Carlos Henríquez Consalvi, ambulance director del Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), here aseguró que “los jóvenes tendrán que profundizar los cambios que nuestra generación no terminó”, en el marco de la conmemoración de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
Carlos Henríquez o “Santiago”, periodista de profesión y revolucionario por convicción, fue la voz oficial de la clandestina “Radio Venceremos”, que durante el conflicto armado, se convirtieron en el referente histórico de las comunicaciones del movimiento insurgente.
Actualmente, frente al MUPI enfoca entre sus proyectos la incorporación de una red juvenil que se interesa en la Memoria Histórica del país que ronda los 14 mil 955 estudiantes a escala nacional. Así como, la permanencia de visitas guiadas, cines forum y documentos de consulta.
– ¿Qué nivel de participación tienen los jóvenes en el rescate de la Memoria Histórica?
Estamos acompañando a los jóvenes de Rescate de la Memoria Histórica, y las buenas conclusiones que saco, es que la juventud se está organizando en redes y diferentes instancias para profundizar los cambios que no lograron hacer nuestras generaciones.
– ¿Es alta esta deuda?
En este 22 Aniversario encontramos aun grandes déficits en materia de la democratización de la cultura, la educación, la salud, pero veo con mucho optimismo que quienes integran el cambio generacional, son jóvenes comprometidos con los cambios.
– ¿Participan realmente los jóvenes en los movimientos sociales?
-Yo rescató, que más allá de las movilizaciones puntuales o culturales, se está dando una energía que constantemente estamos viendo en todo el territorio nacional, y lo verificamos con el MUPI, donde estamos construyendo redes de organización juvenil.
Yo rescato su participación, más que la coyuntura de un día, y en relación a la convocatoria a eventos públicos y movilizaciones, los salvadoreños siempre dejamos pasar el tiempo para hacernos presentes.
– ¿Existen o no cambios a partir de los Acuerdos de Paz?
Si vemos al pasado, cuando era una realidad la presencia de los Escuadrones de la Muerte o la Universidad de El Salvador tomada y rodeada de cadáveres de jóvenes; podemos decir que hemos dado grandes pasos en el tema de la inclusión.
Sabemos que falta mucho por construir pero el país que estamos vivimos ahora, no lo imaginábamos antes, cuando estuvimos en la montaña.
Presenciar que un ex presidente de la república (Francisco Flores), fue sentado en el banquillo de los acusados o ver jóvenes reunidos y activando las redes sociales luchando por sus derechos, puedo decir, es un país que superó muchos cosas negativas.
– ¿Están en su mejor momento las organizaciones sociales?
Es un momento adecuado para el fortalecimiento de los movimientos sociales, y desde abajo con la base de las organizaciones debemos seguir moviendo a la clase política, para que cumpla sobre todo, en este momento que navegamos en un mar de promesas, la articulación de las organizaciones son estratégicas para hacer cumplir las promesas de los gobernantes.
– ¿Cuál será la responsabilidad del nuevo mandatario en materia de justicia a víctimas del conflicto armado?
Desde el trabajo concreto que hacemos con la Memoria Histórica, creo que la responsabilidad del nuevo mandatario sería la apertura de los archivos militares, -claro desde mi punto de vista- además de los archivos de la Masacre de 1932, El Mozote y otras.
Esta apertura de archivos militares debe permitir que organizaciones como Pro Búsqueda realice su trabajo, una labor tan necesaria con los niñas y niños desaparecidos. Y luego, continuar con temas de mayor inclusión en educación salud, para que ya no hayan imágenes de niños panzones por desnutrición o sin estudios.
– ¿Ayudaría derogar la Ley de Amnistía?
Esa aspiración viene desde las víctimas y las acompañamos, estamos presenciando lo que está ocurriendo con la corrupción y creemos que hay esperanza que en este país se pueda hacer justicia y que estas banderas de justicia que ahora se están enarbolando se cumplan para la reparación de las víctimas y sus familiares.
– ¿Y que opina que persista la tentación de militarizar la seguridad pública?
Me parece una aberración y un crimen, que en una sociedad que criminaliza al joven por su forma de bailar, vestirse o expresarse piense militarizar la sociedad es un atropello solamente pensarlo. Volver a fórmulas que durante 60 años se impusieron en este país, primero para detener las transformaciones sociales de una generación y el caso de la violencia juvenil, me parece una aberración y que mucho más, que venga de un candidato a la presidencia.
– ¿Valió la pena la firma de los Acuerdos de Paz, con todo y sus deudas?
Todos los esfuerzos valen la pena desde el momento que esas transformaciones sociales por las cuales, mucha gente murió en este país, lograran que fuera posible otra realidad.
En el Parque Cuscatlán podemos ver el nombre de muchas víctimas, así como personas siguen reencontrándose con sus hijos o hijas, creo que ahí recae la mayor deuda moral que tiene el Estado y toda la sociedad, restituir la dignidad de las víctimas por la violación a sus derechos humanos.
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