Berlín/Prensa Latina
El gobierno federal alemán acusó a Elon Musk de intentar interferir en la campaña electoral del país, destacó hoy el diario local ARD.
La portavoz del gobierno federal, Christiane Hoffmann, indicó que la libertad de expresión esconde el mayor disparate después de que Musk apoyara al partido Alternativa para Alemania (AfD).
Este es realmente un caso en el que Elon Musk intenta influir en las elecciones federales, señaló Hoffmann después de las publicaciones de Musk en X y un artículo que publicó en apoyo de AfD durante el pasado fin de semana.
Musk ha hablado a menudo sobre la política alemana, al llegar incluso a calificar de tonto al canciller federal, Olaf Scholz, en su plataforma de redes sociales X el mes pasado.
Sin embargo, sus recientes llamados abiertos a los votantes alemanes para que apoyen al AfD, que las autoridades federales alemanas clasifican como un partido sospechoso de extremismo, provocaron indignación y acusaciones de interferencia alarmante en la principal economía de Europa, señala la fuente.
A principios de diciembre, Musk escribió en X que solo el AfD puede salvar a Alemania.
En su publicación, compartió un vídeo de la influencer de derecha alemana Naomi Seibt, quien criticaba a Friedrich Merz, el líder conservador y aspirante al cargo de canciller federal alemán.
Por su parte, el ministro de Salud, Karl Lauterbach, del Partido Socialdemócrata(SPD)de Scholz, calificó su intervención de indigna y altamente problemática, mientras Merz la consideró intrusiva y presuntuosa.
La coalición de centro izquierda del mandatario alemán colapsó en noviembre pasado, lo que lo llevó a convocar elecciones generales en febrero, siete meses antes de lo previsto.
Se espera que su SPD pierda ante el bloque CDU/CSU de Merz en medio de la frustración de los votantes por el coste de la vida y el débil crecimiento económico en Alemania.
Actualmente, el AfD ocupa el segundo lugar en las encuestas, con el 19 por ciento de los votos, detrás del CDU/CSU, con el 31 por ciento.
El desempeño constante de AfD podría dificultar la formación de una coalición después de las elecciones, pues el ganador tendrá que buscar hasta dos socios para crear una mayoría gobernante.
Sin embargo, todos los partidos importantes han descartado la cooperación con el AfD a nivel estatal o federal.