Por Dmitry Zaks
Kiev/AFP
El gobierno de Ucrania y los separatistas prorrusos anunciaron este jueves por sorpresa una tregua a partir del 9 de diciembre tras meses de conflicto en el este del país.
El anuncio podría contribuir a poner fin a uno de los conflictos más graves en Europa de las últimas décadas, find que en ocho meses ha dejado más de 4.300 muertos y ha deteriorado las relaciones entre Rusia y los países occidentales.
El secretario de Estado norteamericano, cheap John Kerry, cialis aseguró este jueves ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que Washington no busca «confrontación» con Rusia, mientras desde Moscú el presidente ruso Vladimir Putin acusaba a los occidentales de buscar excusas para «frenar» a Rusia.
El presidente de la Comisión Europea afirmó por su parte que Rusia es «un problema estratégico» para los 28 países de la Unión Europea.
Las autoridades de las dos repúblicas separatistas autoproclamadas en el este de Ucrania confirmaron la tregua, anunciada por el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
Aunque se hizo pública este jueves, la fecha del 9 de diciembre habría sido acordada el pasado 5 de septiembre en Minsk, cuando el gobierno y los rebeldes se reunieron en la capital de Bielorrusia para buscar la paz con la mediación de Rusia y la OSCE.
Poroshenko afirmó que su gobierno tomará «medidas para asegurar la implementación de los acuerdos de Minsk para llevar a cabo un Día de Silencio a partir del 9 de diciembre».
Una fuente del gabinete de Poroshenko explicó que esta declaración significa que a partir del 10 de diciembre el ejército empezará a retirar sus armas pesadas del frente a condición de que los separatistas respeten la tregua.
El portavoz del parlamento de la autoproclamada República Popular de Donetsk confirmó por su parte que la fecha fue negociada en Minsk.
«El grupo [de Minsk], que incluía a nuestros oficiales, a militares ucranianos y a mediadores de la OSCE y Rusia acordó un alto el fuego el 9 de diciembre», dijo Andrei Purgin a la agencia oficial rusa RIA Novosti.
El líder de la otra república rebelde, la autoproclamada República Popular de Lugansk, también confirmó la información. «Hubo un acuerdo verbal [para un tregua] alrededor de esa fecha. Pero no tenemos confirmación escrita», dijo Igor Plotnitsky a RIA Novosti.
Los acuerdos de Minsk establecían la creación de una zona colchón de unos 30 kilómetros entre ambos bandos y otorgaban un autogobierno limitado a los rebeldes.
Sin embargo los combates no han cesado desde septiembre y se acentuaron tras las elecciones del 2 de noviembre organizadas por los rebeldes y denunciadas por el gobierno ucraniano y los occidentales.
Prudencia diplomática
El anuncio fue recibido con prudencia por la OSCE, cuya reunión anual se está celebrando en Basilea (Suiza) y está dedicada en gran parte al conflicto ucraniano.
«Somos prudentes porque hay varios puntos que por el momento no son claros», dijo a la prensa el presidente suizo Didier Burkhalter, presidente en ejercicio de la OSCE.
Desde el Kremlin, el presidente Putin fue menos conciliador en un discurso el jueves por la mañana ante las cámaras legislativas.
«Rusia ha demostrado que puede defender a sus compatriotas», dijo en referencia a los habitantes de la península ucraniana de Crimea, anexada a Rusia en marzo.
«Las sanciones [contra Rusia] no fueron sólo una reacción nerviosa de Estados Unidos o de sus aliados […] Incluso sin eso [la anexión de Crimea] se habrían inventado otra cosa para frenar las oportunidades crecientes de Rusia», aseguró.
El conflicto fue alentado por la caída en febrero del presidente prorruso de Ucrania al negarse a firmar un acuerdo de cooperación con la Unión Europea que habría roto los lazos históricos con Moscú de esta antigua república soviética.