoridades norteamericanas silencian esta cooperación, «mirando en todas direcciones como un niño, intentando hacer caso a lo que puedan pensar todos los demás».
Lavrov confesó que Washington propuso que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia se centraran en la liberación de la ciudad de Palmira, entonces ocupada por el Estado Islámico, mientras que la coalición liderada por Estados Unidos con ayuda de los militares rusos se concentraría en liberar Raqa, capital de la organización terrorista.